SHMUEL ALEF
CAPITULO 27 AL 29
Y David dijo en su corazón: "Voy a perecer algún día por la mano de Shaúl. No hay nada mejor para mí que escapar a la tierra de los Plishtim, para que Shaúl se desespere por mí y no me busque más dentro de las fronteras de Israel. Así escaparé de su mano". 2) Y se levantó David y pasó, él y seiscientos hombres que lo acompañaban, a Ajish, hijo de Meoj, rey de Gat. 3) Y moró David con Aquís en Gat, él y sus hombres, cada hombre con su familia; David con sus dos mujeres, Ajinoam la Jezreelita y Avigail la Carmelita, mujer viuda de Naval. 4) Y le dijo Shaúl a David que había huido a Gat, y no lo buscó más.
5) Y le dijo David a Aquís: "Si ahora he hallado favor en tus ojos, denme un lugar en una de las ciudades del país para que yo viva allí, pues ¿Por qué tu siervo tiene que vivir en la ciudad real contigo?" 6) Entonces Aquís le dio a Tziclag en aquel día, de donde Siclag pertenece a los reyes de Iehudá hasta el día de hoy.
7) Y la cantidad de días que vivió David en el país de los filisteos fue todo un año y cuatro meses. 8) Y subió David con sus hombres, e hicieron incursiones contra los gueshurim, y los jrizim, y los Amalekím, por cuanto ellos eran habitantes de la tierra, que estaban allí desde el antiguo camino a Shur, hasta la tierra de Egipto. 9) Y David hirió la tierra, y no dejó hombre ni mujer vivos, se llevó las ovejas, y los bueyes, y los asnos, y los camellos, y los bagajes. Y regresó, y vino a Aquís. 10) Y le preguntaba habitualmente a Aquís: "¿Por dónde has hecho una incursión hoy?" Y David le contestaba que había incursionado contra el sur de Iehudá, o contra el sur de Ierajmeel, o contra el sur de Kení. 11) Y David no dejaba hombre ni mujer vivos, para traerlos a Gat, diciendo: "Para que no nos digan, diciendo: "Así hizo David, y esa ha sido su manera de proceder cuando vivía en el país de los filisteos". 12) Y Aquís creía en David, diciendo: "Él ha hecho que su pueblo Israel lo odie sobremanera, por lo cual será mi siervo por siempre".
CAPITULO 28
Y ocurrió en aquellos días que los filisteos reunieron a sus escuadrones en pie de guerra, para pelear contra Israel. Y le dijo Aquís a David: "Te conozco lo suficiente para que salgas conmigo en el ejército, tú y tus hombres". 2) Y le respondió David a Aquís: "Si es así, sabes que hará tu siervo". Y le dijo Aquís a David: "Por consiguiente te designaré cuidador de mi cabeza por siempre".
3) Por entonces murió Sh'muel, y lo lamentó todo Israel, y lo sepultó en Ramá, o sea en su propia ciudad. Y Shaul había arrojado de la tierra a los adivinos y a los evocadores de los espíritus de los muertos. 4) Y los Plishtim se reunieron, y vinieron y acamparon en Shunem, y Shaúl convocó a todo Israel, y acamparon en Guilboa. 5) Y cuando vio Shaúl al ejército de los filisteos, tuvo miedo, y su corazón tembló sobremanera. 6) Y cuando Shaúl consultó al Eterno, el Eterno no le respondió, ni por sueños, ni por Urim (luces de las pecheras de los Cohén Gadol), ni por profetas. 7) Y dijo Shaúl a sus siervos: "Busquen una mujer adivina que evoque a los espíritus, para que yo pueda ir con ella y consultarle". Y les respondieron sus siervos: "He aquí que hay una mujer adivina espiritista en Ein Dor".
8) Y Shaúl se disfrazó, poniéndose vestiduras ajenas, y se fue, él y dos hombres con él, y fueron a la mujer de noche, y él le dijo: "Te ruego que me hagas aparecer el espíritu que yo te nombre". 9) Y le respondió la mujer: "He aquí que tú sabes lo que hizo Shaúl , como ha cortado de la tierra a los adivinos y a quienes tienen espíritus pitónicos. ¿Por qué entonces pretendes tenderme este lazo a mi vida, para que yo muera?" 10) Y Shaúl le juró por el Eterno, diciendo: "Vive el Eterno que no habrá castigo para ti por esto".
11) Replicó entonces la mujer: "¿A quién he de traerte?" Y él le dijo: "Tráeme a Sh'muel". 12) Y cuando la mujer vio a Sh'muel, lanzó un grito, y la mujer habló a Shaúl , diciéndole: "¿Por qué me has engañado, ya que eres Shaúl ?" 13) Y le dijo el rey: "No temas. ¿Qué es lo que estás viendo?" Y la mujer le dijo a Shaúl : "Veo un ser celestial subiendo a la tierra". 14) Y él le preguntó: "¿Cómo es?" Y ella le respondió: "es un anciano que sube, y está cubierto por un manto". Y Shaúl se dio cuenta que era Sh'muel, y se inclinó rostro a la tierra, y se prosternó.
15) Y le dijo Sh'muel a Shaúl : "¿Para qué me has perturbado haciéndome subir?" Y le respondió Shaúl : "Lo siento mucho, pero los filisteos me hacen la guerra, y D's se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por profetas, ni por los sueños; por lo tanto te he llamado, para que me hagas saber qué debo de hacer".
16) Y dijo Sh'muel: "¿Por qué me lo preguntas, viendo que el Eterno se ha apartado de ti, y se ha tornado adversario tuyo? 17) Entonces el Eterno ha obrado como Él me había dicho, y el Eterno ha quitado el reino de tu mano y se lo ha dado a tu prójimo, a David. 18) Por que no escuchaste la voz del Eterno y no ejecutaste Su airada orden contra Amalec, te ha hecho esto hoy. 19) Además, el Eterno ha de entregar a Israel, juntamente contigo, en manos de los filisteos, y mañana tú y tus hijos estarán conmigo. El Eterno entregará al ejército de Israel también en manos de los filisteos." 20) Entonces Shaúl cayó cuan largo era al suelo, y tuvo gran temor por las palabras de Sh'muel, y no había fuerzas en él, porque no había comido pan en todo el día y toda la noche. 21) y la mujer se acercó a Shaúl, y vio que estaba tan afligido, y le dijo: "He aquí que tu sierva ha escuchado tú voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he escuchado las palabras que me has dicho. 22) Ahora por lo tanto le ruego también escuches tú la voz de tu sierva, Y permíteme alcanzarte un bocado de pan, y come, para que tengas fuerzas cuando sigas tu camino". 23) Pero él se negó, y dijo: "No comeré". Pero sus siervos, junto con la mujer, le insistieron, y él escuchó su voz. De manera que se levantó del suelo, y se sentó sobre la cama. 24) Y la mujer tenía un ternero cebado en la casa, y ella se apresuró y lo mató. Y tomó harina y la amasó, y coció pan ácimo. 25) y lo presentó ante Shaul, y ante sus siervos, y comieron. Luego se levantaron, y se fueron esa noche
CAPITULO 29
Y los Plishtim convocaron a todos sus escuadrones en Afec, y los israelitas acamparon en la fuente que está en Jezreel. 2) Y los princípes de los filisteos iban pasando adelante por cientos, y por miles, y David y sus hombres iban a la retaguardia con Aquís. 3) Dijeron entonces los príncipes de los filisteos: "¿qué hacen esos hebreos aquí? Y Aquís les dijo a los príncipes de los filisteos: "¿No es éste David, el siervo de Shaúl el rey de Israel, que ha estado conmigo estos días de estos años, y he hallado acaso yo alguna falta en él desde que cayó a mí hasta el día de hoy?"
4) Pero los príncipes de los Plishtim se enojaron con él, y los príncipes de los filisteos le dijeron: "Haz que el hombre vuelva, que regrese al lugar que le habías designado antes, y que no baje con nosotros a la batalla, para que la batalla no se torne adversaria nuestra, porque ¿Con qué querrá este reconciliarse con su señor? ¿No será con la cabeza de estos hombres? 5) ¿No es este David, de quien cantaban en danzas diciendo: "Shaúl hirió sus miles, y David sus diez miles"?
6) Entonces Aquís llamó a David, y le dijo: "¡Vive el Eterno, que tú has sido recto y que veo con buenos ojos el que me acompañes en el ejército, por cuanto no he hallado mal en ti desde que viniste a mí hasta el día de hoy. Empero, los príncipes no te favorecen. 7) Por lo tanto, vuélvete ahora y ve en paz, para no desagradar a los príncipes de los filisteos". 8) Y le dijo David a Aquís: "¿Pero qué he hecho yo? ¿Y qué han encontrado de malo en tu siervo en todo el tiempo que he estado contigo hasta el día de hoy, para que no pueda ir y pelear contra los enemigos de mi señor rey?" 9) Y contestó Aquís diciéndole a David: "Sé que eres bueno a mis ojos, como un ángel de D's". Pero los príncipes de los filisteos han dicho: "No subirá con nosotros a la batalla". 10) Por lo tanto, levántate mañana temprano con los siervos de tu señor que han venido contigo, y tan pronto se hayan levantado y haya claridad, partan". 11) De tal suerte, David se levantó temprano, él y sus hombres, para partir a la mañana siguiendo con destino a la tierra de los Plishtim. Y los Plishtim subieron a Jezreel.