IEHOSHÚA
CAPÍTULO 7 AL 9
Pero los hijos de Israel cometieron una transgresión en lo que concierne a reprobación, por cuanto Aján hijo de Carmí, hijo de Zavdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Iehudá, se apropió de lo que no debía, por lo cual se encendió la ira del Eterno contra los hijos de Israel.
2) Y Iehoshúa envió hombres a Iericó a Haay, que está junto a Bet Aven, al oriente de Bet El, y les habló diciendo: "Subid y espiad la tierra". Y los hombres subieron y espiaron a Haay.
3) Y retornaron a Iehoshúa, y le dijeron: "Que no suba toda la gente, sino que dos o tres mil suban y castiguen a Haay. No fatigues a todo el pueblo (yendo allí), porque ellos son pocos".
4) De manera que subieron del pueblo unos tres mil hombres, que huyeron ante los hombres de Haay. 5) Y los hombres de Haay hirieron a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron (desde) delante del portón (de la ciudad) hasta Shevarim y los castigaron al bajar. Y los corazones de la gente se derritieron, volviéndose como agua. 6) Y Iehoshúa rasgó sus vestiduras, se hincó rostro a tierra ante el Arca del Eterno hasta la tarde, él y los ancianos de Israel, y esparcieron polvo sobre sus cabezas. 7) Y dijo Iehoshúa: ¡Ah Señor D's! ¿Por qué has traído a este pueblo sobre el Iardén para entregarnos en manos de los Amoríes para que perezcamos? ¿No estábamos contentos acaso viviendo del otro lado del Iardén? ¡Oh Señor, qué puedo decir después de que Israel ha vuelto sus espadas ante el enemigo! 9) Porque cuando los Kenaaním y todos los habitantes de la tierra lo sepan nos rodearán y cortarán nuestro nombre de la tierra, y ¿Qué harás Tú por Tú gran nombre?".
10) Y le dijo el Eterno a Iehoshúa: "Levántate. ¿Por qué te has postrado con tu rostro sobre la tierra? 11) Israel ha pecado, y también ha trasgredido Mi pacto que Yo les impuse. Si, han tomado de lo que no debían tomar, también han robado, y también han mentido, y han puesto (lo robado) con sus cosas propias.
12) Por tanto los hijos de Israel no pueden estar erguidos ante sus enemigos. Vuelven sus espaldas ante sus enemigos, porque se han tornado malditos. No seré más con vosotros, a menos que destruyan a los malditos entre ustedes. 13) Levántate, santifica al pueblo y dile "Santifica para mañana, porque así dice el Eterno, el D's de Israel: Hay una reprobación en medio de ti, oh Israel. No puedes hacer frente a tus enemigos salvo que quites de tu seno a los malditos". 14) A la mañana, por lo tanto, agrupa a las tribus, y será que la tribu que el Eterno designe se acercará por sus familias, y la familia que el Eterno designe se acercará por casas, y la casa que el Eterno designe se acercará por hombre por hombre. 15) Y será el que ha incurrido en robo será quemado con fuego, él y todo lo que posee, porque ha transgredido el pacto del Eterno al cometer maldad en Israel".
16) De tal modo Iehoshúa madrugó a la mañana siguiente y agrupó a Israel por sus tribus, y la tribu de Iehudá fue designada por D's 17) Y acercó a la familia de Iehudá, y tomó la familia de los Zareos. Y acercó a la familia de Iehudá, hombre por hombre, y fue tomado Zabdi. 18) Y acercó su casa y fue tomado hombre por hombre, y fue tomado Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdi, hijo de Zeraj, de la tribu de Iehudá. 19) Y le dijo Iehoshúa a Acán: "Hijo mío, ruego des gloria al Eterno el D's de Israel, y confiésate a Él., y dime ahora qué has hecho, sin ocultarme nada".
20) Y Acán le respondió a Iehoshúa, diciendo: "En verdad he pecado contra el Eterno, el D's de Israel, y así y así he hecho. 21) Cuando vi entre los despojos un hermoso manto babilónico y doscientos siclos de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé, y he aquí que están escondidos en la tierra en medio de mi tienda, y el dinero está debajo (del manto). 22) Seguidamente Iehoshúa envió mensajeros, y ellos corrieron a la tienda y he aquí que (el manto) estaba escondido en su tienda, y la plata debajo de él. 23) Y los tomaron del medio de la tienda y los trajeron a Iehoshúa, a todos los hijos de Israel, y los colocaron ante el Eterno. 24) Y Iehoshúa, y todo Israel con él, tomó a Acán, el hijo de Zeraj, y la plata, y el manto, y la barra de oro, y sus hijos, y sus hijas, y sus bueyes, y sus asnos, y sus ovejas, y su tienda, y todo lo que tenía, y los llevaron al valle de Ajor. 25) Y dijo Iehoshúa: "¿Por qué nos has turbado? ¡El Eterno no te turbará a ti en este día!" Y lapidaron todo Israel con piedras, y fue quemado con fuego, y lapidaron (también a su familia) con piedras. 26) Y pusieron sobre él un montón de piedras (que permanece allí) hasta el día de hoy, se calmó el ardor de la ira del Eterno. Por consiguiente se ha llamado este lugar Émec Ajor (valle de turbación) hasta el día de hoy.
CAPITULO 8
Y el Eterno le dijo a Iehoshúa: "No temas ni desmayes. Toma toda la gente de guerra contigo y levántate, sube a Haay, y a su pueblo, y su ciudad, y su tierra. 2) Y tú harás y a Haay y a su rey como hiciste a Ierijó y a su rey. Solo los despojos y el ganado toma como presa. Pon una emboscada contra la ciudad, por detrás". 3) De ese modo se levantó Iehoshúa, y toda la gente de guerra, para subir a Haay, y Iehoshúa escogió a treinta mil hombres, hombres fuertes y valientes, y los envió de noche. 4) Y les ordenó, diciendo: "He aquí que pongan una emboscada contra la ciudad, por detrás. No se alejen mucho de la ciudad, sino que estén atentos. 5) Y yo, y toda la gente que está conmigo, nos aproximaremos a la ciudad y ocurrirá cuando salgan contra nosotros que, como al principio, huiremos ante ellos. 6) Y saldrán en pos de nosotros, hasta que los hayamos alejado de la ciudad, por cuanto dirán: "Huyen ante nosotros como al principio". Así huiremos ante ellos. 7) Y salgan de la emboscada y tomen posesión de la ciudad, por cuanto que el Eterno nuestro D's la entregará en nuestra mano. 8) Y acontecerá, cuando captures la ciudad, tienes que prenderla fuego. Según la palabra del Eterno haréis así ustedes. He aquí que yo lo he ordenado". 9) Y Iehoshúa les envió, y fueron a la emboscada, y permanecieron entre Bet -El y Haay, en el lado occidental de Haay, pero Iehoshúa pasó esa noche todo el pueblo.
10) Y madrugó Iehoshúa a la mañana siguiente, y contó al pueblo, y subió, él y los ancianos de Israel, ante el pueblo de Haay. 11) Y toda la gente, y también los hombre de guerra que estaban con él, subieron y se acercaron a la ciudad y se establecieron en el lado norte de Haay, valle de por medio entre él y Haay.
12) Y tomó alrededor de cinco mil hombres, y los emboscó entre Bet -El y Haay, en el lado occidental de Haay. 13) Así, pues, fue dispuesto el pueblo: todo el ejército estaba al norte de la ciudad, y la emboscada al occidente de la ciudad, y Iehoshúa avanzó esa noche hasta el medio del valle. 14) Y sucedió, cuando el rey de Haay los vio, que los hombres de la ciudad se apresuraron y madrugaron y salieron a la batalla contra Israel, él y todo su pueblo, en el tiempo designado, frente a la Aravá, pero no sabía que había una emboscada contra él detrás de la ciudad. 15) Y Iehoshúa y todo el pueblo simularon que estaban derrotados ante ellos y huyeron camino al desierto. 16) Y todo el pueblo que estaba en Haay fue convocado a la persecución, y persiguieron a Iehoshúa, y (así) abandonaron la ciudad. 17) Y no quedó hombre alguno en Haay o en Bet El que no saliera en pos de Israel, y dejaron la ciudad desguarnecida y persiguieron a Israel.
18) Y el Eterno le dijo a Iehoshúa: "Extiende la lanza que está en tu mano hacia Haay, por cuanto te la daré en tu mano, y entraron en la ciudad. 20) Y cuando los hombres de Haay miraron detrás de ellos, he aquí que vieron el humo de la ciudad ascendiendo al cielo, y fueron impotentes para huir a cualquier lugar que fuere, y la gente que huía al desierto se volvió contra los perseguidores. 21) Y cuando Iehoshúa y todo Israel vieron que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad ascendía, entonces se volvieron y mataron a los hombres de Haay. 22) Y los otros salieron de la ciudad (para pelear también) contra ellos, de modo que los paganos quedaron en medio de Israel, algunos de este lado, y los mataron de manera que no dejaron que nadie quedara vivo o escapara. 23) Y el rey de Haay fue prendido vivo, y traído ante Iehoshúa. 24) Y sucedió, cuando Israel puso fin a la matanza de todos los habitantes de Haay en el campo, aun en el desierto hasta donde los persiguieron, cayendo todos a filo de espada hasta que fueron consumidos, que todo Israel retornó a Haay, y la arrasaron a filo de espada. 25) Y todos los que cayeron ese día, tantos hombres como mujeres fueron doce mil, todos los de Haay. 26) Por cuanto Iehoshúa no retrajo su mano-con la que sostenía la lanza-hasta que no hubo destruido a todos los habitantes de Haay. 27) Solo para sí, de conformidad con la orden del Eterno había dado a Iehoshúa. 28) De tal manera Iehoshúa quemó a Haay y amontonó sus restos, que se mantiene hasta el día de hoy. 29) Y el rey de Haay lo colgó de un árbol hasta la tarde, y a la caída del sol, por orden de Iehoshúa, bajaron su cadáver del árbol y lo tiraron a la entrada de la ciudad y pusieron un gran montón de piedras encima que se mantiene hasta el día de hoy.
30) Entonces Iehoshúa construyó un altar al Eterno, el D's de Israel, en el monte Eival, 31) como Moshé, siervo del Eterno ordenó a los hijos de Israel, según está escrito en el Libro de la ley de Moshé, un altar de piedra bruta sobre la que ningún hombre había alzado herramienta alguna, y ofrecieron allí holocaustos al Eterno, y sacrificios pacíficos. 32) Y él escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moshé que éste había escrito ante los hijos de Israel. 33) Y todo Israel, y sus ancianos oficiales, y sus jueces, estaban de pie a ambos lados del Arca, ante los sacerdotes Levitas que portan el Arca del Pacto del Eterno, así los extranjeros como los hijos de Israel, la mitad frente al monte Guerizim y la otra mitad frente al monte Ebal, como a Moshé el siervo del Eterno se le había ordenado al principio, para que bendijeran al pueblo de Israel. 34) Y después leyó Iehoshúa todas las palabras de la Ley, la bendición y la maldición, conforme a todo lo que está escrito en el Libro de la Ley. 35) No hubo palabra de todo lo que Moshé ordenara que Iehoshúa no leyese ante toda la asamblea de Israel, y las mujeres, y los niños, y los extranjeros que había entre ellos.
CAPITULO 9
Y ocurrió, cuando todos los reyes que estaban del otro lado del Iardén, en el país montañoso, y en la región llana, y en toda la costa del mar Grande frente al Líbano, los Jití, Amorí, los kenaaní, los Prizí, los Jiví y los Iebusí, supieron lo acontecido, 2) que se aliaron entre ellos para pelear contra Iehoshúa y contra Israel, mancomunadamente.
3) Pero cuando los habitantes de Guivón oyeron lo que Iehoshúa había hecho a Ierijó y a Haay, 4) también procedieron astutamente, y fueron e hicieron como si fueran embajadores, ya cargaron sacos viejos sobre sus asnos, y odres de vino viejos, rotos y remendados, 5) y zapatos gastados, y (vestidos ellos mismos) con vestiduras viejas, y (con) todo el pan de la provisión seco y hecho migas. 6) Y fueron a Iehoshúa el campamento de Guilgal, y le dijeron a él y a los hombres de Israel: "Hemos venido de un país lejano; ahora pues celebrad pacto con nosotros". 7) Y los hombres de Israel respondieron a los Jiví: "Quizás ustedes habitan en medio de nosotros. ¿Cómo podemos hacer alianza con ustedes? 8) Y le dijeron a Iehoshúa: "Somos siervos tuyos". Y Iehoshúa les dijo: "¿Quiénes son ustedes? ¿De dónde vienen? 9) Entonces le respondieron: "De un país muy lejano tus siervos han venido por causa del Nombre del Eterno tu D's, pues hemos oído de la fama de Él y todo lo que Él hizo en Egipto, 10) y todo lo que Él le hizo a los dos reyes de los Amorí, que estaban del otro lado del Jordán, a Sehón rey de Jeshbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Ashtarot. 11) Y nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos hablaron, diciéndonos: "Tomen provisiones en sus manos para el viaje, y vayan a verlos y díganle: Siervos somos; ahora pues celebremos un pacto con nosotros". 12) Este nuestro pan lo tomamos caliente para nuestra provisión de nuestras casas el día en que partimos para ir al encuentro de ustedes, pero ahora está seco y se hizo migas.13) Y estos odres de vino, que llenamos, eran nuevos, mas he aquí que están ya rotos. Y estas nuestras vestiduras y nuestros zapatos están gastados por causa del viaje tan largo".
14) Y los hombres tomaron de sus provisiones, mas no pidieron consejo a la boca del Eterno. 15) Y Iehoshúa hizo la paz con ellos, y celebró un convenio, con ellos, para dejarlos vivir, y los príncipes de la congregación juraron (el pacto). 16) Y sucedió al cabo de tres días después de que se celebró el convenio, que superan que eran vecinos suyos, y que vivían entre ellos. 17) Y los hijos de Israel emprendieron viaje, y regresaron a sus ciudades al tercer día. Ahora sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Kiriat Iearim. 18) Y los hijos de Israel no los hirieron, porque los príncipes de la congregación les habían jurado por el Eterno, D's de Israel. Y toda la congregación murmuró contra los príncipes. 19) Pero todos los príncipes dijeron a toda la congregación: "Hemos jurado ante ellos por el Eterno, D's de Israel; por lo tanto no podemos tocarlos". 20) Esto haremos con ellos para dejarlos vivir, para que la ira no recaiga sobre nosotros, por causa del juramento que hemos hechos ante ellos (los emisarios): "Que vivan". Y fueron designados leñadores y aguateros para toda la congregación, (quedando así con vida) como los príncipes habían prometido con relación a ellos. 22) Y Iehoshúa los llamó, y les habló diciendo: "¿Por qué nos has engañado diciendo: "Nosotros (vivimos) muy lejos de ustedes", siendo que habitan en medio de nosotros? 23) Ahora pues maldito son y nunca dejará de haber siervos entre ustedes, así como leñadores y aguateros para la Casa de D's. 24) Y ellos respondieron a Iehoshúa diciendo: "Como en verdad fue dicho a tus siervos cómo el Eterno tu D's ordenó a Su siervo Moshé que les diera toda la tierra y destruyera a todos los habitantes del país delante de ustedes, temimos mucho por sus vidas por causa de ustedes, y (por ese motivo) hemos hecho esto. 25) Y ahora estamos en tu mano. Haz con nosotros como te parezca bien y justo". 26) Y así hizo (Iehoshúa) con ellos, y no los entregó en manos de los hijos de Israel, para que no los mataran. 27) Y Iehoshúa constituyó en aquel día en leñadores y aguateros para la congregación y el altar del Eterno, hasta el día de hoy, en el lugar que Él escoja.