MELAJIM BET

CAPITULO 9 AL 12


Y Elisha llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: "Ciñe tus lomos y toma esta redoma de aceite en tu mano y vete a Ramot Galad; 2) cuando llegues allí, busca allí a Iehú hijo de Ioshafat, hijo de Nimshí, entra y pídelo que se levante de entre sus hermanos y llévale a una habitación interior; 3) Toma luego la redoma de aceite y viértelo en su cabeza diciendo: así dice el Eterno: Te he ungido rey sobre Israel". Luego abre la puerta y no te demores". 4) De tal suerte que el joven profeta fue a Ramot Galad, 5) y cuando llegó, he aquí que estaban levantados los capitanes del ejército y dijo: "Tengo un mensaje para ti, oh capitán" y preguntó Iehú. "¿Para quién de todos nosotros?". Y respondió el joven: "Para ti, oh capitán". 6) Éste se levantó y entró en la casa; el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: "Así dice el Eterno. El D's de Israel: Te he ungido por rey sobre el pueblo del Eterno, es decir, sobre Israel. 7) Y Herirás a la casa de Ajab tu señor para que Yo pueda vengar la sangre de Mis siervos los profetas y la sangre de todos los siervos del Eterno que perecieron en la mano de Ieshavel. 8) Porque perecerá toda la casa de Ajab y cortaré a todo hijo de hombre que pertenece a la familia de Ajab, tanto al que está en servidumbre como al que es libre en Israel, 9) y haré la casa de Ajab como la casa de Ieroboam hijo de Navat, y como la casa de Baasa, hijo de Ajiyá, 10) y los perros comerán a Iezabel en el campo de Iezreel y no habrá nadie para sepultarla". Abrió la puerta y huyó. 11) Y Iehú volvió a reunirse con los siervos de su señor y uno le preguntó: "¿Está todo bien?" ¿A qué ha venido este loco a ti?" Y les dijo: "Ustedes conocen al hombre y saben de qué hablo". 12) Y contestaron: "No es cierto, dinos ahora". Y dijo: "Así y así me habló, diciendo: Así dice el Eterno: Te he ungido por rey sobre Israel". 13) Entonces, cada uno tomó apresuradamente su manto y lo puso encima de las gradas, debajo de Iehú y, haciendo sonar las trompetas, exclamaron: "¡Iehú rey!". 14) De tal modo que Iehú, hijo de Ioshafat, hijo de Nimsi conspiró contra Ioram. Por entonces Ioram defendía a Ramot Galad, él y todo Israel, por causa de Jazrel, rey de Siria, 15) pero el rey de Ioram había regresado para ser curado en Iezreel de las heridas que le habían hecho los sirios en el momento de lucha contra Jazael, rey de Siria. Y dijo Iehú: "Si esa es su voluntad, que nadie escape y salga de la ciudad para contarlo en Iezreel". 16) Iehú subió entonces a un carro y fue a Iezreel porque Ioram estaba allí acostado. Y Ajaziahu rey de Iehudá había bajado a ver a Ioram. 17) Y el centinela que permanecía en la torre de Iezreel vio venir a la gente de Iehú, y dijo: "Veo una tropa", Y dijo Ioram: "Toma a un jinete y envíale al encuentro de ellos y que pregunte si vienen en son de paz". 18) Salió uno a caballo para encontrarse con ellos, y dijo: "Esto dice el rey: "¿Venís en paz?". Y contestó Iehú: "¿Qué tienes que ver tú con la paz?" Vuélvete detrás de mí". Y el centinela informó, diciendo: "El mensajero fue a ellos, pero no regresa". 19) Entonces mandó a un segundo para que se fuera a ellos a caballo y les dijo: "Así dice el rey: ¿Venís en paz?". Y contestó Iehú: "¿Qué tienes que ver tú con la paz? Vuélvete detrás de mí". 20) Y el centinela informó, diciendo: "Fue a ellos, pero no regresa; la manera de conducirse así se parece a la de Iehú, hijo de Nimsi porque conduce el carro con furia". 21) Y dijo Ioram: "Preparad". Y le prepararon su carro. Salieron Ioram, rey de Israel y Ajaziahu, rey de Iehudá, cada uno en su carro; salieron para encontrarse con Iehú y lo encontraron en el campo de Navot Iezreelita. 22) Y aconteció que cuando Ioram vio a Iehú, que dijo: "¿Vienes en son de paz, Iehú?". Y contestó: "¿Qué paz, siendo tantas las prostituciones de tu madre Ietzabel y sus brujerías?" 23) Y Ioram volvió sus manos y huyó; le dijo a Ajaziahu: "Es traición, oh Ajaziahu". 24) Y Iehú extendió su arco con toda su fuerza, hiriendo a Ioram entre sus brazos, a quien la flecha le salió por el corazón y él cayó pesadamente en su carro. 25) Iehú dijo entonces a Bidcar, su capitán: "Levantadlo y arrojadlo en el campo de Navot Iezreelita, pues recuerda como, cuando tú y yo íbamos tras Ajab su padre, el Eterno pronunció esta sentencia contra él: 26) "De seguro, dice el Eterno. Yo vi ayer derramada sangre en Navot Iezreelita y voy a recompensarte, por ello en este mismo sitio, dice el Eterno". Por lo tanto, levantadlo y cuando Ajaziahu, rey de Iehudá vio eso, huyó por el camino del huerto. Y Iehú lo siguió, diciendo: "Heridlo también a él en el carro". Y lo hicieron en la colina de Gur que está junto a Ivlam. Huyó a Meguido y murió allí. 28) Y sus siervos le llevaron en un carro a Ierushaláim y lo sepultaron en la tumba de sus padres, en la ciudad de David.

29) Y en el undécimo año de Ioram, hijo de Ajam, había comenzado Ajaziahu a reinar sobre Iehudá. 30) Y cuando Iehú llegó a Iezreel, Ietzabel lo supo, se pintó los ojos y se acicaló la cabeza y miró por la ventana. 31) Y cuando Iehú entraba por el portón, ella exclamó: "¿Le va bien al asesino de su señor, Zimri?, 32) Entonces él fijo la vista en la ventana y preguntó: "¿Quién está a mi lado? ¿Quién? Y aparecieron por la ventana dos o tres eunucos. 33) Y ordenó: "¡Arrojadla!". La arrojaron y su sangre salpicó la pared y los caballos; ella fue pisoteada, 34) y cuando él entró, comió y bebió, y dijo: "Miren ahora esa maldita mujer, sepultadla ya que, al fin y al cabo, es hija del rey". 35) Y fueron a enterrarla pero no hallaron de ella más que el cráneo, y los pies y las palmas de las manos. 36) Por lo tanto, volvieron y se lo dijeron. Y dijo: "Esta es la palabra del Eterno que pronunció por medio de Su siervo Elisha tesbita, diciendo: En el campo de Iezreel, los perros comerán la carne de Ietzabel, 37) y el cadáver de Ietzabel será como el estiércol sobre la faz del campo de Iezreel, de modo que no podrán decir: Ésta es Ietzabel.

CAPITULO 10

Y Ajab tuvo setenta hijos en Shomrón, Iehú escribió cartas y las envió a Shomrón a los gobernantes de Izreel, los ancianos y a los que criaban a los hijos de Ajab, diciendo: 2) "Y ahora, tan pronto como reciban esta carta, viendo que los hijos de su señor están con ustedes, que hay con sus carros, caballos, también ciudades fortificadas y armamento, 3) escojan al mejor y más idóneo de los hijos de la casa de su amo y pongan sobre el trono de su padre y defiendan la casa de su señor". 4) Pero tenían mucho miedo y dijeron: "He aquí que los dos reyes no se plantaron ante él: ¿Cómo entonces lo haremos nosotros?" 5) El que estaba a cargo de la casa y que estaba a cargo de la ciudad, también los ancianos y los que cuidaban a los niños mandaron a decir a Iehú: "Somos tus siervos y haremos todo lo que nos pidas, a ningún otro haremos rey. Haz lo que te parezca bien a tus ojos". 6) Entonces les escribió una carta por segunda vez, diciendo: "Si estás a mi lado y escuchas mi voz, toma las cabezas de aquellos hijos de su señor y vengan a mí mañana como a estas horas". Y los hijos del rey que eran setenta personas, estaban con los notables de la ciudad quienes los criaban. 7) Y ocurrió, cuando les llegó la carta que tomaron a los hijos del rey y los mataron, setenta personas en total, colocaron sus cabezas en canastos y se las enviaron a Izreel. 8) Y vino un mensajero que les dijo: "Han traído las cabezas de los hijos del rey". Y dijo el rey: "Que hagan con ellas dos montones en la entrada del portal de la ciudad hasta la mañana". 9) Y sucedió a la mañana que salió y dijo a todo el pueblo cuando estaba de pie: "Sois rectos, he aquí que conspiré contra mi señor. Y le maté, pero ¿quién mató a todos estos? 10) Sepan que nada de la palabra del Eterno caerá a la tierra, la palabra que dijo el Eterno con respecto a la casa de Ajab, porque el Eterno, ha hecho lo que Él había dicho por medio de Su siervo Eliahu".

11) Iehú mató a todos los que quedaban de la casa de Ajab en Izreel, a todos los nobles y amigos de la familia, también a los sacerdotes hasta que nadie quedó vivo, 12) Se levantó y se marchó hacia Shomron hasta llegar a la casa de esquila de los pastores que estaba en el camino. 13) Iehú se encontró con los hermanos de Ajaziahu rey de Iehudá y dijo: "¿Quiénes son ustedes?", y contestaron: "Somos los hermanos de Ajaziahu. Bajamos a saludar a los hijos del rey y de la reina". 14) Entonces ordenó. ¡Prendedlos vivos!" Y los prendieron vivos, los mataron en el pozo de la casa de esquila, cuarenta y dos personas en total, sin dejar nadie vivo.

15) Y cuando se fue de allí, encontró a Iehonadav hijo de Rajav y se saludó. Y le dijo: "¿Es tu corazón recto como el mío es con el tuyo?" Y le respondió Iehonadav: "Lo es". "Si es así, dáme tu mano", y le dio la mano y lo llevó consigo en su carro. 16) Y le dijo: "Ven conmigo y comprueba mi celo por el Eterno". Lo hicieron subir a su carro. 17) Y cuando llegó a Shomrón, hirió a todos los que quedaban de la familia de Ajab en Samaria hasta que destruyó a toda su estirpe conforme a la palabra del Eterno, que Él había dicho a Eliahu.

18) Y Iehú convocó a todo el pueblo y les dijo: "Ajab sirvió un poco a Baal pero Iehú le servirá mucho. 19) Por lo tanto, llamen ahora a todos los profetas de Baal, a todos los adoradores y a todos sus sacerdotes de modo que no falte nadie; pero cuanto tengo que ofrecer un gran sacrificio a Baal. El que falte no sobrevivirá". Pero Iehú lo hizo con astucia con la finalidad de exterminara los adoradores de Baal.

20) Y dijo Iehú: "Santifica una solemne asamblea por Baal". Y la proclamaron. 21) Y Iehú envió mensaje por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal de modo que no quedó un solo hombre sin venir. Y entraron a la casa de Baal, la cual estaba llena de un extremo a otro. 22) Y le dijo Iehú al que estaba a cargo del vestuario: "Traed vestiduras para todos los adoradores de Baal". Y les trajo vestiduras. 23) Y fue Iehú y también Ionadab, hijo de Recab, a la casa de Baal y le dijo a los adoradores de Baal: "Busquen entre ustedes si hay aquí uno de los siervos del Eterno porque todos sólo deben servir a Baal".

24) Y entraron para brindar sacrificios y ofrendas. Y Iehú había apostado afuera a ochenta hombres y dijo: "Si alguno de los hombres a quienes os entrego en las manos escape, su vida será por la vida de él que habrá escapado". 25) Y ocurrió, tan pronto como terminó de brindar el holocausto, que Iehú le dijo a la guardia real y a los capitanes: "Entren y matadles. Que nadie se salve". Y les hirieron a filo de espada; la guardia y los capitanes arrojaron fuera a los cadáveres y fueron a la ciudadela de la casa de Baal y la quemaron. 27) Y derribaron la columna de Baal y la casa de Baal que quedó convertida en casa de letrinas hasta el día de hoy. 28) Así, Iehú extirpó a Baal de Israel. 29) Pero en cuanto a los pecados de Ieroboam hijo de Navat por los cuales hizo pecar a Israel, Iehú no se apartó de ellos, quedando los becerros de oro que había en Bet-El y en Dan.

30) Y le dijo el Eterno a Iehú: "Por cuanto has hecho bien llevando a todo lo que estaba en Mi corazón, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel". 31) Pero Iehú no se empeñó en andar en la Ley del Eterno. No se apartó de los pecados de Ieroboam, por los cuales hizo pecar a Israel. 32) En aquellos días, el Eterno comenzó a cercenar a Israel, y Azael los hirió en todos los confines de Israel: 33) Desde el Iardén hasta el oriente, toda la tierra de Guilad, la Gad, la de Reuben y la de Menashé desde Aroer que está junto al valle del Amón, Galaad y Bashán. 34) Y el resto de los actos de Iehú, todo lo que hizo y todo su poder están escritos en el libro de crónicas de los reyes de Israel. 35) Y se durmió Iehú con sus padres y lo sepultaron en Shomrón. Iehaajaz reinó en su lugar. 36) Y el tiempo que reinó Iehú sobre Israel en Shomrón fue de veintiocho años.

CAPITULO 11

Y cuando Ataliá, la madre de Ajaziahu vio que su hijo había muerto, se levantó y exterminó a toda su progenitura real. 2) Pero Iehosheva, hija del rey Ioram, hermana de Ajaziahu tomó a Ioash hijo de Ajaziahu y lo ocultó en la cámara de dormir a él y su nodriza de entre los hijos del rey; se lo ocultaron a Ataliá, de modo que él no murió. 3) Y estuvo escondida con ella en la casa del Eterno durante seis años y Ataliá reinó sobre la tierra.

4) Y en el año séptimo, Iehoiada mandó a llama a los capitanes de los escuadrones de cientos, de los quereteos y de la guardia, y los trajo a él a la Casa del Eterno y le mostró al hijo del rey. 5) Y les ordenó diciendo: "Esto es lo que haréis: una tercera parte de ustedes, los que hacen guardia los sábados en la casa del rey -otro tercio estaba en el portón del sur y otro tercio en el portón detrás de la guardia-, guardará la Casa y será una barrera. 7) Y las otras dos partes de ustedes, que salen el sábado, harán guardia en la Casa del Eterno en torno al rey. 8) Y rodearán al rey, cada uno con sus armas en la mano; desde el lado derecho de la Casa, en torno al rey. 12) Luego Iehoiada trajo al hijo del rey y lo ungieron; aplaudiendo gritando: "¡Viva el rey!".

13) Y cuando Ataliá oyó el tumulto de la guardia y del pueblo, vino al pueblo en la Casa del Eterno. 14) Mirí, y he aquí que el rey estaba en la plataforma, como era lo usual; los capitanes y los trompeteros estaban junto al rey y todo el pueblo de la tierra se alegraba y tocaba trompetas. Entonces Ataliá se desgarró sus vestiduras, gritando: "¡Traición!" "¡Traición!". 15) Iehoiada, el sacerdote ordenó a los capitanes de centurias, los oficiales del ejército, diciéndoles: "¡Dejadla salir entre las filas y el que la siga, que muera con la espada!", y agregó: "¡Que ella no muera en la Casa del Eterno!". 16) Y le abrieron el paso, y se encaminó a la entrada de los caballos a la casa del rey y allí murió.

17 Y Iehoiada hizo pacto entre el Eterno, el rey del pueblo, de que ellos serían el pueblo del Eterno. Entre el rey y el pueblo también hizo pacto. 18) Y todo el pueblo de la tierra fue a la casa de Baal y la derribó. Destruyeron completamente los altares y sus imágenes; mataron a Matan, sacerdote de Baal, ante los altares. Y el sacerdote designó cuidadores sobre la Casa del Eterno. 19) Tomó a los capitanes de centurias, a los quereteos y a todo el pueblo de la tierra, bajaron al rey de la Casa del Eterno y pasaron por el portón de la guardia dejándolo en la casa del rey. Y se sentó en el trono de los reyes. 20) De tal suerte que se regocijó todo el pueblo de la tierra; la ciudad quedó tranquila y mataron a Ataliá con la espada en la casa del rey. 

CAPITULO 12

Y Ioash tenía siete años cuando comenzó a reinar. 2) En el séptimo año de Iehú, Ioash comenzó a reinar; reinó cuarenta años en Ierushaláim. Y su madre se llamaba Tzivia, de Beer Sheva. 3) Ioash hizo lo que era recto a los ojos del Eterno todos sus días, en los que le instruyó Iehoiada el sacerdote. 4) Sin embargo, los altares no fueron quitados. El pueblo todavía siguió ofreciendo holocaustos en los altares (santuarios paganos al aire libre). 5) Y le dijo Ioash a los sacerdotes. "Todo el dinero de las cosas sagradas que se trae a la Casa del Eterno en moneda corriente, el dinero del recenso de las personas o el dinero que uno puede llevar a la Casa del Eterno como muestra de su propia voluntad, 6) lo han de tomar los sacerdotes por parte de cada quién se lo dé; además, que reparen las roturas que puedan encontrar en la Casa con él".

7) Pero fue así que en el vigésimo tercer año del rey Ioash, los sacerdotes no habían reparado aún las roturas de la casa. 8) Entonces, el rey Ioash llamó a Iehoiada el sacerdote y a los demás sacerdotes, y les dijo: "¿Por qué no reparan las roturas de la Casa?". Ahora, no tomarán el dinero del que les dan sino que se lo entregarán para las roturas de la Casa". 9) Y los sacerdotes consintieron no recibir más dinero del pueblo y las roturas de la Casa no fueron reparadas. 10) Entonces, Iehoiada tomó un cofre, hizo un agujero en la tapa, y lo colocó al lado del altar, del lado derecho de la entrada de la Casa del Eterno; los sacerdotes que guardaban en la entrada tuvieron que poner adentro todo el dinero que era traído a la Casa del Eterno. 11) Y fue así que cuando veían que había mucho dinero en el cofre, venía el escriba del rey y el sumo sacerdote, lo colocaban en bolsas y contaban el dinero, que había sido encontrado en la Casa del Eterno. 12) Y entregaban el dinero que habían contado en las manos de los encargados de la obra en la Casa del Eterno; éstos pagaron a los carpinteros y a los constructores para reparar la Casa del Eterno; 13) También a los albañiles y a los desbastadores de piedra; también para comprar madera y piedra pulida para reparar las averías de la Casa del Eterno y todo lo demás que se podía hacer para reparar la Casa. 14) Pero no compraban con el dinero que habían traído a la Casa del Eterno tazas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ningún utensilio de oro, ni ningún utensilio de plata. 15) Sino que éste debía ser entregado a los que hacían la obra y reparaban con ello la Casa del Eterno. 16) Además, no se pedía cuentas a los que estaban encargados a pagar los obreros porque obraban con fidelidad. 17) El dinero de las ofrendas por culpa y de las ofrendas por pecado no era traído a la Casa del Eterno. Era de los sacerdotes.

18) Y Azael, rey de Aram, subió y luchó contra Gat, la capturó y Azael decidió subir a Ierushaláim. 19) Ioash, rey de Iehudá, tomó todas las cosas santificadas que Ioshafat, Ioram y Ajaziahu, sus padres, reyes de Iehudá habían consagrado, además de las propias cosas santificadas y todo el oro que se encontró en los tesoros de la Casa del Eterno y de la casa del rey y los envió a Azael, rey de Siria; luego, se fue a Ierushalaim. 20) Y el resto de los actos de Ioash, todo lo que hizo está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Iehudá. 21) Se levantaron sus siervos e hicieron una conspiración, hirieron a Ioash en la fortaleza que está en el camino que baja a Silá. 22) En efecto, Iozajar hijo de Shim'at y Iehozavad hijo de Somer lo hirieron y murió; lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David y Amasías, su hijo reinó en su lugar.


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