SHOFTIM

CAPITULO 13 AL 18


 Y los hijos de Israel hicieron nuevamente lo que era malo a los ojos del Eterno, y el Eterno los entregó en la mano de los Plishtim cuarenta años.

2) Y había un hombre de Tzorá, de la familia de la tribu de Dan, llamado Manóaj; y su mujer era estéril, y no había tenido hijos. 3) Y se le apareció el ángel del Eterno, y le dijo: "He aquí que tú eres estéril y no has concebido, pero concebirás y tendrás un hijo. 4) Te ruego, empero, no bebas vino, ni licor fermentado, ni comas ninguna cosa impura. 5) Por cuanto has de concebir, y tendrás un hijo, sobre su cabeza no ha de pasar navaja, por cuanto el niño será nazareo para D's desde el seno materno y comenzará a liberar a Israel de la mano de los Plishtim". 6) Y fue la mujer a contárselo a su marido, diciendo: "Vino a mí un hombre de D's, y su aspecto era como el aspecto del ángel de D's, muy impresionante; y no le pregunté de dónde venía, ni tampoco me dijo su nombre, 7) pero me dijo: "He aquí que concebirás y tendrás un hijo, y no bebas ni vino, ni licor fermentado, ni comas cosa impura, por cuanto el niño será nazareo para D's desde el seno materno hasta el día de su muerte".

8) Entonces Manoa le rogó al Eterno diciendo: "Oh, Eterno, te ruego que el hombre de D's que Tú me enviaste venga de nuevo a nosotros y nos explique que deberemos hacer con el niño que ha de nacer". 9) Y escuchó D's la voz de Manoa, y el ángel de D's se le apareció nuevamente a la mujer cuando ella estaba sentada en el campo, pero Manoa su marido no estaba con ella 10) Y la mujer corrió y se apresuró a contárselo, diciéndole: "He aquí que se me ha aparecido el mismo hombre que vino el otro día. 11) Y se levantó Manoa y fue tras su mujer, y vino al hombre, y le preguntó: ¿Eres tú el hombre que habló con esta mujer? Y él respondió: "Yo soy". 12) Y preguntó Manoa: "Cuando tu palabra se cumpla, ¿Cuál será la orden para el muchacho, y qué ha de hacerse con él? 13) Y el ángel del Eterno le dijo a Manoa: "Que la mujer cumpla con todo lo que le prescribí.

14) No podrá comer nada que venga de la vid, ni beber vino o bebida fermentada, ni comer cosa alguna que sea impura. Todo lo que ordene será cumplido por ella".

15) Y Manoa le dijo al ángel del Eterno: "Te ruego nos permitas detenerte, para que te agradezcamos y te ofrezcamos un cabrito de las cabras". Y el ángel del Eterno le dijo a Manoa: "Aunque me detengas, no comeré de tu alimento, y si quieres brindar holocausto, al Eterno, lo has de ofrecer". Manoa no sabía que era el ángel del Eterno: "¿Cuál es tu nombre, para que cuando tus palabras se verifiquen podamos honrarte? 18) Y le contestó el ángel del Eterno: ¿Por qué preguntas mi nombre, si ves que es oculto? 19) De tal suerte, Manoa tomó un cabrito de las cabras, con la ofrenda vegetal correspondiente, y lo ofreció al Eterno sobre la peña. Y el ángel obró maravillas mientras Manoa y su mujer lo miraban. 20) Cuando sucedió que cuando subió la llama hacia el cielo desde el altar, que el ángel del Eterno ascendió en la llama del altar. Y Manoa y su mujer se prosternaron. 21) Pero el ángel del Eterno no se apareció más a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa le dijo a su mujer: "Seguramente hemos de morir, porque hemos visto a D's". 23) Pero su mujer le dijo: "Si el Eterno hubiera querido matarnos, no habría aceptado el Holocausto y la ofrenda de nuestra mano, ni nos habría mostrado esas cosas, ni nos habría dicho las cosas que nos dijo". 24) Y la mujer tuvo un hijo, y lo llamó Shimshón (Sansón); y el niño creció, y el Eterno lo bendijo. 25) Y el espíritu del Eterno comenzó a impulsarle en Majané Dan, entre Zora y Eshtaol.

CAPITULO 14

 Y bajó Shimshón a Timná, y vio en Timná una mujer de las hijas de los Plishtim. 2) Y subió, y le dijo a su padre y a su madre: "He visto una mujer en Timná de las hijas de los Plishtim que me ha agradado. Por lo tanto quiero tomadla por mujer". 3) Y su padre y su madre dijeron: "¿No hay acaso entre las hijas de tus hermanos, o entre todo el pueblo, para que tu vayas a tomar una mujer de los Plishtim incircuncisos?" Y le dijo Shimshón a su padre: "Tómala por cuanto me agrada mucho". 4) Pero su padre y su madre no sabían que era designio del Eterno, por cuanto buscaba una ocasión contra los Plishtim. En esa ocasión los Plishtim gobernaban Israel.

5) Y bajó Shimshón, con su padre y su madre, a Timná, y vino a los viñedos de Timná, y he aquí que un león joven rugió contra él. 6) Y el espíritu del Eterno vino sobre él, y él lo destrozó como si hubiera destrozado un cabrito, y no tenía nada en su mano, pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho. 7) Y bajó y habló con su mujer, y ella le agradó mucho. 8) Y después de un tiempo volvió para tomarla, y se apartó del camino para ver la osamenta del león, y he aquí que había un enjambre en el cuerpo del león, y miel. 9) Y tomó la miel en sus manos y siguió el camino comiéndola, y vino a su padre y a su madre, y se las dio y ellos comieron, pero no les dijo que había sacado la miel de la osamenta del león. 10) Y bajo su padre adonde estaba la mujer, y Shimshón hizo allí un banquete, porque así solían hacerlo los jóvenes. 11) Y ocurrió, cuando lo vieron, que trajeron con ellos treinta compañeros, 12) a los cuales les dijo Shimshón: "Permítanme que les ponga un enigma. Si pudieran darme una solución dentro de los siete días de la fiesta, les daré treinta camisas y treinta mudas de ropa, 13) pero si no pudieran, me darán ustedes treinta camisas y treinta mudas de ropa. Y le dijeron: "Propone tu enigma, para que oigamos". 14) Y él les dijo: "Del devorador salió comida, y del poderoso salió dulzura". Y no pudieron en tres días resolver el enigma. 15) Y ocurrió en el séptimo día, que le trajeron a la mujer de Shimshón: "Seduce a tu marido para sacarle la solución del enigma; de otro modo te quemaremos a ti y a la casa de tu padre con fuego. ¿Nos has invitado acaso para empobrecernos?" 16) Y lloró la mujer de Shimshón ante él, diciéndole: "Solamente me odias, y no me amas. Has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo y no quieres decirme la solución. Y él le replicó: "He aquí que no se lo he dicho a mi padre ni a mi madre, y ¿He de decírtelo a ti?" 17) Y lloró ante él y los siete días, en tanto que transcurría la fiesta. Y ocurrió en el séptimo día que él le dijo la solución, porque ella lo apremiaba, y a ella le dijo la solución del enigma a los hijos de su pueblo.

18) Y los hijos de la ciudad le dijeron en el séptimo día antes de que el sol se pusiera: ¿qué es lo más dulce que la miel? ¿Y quién es más poderoso que un león? Y él les contestó: "Si no hubiera arado con mi vaquita, no habría descubierto mi enigma". 19) Entonces le arrebató el espíritu del Eterno, de modo que descendió a Ashkelón, e hirió a ellos treinta hombres y tomó su despojos, y les dio mudas de ropa a los que había acertado el enigma. Y encendió su ira, y subió a la casa de su padre. 20) Pero la mujer de Shimshón fue dada a su compañero, a quien había tenido por amigo.

CAPITULO 15

 Pero ocurrió después de un tiempo, en la época de la cosecha de trigo que Shimshón visitó a si mujer con un cabrito; y dijo: "Entraré en la recámara de mi mujer". Pero su padre (de ella) no quería que sufriera al entrar. 2) Y dijo su padre: "Yo pensaba que seguro lo aborrecías, por lo que le di a tu compañero. ¿Acaso su hermana más joven no es más hermosa que ella? Te ruego que la tomes a cambio de ella". 3) Y les contestó Shimshón: "Esta vez me vengaré de los Plishtim, por lo que me han hecho". 4) Y fue Shimshón y tomó trescientos zorros, y tomó antorchas, y anudó cola con cola, y puso una antorcha en medio de cada par de colas. 5) Y cuando prendió fuego a las antorchas, estimuló a los zorros por entre las cosechas de los Plishtim, y así consumió las cosechas por cortar, juntamente con las viñas y los olivares. 6) Luego dijeron los Plishtim: "¿Quién ha hecho esto?" Y le contestaron: "Shimshón, yerno de Timnateo, porque él le dio su mujer a su compañero". 7) Y les dijo Shimshón: "Ya que han hecho un crimen como éste, juro que no me detendré hasta tomar venganza de ustedes". 8) Y los hirió dejándolos tendidos pierna sobre muslo con gran matanza; y bajo y vivió en una hendidura de la roca de Etam.

9) Y subieron los Plishtim, y acamparon en Iehudá, y se desplegaron en Leji. 10) Y dijeron los hombres de Iehudá "¿Por qué subieron contra nosotros?" Y contestaron: "Para atar a Shimshón hemos subido, para hacer con él lo que él ha hecho con nosotros". 11) Entonces tres mil hombres de Iehudá bajaron a la hendidura de la roca de Etam y le dijeron a Shimshón: ¿Sabes tú que los Plishtim nos gobiernan? ¿Qué es entonces esto que no has hecho? Y él les respondió: "Como ellos me hicieron a mí, así les he hecho a ellos". 12) Y ellos le dijeron: "Hemos venido para atarte, para que podamos entregarte en la manos de los Filisteos". Y Shimshón les dijo: "Júrenme no caer ustedes mismos contra mí". 13) Y les respondieron diciendo: "No, pero te ataremos bien y te entregaremos en las manos de ellos, pero de seguro no te mataremos". Y lo ataron con dos sogas nuevas y lo trajeron de la roca. 14) Y cuando vino Leji, los Plishtim gritaron al verlo; y el espíritu del Eterno vino poderosamente a él, y las cuerdas que ataban sus brazos fueron para él como algodón quemado por el fuego; así se deshicieron las ligaduras de sus manos. 15) Y encontró una quijada de asno fresca, y alargó su mano, y tomo, y mató con ella mil hombres. 16) Entonces cantó Shimshón: "Con la quijada de un asno, montones sobre montones; con la quijada de un asno, he matado a mil hombres". 17) Y aconteció, cuando terminó de cantar esas palabras, que arrojó la quijada; y ese lugar fue llamado Ramat Leji (colina de la quijada) 18) Y tuvo mucha sed, y clamó al Eterno diciéndole: "Tú has dado esta gran salvación por la mano de Tu siervo, ¿y ahora moriré de sed, y caeré en mano de los incircuncisos? " 19) Pero D's abrió la hendidura que hay en Leji y de allí surgió agua; y cuando bebió, su espíritu quedo reanimado, por lo cual el lugar fue llamado Ein Hacoré (fuente del clamante), que está en Leji hasta el día de hoy. 20) Y Shimshón juzgó a Israel en los días de los Flishtim durante veinte años.

CAPITULO 16

 Y fue Shimshón a Gaza, y vio allí a una ramera, y se llegó a ella. 2) Y fue que los Ghiladim dijeron: "Shimshón ha venido aquí". Y ellos lo rodearon, y esperaron toda la noche en el portón de la ciudad. Y se quedaron tranquilos toda la noche, diciendo: "Esperemos hasta la madrugada, y luego lo matamos". 3) Pero Shimshón, permaneció acostado hasta la medianoche, cuando se levantó y, moviendo las hojas del portón de la ciudad y sus dos soportes, los arrancó juntamente con la barra, y los cargó al hombro y los subió a la cumbre de un monte que está en frente de Jevrón.

4) Y después ocurrió que amó a una mujer en el valle de Sorec llamada D'lila (Dalila). 5) Y los príncipes de los Plishtim vinieron a ella y dijeron: "Sedúcelo para ver dónde reside su gran fuerza y ver, con qué medios podemos prevalecer contra él, a fin de amarrarle y poderlo sujetar, y te daremos cada uno de nosotros mil cien siclos de plata". 6) Y le dijo Dalila a Shimshón: "Te ruego que me digas en dónde reside tu gran fuerza y cómo se te puede atar para sujetarte". 7) Y le contestó Shimshón: "Si me atan con siete cuerdas de arco que aún no se hayan secado, entonces me pondré débil y seré como cualquier otro hombre". 8) Y los príncipes de los Plishtim le trajeron a ella siete cuerdas de arco frescas que todavía no se habían secado, y ella lo amarró con esas cuerdas.

9) Y tenía gente emboscada sentada en la cámara interior. Le dijo entonces: "¡Shimshón te atacan los Plishtim!" Y él rompió las cuerdas como un hilo de estopa al tocar el fuego. De tal suerte, no fue descubierto (el secreto de) su poder. 10) Y le dijo a D'lila a Shimshón: "He aquí que te has burlado de mí y me has mentido. Te ruego que me digas ahora con qué podrás ser atado". 11) Y él le dijo: "Si sólo me amarran con cuerdas nuevas de las que nunca se haya hecho uso alguno, entonces seré débil y vendré a ser como cualquier hombre. 12) Tomó pues D'lila sogas nuevas, y lo ató con ellas, y le dijo: "¡Shimshón te atacan los Plishtim!"

Y los Plishtim estaban esperando en la cámara interior. Y él se desembarazó de las sogas como si fueran hilo.13) Y le dijo D'lila a Shimshón: "Hasta ahora te has burlado de mí y me has dicho mentiras. Dime con qué podrás ter atado". Y él le contestó: "Si me tejes las siete trenzas de mi cabeza con la esa tela". 14) Y ella las aseguró con la clavija, y le dijo: ¡Shimshón, te atacan los Plishtim!" Y él despertó de su sueño, y arrancó la clavija del telar juntamente con la urdimbre de la tela. 15) Y ella le dijo: "¿Cómo puedes decir que me quieres cuanto tu corazón no está conmigo?". Te has burlado de mi tres veces y no me has dicho dónde reside tu gran fuerza". 16) Y ocurrió, cuando ella lo apremiaba diariamente con sus palabras, acosándolo, que su alma desfalleció. 17) Y él le confió todo su corazón, y le dijo: "No ha pasado navaja por mi cabeza, por cuanto he sido nazareo de D's desde el seno materno; si fuese rapado, mi fuerza se me iría, y me volvería débil, y sería como cualquier otro hombre".

18) Y cuando D'lila vio que él le había confiado todo su corazón, hizo llamar a todos los príncipes de los Plishtim y les dijo: "Suban enseguida, pues me ha confiado todo su corazón". Entonces los príncipes de los Plishtim subieron a ella, y trajeron el dinero, prometido en la mano. 19) Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, y le hizo rapar las siete trenzas de su cabeza. Y ella misma comenzó a sujetarle, y su fuerza se apartó de él. 20) Entonces ella le dijo: "¡Shimshón, te atacan los Plishtim!" Y él se despertó de su sueño, y se dijo: "Saldré de ésta como en otras ocasiones, y me sacudiré". Pero no sabía que el Eterno se había apartado de él. 21) Y los Plishtim lo capturaron y le sacaron los ojos, y lo trajeron a Gaza.

CAPITULO 17

 Y había un hombre en la serranía de Efraín llamado Mijaiehu, 2) quien le dijo a su madre: "Los mil cien siclos de plata que te fueron quitados, y por los que proferiste maldición, y de que hablaste en mis oídos, he aquí que aquel dinero está en mi poder. Yo lo tomé". Y le respondió su madre: "Bendecido sea por el Eterno mi hijo". 3) Y él devolvió los mil cien siclos de plata a su madre, y su madre dijo: "En verdad consagro la plata al Eterno de mi mano para mi hijo, para una imagen esculpida y otra de fundición. Ahora pues te devuelvo esta plata a ti". 4) Y él le devolvió el dinero a su madre. Tomó entonces su madre doscientos siclos de plata y los dio al fundidor, quien hizo de ellos una imagen de escultura y otra de fundición, las cuales estaban en la casa de Mijaiehu. 5) De tal suerte, Mijá tuvo su casa de D's, e hizo un efod terafim, y consagró a unos de sus hijos para que sea sacerdote. 6) En esos días no había rey en Israel. Cada uno hacía lo que creía que estaba bien.

7) Y había un hombre joven de Bet Léjem de Iehudá (Belén del territorio de Iehudá), de la familia Iehudá, que era Levita, que vivía como forastero allí. 8) Y el hombre partió de la ciudad de Bet Léjen para poder hallar un lugar en donde poder albergarse, y vino a la serranía de Efraín a la casa de Mijá, en donde se albergó. 9) Y Mijá le preguntó: "¿De dónde vienes?" Y él le respondió: "Soy Leví de Bet Léjen en Iehudá, y me albergo en donde encuentre lugar". 10) Y Mijá dijo: "Vive con nosotros, y se para mí un padre y un sacerdote, y te daré diez siclos de plata por año, y un juego de vestiduras y tus víveres necesarios". De tal suerte, vino a vivir allí el Leví. 11) Y al Levita le agradó vivir con el hombre, y el joven le era como uno de sus hijos. 12) Y Mijá consagró al Leví, y el joven se hizo un sacerdote, y se quedó en la casa con Mijá. 13) Entonces dijo Mijá: "Ahora sé que el Eterno me beneficiará, viendo que tengo a un Leví como sacerdote".

CAPITULO 18

 En esos días no había rey en Israel, y en esos días la tribu de Dan buscaba para sí heredad en donde habitar, por cuanto hasta esos días no les había asignado nada entre las tribus de Israel como heredad. 2) Y los hijos de Dan enviaron de su familia a cinco hombres, hombres de valor de Zora y de Estaol, para espiar la tierra y explorarla, y les dijeron: "Ve y explora la tierra". Y llegaron a la serranía de Efraín, a la casa de Mijá, y se alojaron allí. 3) Cuando estuvieron cerca de la casa de Mijá reconocieron la voz del joven Levita, por lo que se desviaron hacia allá y le preguntaron: "¿Quién te trajo aquí, y qué haces en este lugar, y qué tienes aquí? 4) Y él les contestó: "Esto y aquello ha tratado Mijá conmigo, y él me ha tomado como sacerdote suyo". 5) Y le dijeron: "Te ruego le preguntes a D's si por el camino que vamos hemos de prosperar". 6) Y el sacerdote le contestó: "Vayan en paz: Ante el Eterno está el camino que llevan". 7) Entonces partieron los cinco hombres y llegaron a Lajish, y vieron a la gente que había adentro, y cómo vivían con seguridad, a la manera de los Shidonim, tranquila y confiada porque no había en aquella tierra quien tuviese autoridad para hacerlos avergonzar de cosa alguna, y estaban lejos de los Shidonim, y no tenían trato con nadie. 8) Y regresaron a sus hermanos en Zora y Estaol, y sus hermanos les preguntaron: "¿Qué hay?"

9) A lo que les respondieron: "Levántense, y subamos contra ellos, por cuanto hemos visto la tierra, y he aquí que es muy buena. ¿Cómo no se mueven?, No sean perezosos para ir y tomar posesión de aquella tierra. 10) Cuando vayan, encontrarán gente que se siente segura, y la tierra es grande, por cuanto D's la ha entregado en nuestra mano. Es un lugar en donde no falta anda. Tiene todo lo que hay en la tierra". 11) Y emprendieron camino de Zora y Estaol seiscientos hombres de la familia de Dan provistos de armas de guerra. 12) Y subieron, y acamparon en Kiriat Iearim en Iehudá, por lo que el lugar se llama Majané Dan (campamento de Dan). He aquí que está detrás de Kiriat Jearim. 13) Y siguieron allí a la serranía de Efraín, y llegaron a la casa de Mijá. 14) Y hablaron los cinco hombres que habían ido a explorar la tierra de Lajish y dijeron a sus hermanos: "¿Saben que hay en esa casa un efod y un terafim, y una imagen esculpida, y una imagen fundida? Ahora pues consideran lo que habrán de hacer". 15) Y se desviaron hacia la vivienda del joven Levita, en la casa de Mijá, y le preguntaron por su salud. 16) Y los seiscientos hombres ceñidos con sus armas de guerra que eran de los hijos de Dan se detuvieron en la puerta.

17) Y los cinco hombres que habían ido a espiar la tierra subieron y entraron y tomaron la imagen esculpida y el efod y los terafim y la imagen fundida, y el sacerdote se quedó en la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados. 18) Y cuando ellos entraron en la casa de Mijá, y recogieron la imagen esculpida, y el efod y los terafim, y la imagen fundida, el sacerdote les preguntó: "¿Qué hacen?". 19) Entonces le contestaron: "Quédate tranquilo, no abras la boca, y ven con nosotros, y sé para nosotros como padre y como sacerdote. ¿Es mejor para ti ser sacerdote de la casa de un solo hombre o ser sacerdote de una tribu y una familia de Israel?" 20) Se alegró el corazón del sacerdote y tomó el efod, y los terafim, y la imagen esculpida, y fue adonde estaba aquella gente. 21) Luego se volvieron y fueron, poniendo a los niños, al ganado y las cosas de valor delante de ellos. 22) Cuando estaban en una buena distancia de la casa de Mijá, los hombres de las casa vecinas a la de Mijá se reunieron y corrieron tras los hijos de Dan. 23) Y les gritaron a los hijos de Dan. Y éstos se volvieron, y le preguntaron a Mijá: "¿Qué le ocurre que viene con semejante compañía?" 24) Y respondió: "Se ha llevado mi D's que yo he hecho, y también al sacerdote que se fue, ¿y qué es lo que me queda? ¿Y todavía me pregunta qué me sucede? 25) Y le respondieron los hijos de Dan: "Que tu voz no sea oída entre nosotros, no sea que los hombres aireados caigan sobre ti y pierdas tu vida con las vidas de tu familia". 26) Y los hijos de Dan siguieron su camino, y cuando Mijá vio que eran demasiado fuertes para él, se volvió y regresó a su casa. 27) Y ellos tomaron lo que había hecho Mijá, y al sacerdote que él tenía, y llegaron a Lájish, un pueblo que se sentía seguro y confiado, y los hirieron a filo de espada, y pusieron fuego a la ciudad. 28) Y no había quien la librara, pues estaba lejos de S'dón, y no tenía trato con hombre alguno de afuera, y estaba en el valle que se extiende hacia Bet Rejov. Y reedificaron la ciudad y habitaron en ella. 29) Y llamaron a la ciudad Dan, por el nombre de Dan, su padre, que nació en Israel, pero Lajish era el nombre anteriormente de la ciudad. 30) Y los hijos de dan levantaron para sí la imagen de la escultura, y Ionatán hijo de Guershón hijo de Menashé, él y sus hijos fueron sacerdotes de la tribu de Dan hasta el día de la cautividad de la tierra. 31) De esta suerte levantaron para sí imagen de Mijá, que él había hecho, todo el tiempo que estuvo la casa de D's en Shiló. 


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