SHMUEL ALEF

CAPITULO 5 AL 8


 Y los Plishtim tomaron el Arca de D's y la llevaron de Even Ézer a Ashdod. 2) Y los Plishtim tomaron el Arca de D's y la trajeron a la casa de Dagón, y la colocaron junto a Dagón. 3) Y cuando los de Ashdod madrugaron al día siguiente, ¡He aquí a Dagón caído a tierra ante el Arca del Eterno! Y tomaron a Dagón y lo colocaron nuevamente en su lugar. 4) Y cuando madrugaron al día siguiente, ¡he aquí a Dagón caído a tierra ante el Arca del Eterno! Y la cabeza de Dagón y las palmas de sus manos yacían cortadas sobre el umbral de la puerta. Solamente el tronco le quedaba. 5) Por tal causa ni los sacerdotes de Dagón ni nadie de los que entran en la casa de Dagón pisan el umbral de Dagón en Ashdod hasta el día de hoy.

6) Pero la mano del Eterno se hizo pesada sobre los de Ashdod, y Él los asoló, y los hirió con tumores, en Ashdod y sus alrededores. 7) Y cuando los hombres de Ashdod vieron que era así, dijeron: "El Arca de D's de Israel no ha de morar con nosotros, porque Su mano es dura con nosotros y con Dagón nuestro D's". 8) Convocaron a todos los príncipes de los Plishtim y dijeron: "¿qué hemos de hacer con el Arca del D's de Israel?" Y les respondieron. "Que el Arca de D's de Israel sea llevada a Gat". Y llevaron el Arca del D's de Israel hacia allí. 9) Y fue así que, después de que la llevaron, la mano del Eterno fue contra la ciudad causando gran consternación, y Él hirió a los hombres de la ciudad, chicos y grandes, y les brotaron tumores. 10) Entonces transportaron el Arca de D's a Ecrón. Y ocurrió, cuando el Arca de D's llegó a Ecrón, que los Ecronitas gritaron diciendo: "Nos han traído el Arca de D's de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo". 11) Convocaron a todos los príncipes de los Plishtim y dijeron: "Saquen de aquí el Arca de D's de Israel, y envíenla de vuelta a su propio lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo", porque había un tremendo desconcierto en toda la ciudad. La mano del Eterno era muy pesada allí. 12) Y los hombres que no habían muerto fueron heridos con tumores. Y el clamor de la ciudad subió al cielo.

CAPITULO 6

 Y estuvo el Arca del Eterno en el país de los Plishtim durante siete meses. 2) Y los Plishtim (Filisteos) acudieron a los sacerdotes y adivinos, diciendo: "¿Qué hemos de hacer con el Arca del Eterno? Decidnos si debemos enviarlo de vuelta a su lugar". 3) Y les respondieron: "Si devuelves el Arca de D's de Israel, no la envíes vacía, sino que habrás de pagar a ese D's una ofrenda por la culpa; entonces sanarán y se los revelará porque Su mano no fue quitada de sobre ustedes". 4) Y ellos preguntaron: "¿Cúal es la ofrenda que debemos hacerle?" Y respondieron: "Cinco tumores de oro y cinco ratones de oro, de acuerdo con el número de príncipes de los Plishtim, por cuanto una plaga estuvo sobre todos ustedes, y sobre sus príncipes. 5) Por tanto hagan figuras de sus tumores y figuras de los ratones que infestan la tierra. Y darán gloria al D's de Israel, que quizá aliviará Su mano de sobre ustedes, y de sobre nuestros dioses, y de sobre su tierra. 6) ¿Por qué entonces endurecen sus corazones, como endurecieron sus corazones los egipcios y el faraón? ¿Acaso cuando Él realizó maravillas ante ellos no dejaron ir al pueblo hebreo de manera que éste se fue? 7) Ahora entonces tomen un carro nuevo; tomen dos vacas de leche y que no hayan sido nunca puestas al yugo; unan las vacas al carro y dejen los terneros lejos de ellas, en el establo. 8) Entonces tomaran el Arca del Eterno y la pondrán en el carro, y las joyas de oro que Le pagaran como ofrenda por la culpa las pondrán en el cofre al lado del Arca, y luego dejaran que el carro se vaya. 9) Y verán: Si sube por el camino de su propio término hacia Bet Shémesh, entonces es Él quien nos ha hecho este gran mal, pero, si no sube por ese camino, sabremos que no es Su mano la que nos ha herido, sino una casualidad que nos ha sucedido. 10) Y los hombres lo hicieron, y tomaron dos vacas que criaban, y las ataron al carro, y encerraron a sus terneritos en casa, 11) y colocaron el Arca del Eterno en el carro, y el cofre con los ratones de oro y las figuras de los tumores. 12) Y las vacas tomaron derecho el camino a Bet Shémesh, y siguieron un mismo camino, mugiendo al andar, y no se desviaron ni a la derecha ni a la izquierda. Y los príncipes de los Plishtim siguieron tras ellos hasta el límite de Bet Shémesh.

13) Y los de Bet Shémesh estaban cosechando su trigo en el valle, y levantaron la vista, y vieron el Arca y se regocijaron. 14) Y el carro vino al campo de Iehoshúa Bet Hashimshi, y se detuvieron allí, donde había una gran piedra. Ellos entonces partieron las maderas del carro y ofrecieron las vacas en holocausto al Eterno. 15) Y los Levitas bajaron el Arca del Eterno y el cofre que estaba junto a ella, donde se hallaban las joyas de oro, y la colocaron sobre aquella gran piedra. Y los hombres de Bet Shémesh ofrecieron holocaustos y otros sacrificios al Eterno aquel día. 16) Y cuando los cinco príncipes de los Plishtim vieron todo eso, regresaron a Ecrón el mismo día.

17) Y éstos son los tumores de oro de los Plishtim pagaron al Eterno como ofrenda por la culpa: Por Ashdod, uno; por Azo (Gaza), uno; por Ashkelón, uno; por Gat, uno; por Ecrón, uno.

18) Y los ratones de oro eran conforme al número de todas las ciudades de los Plishtim pertenecientes a los cinco príncipes, tanto las ciudades fortificadas como las poblaciones de los campesinos, hasta la piedra grande donde habían posado el Arca del Eterno, la cual piedra permanece hasta hoy en el campo de Iehoshúa Bet Hashimshi. 19) Y D's hirió a los hombres de Bet Shémesh, porque fijaron la vista en el Arca del Eterno. Hirió del pueblo setenta hombres, en Bet Shémesh y cincuenta mil hombres en el país. Y el pueblo se echó a llorar, porque el Eterno había causado entre el pueblo gran mortandad. 20) Y decían los hombres de Bet Shémesh: "¿Quién es capaz de estar de pie ante el Eterno, este D's tan santo?" ¿Y a quién subirá desde nosotros?" 21) Y enviaron mensajeros a los habitantes de Kiriat Iearim, diciendo: "Los Plishtim han devuelto el Arca del Eterno, bajen a recogerla ustedes".

CAPITULO 7

 Y vinieron los hombres de Kiriat Iearim a recoger el Arca del Eterno, y la llevaron a la casa de Avinadav en la serranía, y santificaron a Eleazar, su hijo, para que guardase el Arca del Eterno.

2) Y aconteció, desde el día que el Arca estuvo en Kiriat Iearim, que pasó mucho tiempo, por cuanto que pasaron veinte años, y toda la casa de Israel se volvió al Eterno. 3) Y habló Sh'muel a toda la casa de Israel, diciendo: "Si van a retornar al Eterno con todo su corazón, arrojen a dioses extraños y las aseras (Ashtarot, diosas paganas) de entre ustedes, y dirijan sus corazones al Eterno, y sirvan solo a Él; entonces Él los librará de manos de los Plishtim (Filisteos). 4) Y los hijos de Israel arrojaron de sí los Baales (baalim, dioses paganos) y a las aseras y sirvieron solamente al Eterno.

5) Y dijo Sh'muel: "Reúnan a todo Israel en Mitzpá, y rogaré al Eterno por ustedes". 6) Y se congregaron en Mitzpá, y sacaron agua, y la derramaron ante el Eterno, y ayunaron ese día, y dijeron allí: "Hemos pecado contra el Eterno". Y Sh'muel juzgó a los hijos de Israel en Mitzpá. 7) Y cuando los Plishtim supieron que los hijos de Israel se habían congregado en Mitzpá, los príncipes de los Plishtim subieron contra Israel. Y cuando los hijos de Israel lo supieron, tuvieron temor de los Plishtim.

8) Y los hijos de Israel le dijeron a Sh'muel: "No ceses de orar al Eterno nuestro D's por nosotros para que Él nos salve de manos de los Plishtim". 9) Y tomó Sh'muel un corderito de leche y lo ofreció entero en holocausto al Eterno, y clamó Sh'muel al Eterno por Israel, y respondió el Eterno. 10) Y cuando Sh'muel estaba ofreciendo el sacrificio se acercaron los Plishtim para pelear contra Israel, pero el Eterno tronó con gran estrépito ese día sobre los Plishtim, y los desconcertó, y fueron heridos delante de Israel. 11) Y los hombres de Israel salieron de Mizpá y persiguieron a los Plishtim, y los hirieron, hasta que llegaron más debajo de Bet Car. 12) Entonces Sh'muel tomó una piedra, y la puso entre Mitzpá y Shen, y le dio el nombre de Even Ézer (la piedra de la esperanza), diciendo: "hasta aquí nos ha ayudado el Eterno." 13) De tal suerte fueron abatidos los Plishtim, y no traspasaron más la frontera de Israel, y la mano del eterno estuvo contra los Plishtim todos los días de Sh'muel. 14) Y las ciudades que los Plishtim habían tomado de Israel fueron devueltas a Israel, desde Ecrón hasta Gat, y libró Israel los lindes de aquellas ciudades de manos de los Plishtim. Y hubo paz en Israel y los Amorim. 15) Y Sh'muel juzgó a Israel todos los días de su vida. 16) Y todos los años daba una vuelta por Bet El y Guilgal y Mitzpá, y juzgaba a Israel en todos esos lugares. 17) Y su regreso fue a Ramá, porque allí estaba su casa. Y allí juzgó a Israel, y construyó allí un altar al Eterno.

CAPITULO 8

 Y ocurrió, cuando Sh'muel era viejo, que hizo a sus hijos jueces sobre Israel. 2) Su primogénito se llamaba Ioel, y su segundo hijo Aviyá. Fueron jueces en Beer Sheva. 3) Mas sus hijos no anduvieron en los caminos de Él, sino que fueron en pos del lucro, y tomaron sobornos, y pervirtieron la justicia.

4) Entonces se congregaron todos los ancianos de Israel y vinieron a Sh'muel en Ramá. 5) Y le dijeron: "He aquí que eres viejo y tus hijos no andan en tus caminos. Pon sobre nosotros un rey que nos juzgue, como todas las naciones". 6) Pero desagradó a Sh'muel cuando dijeron: "Dadnos un rey para juzgarnos". Y Sh'muel oró al Eterno.

7) Y el Eterno le dijo a Sh'muel: "Escucha la voz del pueblo en todo lo que te dicen, por cuanto no te han rechazado a ti, sino que me han rechazado a Mí, para que Yo no sea rey de ellos.

8) Conforme a todas las obras que han hecho desde el día en que los hice subir de Egipto hasta hoy, dejándome a Mí y sirviendo a otros dioses, así hacen contigo. 9) Ahora pues escucha su voz, pero adviérteles seriamente y declárales cómo ha de ser el rey que ha de reinar sobre ellos". 10) Y refirió Sh'muel todas las palabras del Eterno al pueblo que le había pedido un rey. 11) Y agregó: "Ésta será la manera en que el rey reinará sobre ustedes. Tomará a sus hijos, y los pondrá a su servicio, para sus carros de guerra y para su caballería, y correrán delante de sus carros. 12) Y los designará como capitanes de millares, y capitanes de cincuentenas; y para arar su campo, y para recoger su cosecha, y hacer sus instrumentos de guerra, y los instrumentos de sus carros de guerra. 13) Y tomará a sus hijas para ser perfumistas, y ser cocineras, y ser panaderas. 14) Y tomará sus campos, y sus viñedos, y sus olivares, los mejores de ellos, y se los dará a sus siervos. 15) Y tomará el diezmo de su semilla, y de sus viñedos, y se lo dará a sus funcionarios y a sus siervos. 16) Y tomará a sus siervos, y a sus siervas, y a sus jóvenes más escogidos, y a sus asnos, y los ocupará en sus labores. 17) Tomará el diezmo de su ganado, y ustedes mismos serán siervos suyos.

18) Y clamarán en aquel día a causa de su rey a quien escogieron ustedes, y el Eterno no responderá en aquel día. 19) Pero el pueblo se negaba a escuchar la voz de Sh'muel, y decían: "No, sino que haya rey sobre nosotros, 20) para que podamos ser como todas las naciones, y para que nuestro rey nos juzgue, y salga delante de nosotros y pelee en nuestras batallas". 21) Y Sh'muel escuchó todas las palabras del pueblo, y las dijo en los oídos del Eterno.

22) Y el Eterno le dijo a Sh'muel: "Escucha la voz de ellos, y hazles un rey". Y Sh'muel les dijo a los hombres de Israel: "Id cada hombre a su ciudad".

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