IEHOSHÚA

CAPÍTULO 4 AL 6

Y sucedió, cuando toda la nación pasó el Iardén, el Eterno le habló a Iehoshúa diciendo: 2) "Toma doce hombres del pueblo, de cada tribu un hombre, 3) y ordénales, diciendo: "Levanta de aquí, de en medio del Iardén, del lugar en donde se han mantenido firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras; tráiganla y depositarlas en el lugar dónde se encuentren esta noche". 4) Entonces Iehoshúa llamó a los doce hombres a quienes había preparado de entre los hijos de Israel, de cada tribu un hombre; 5) y les dijo Iehoshúa: "Pasen ante el Arca del Pacto del Eterno vuestro D's en medio del Iardén, y tomen cada uno de ustedes una piedra sobre su hombro, conforme al número de tribus de los hijos de Israel. 6) Que sea una señal entre ustedes, que cuando sus hijos pregunten en el futuro diciendo: "¿Qué significan estas piedras?", 7) les responderás: "Porque las aguas del Iardén fueron cortadas ante el Arca del Pacto del Eterno; cuando cruzó el Iardén, las aguas del Iardén fueron cortadas, y las piedras serán un memorial para los hijos de Israel por siempre". 8) Y los hijos de Israel hicieron como Iehoshúa les había ordenado, tomaron doce piedras de en medio del Iardén, como el Eterno le había dicho a Iehoshúa, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las llevaron consigo hasta el lugar donde acampaban y las depositaban allí. 9) Iehoshúa también hizo colocar doce piedras en el medio del Iardén, en el lugar en donde estaban firmes los pies de los sacerdotes que portaban el Arca del Pacto, y allí están hasta el día de hoy. 10) Y los sacerdotes que llevaron el Arca permanecieron en el medio del Iardén hasta que se concluyó de hacer todo lo que el Eterno ordenó a Iehoshúa, que dijese al pueblo, conforme a todo lo que Moshé había mandado a Iehoshúa, y el pueblo se dio prisa en cruzar (el río). 11) Y ocurrió que cuando todo el pueblo cruzó el rio, que el Arce del Eterno pasó también, y los sacerdotes, ante el pueblo. 12) Y los hijos de Reubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Menashé, pasaron armados ante los hijos de Israel, como les había dicho Moshé. 13) Alrededor de cuarenta mil hombres armados listos para la guerra pasaron delante del Eterno en formación de batalla a la llanura de Ierijó.

14) Ese día el Eterno engrandeció a Iehoshúa a la vista de todo Israel, y le temieron, como habían temido a Moshé todos los días de su vida.

15) Y el Eterno habló a Iehoshúa diciendo: 16) "Ordena a los sacerdotes que portan el arca del Testimonio que salgan del Iardén". 17) Iehoshúa ordenó a los sacerdotes diciendo: "Salgan del Iardén". 18) Y ocurrió que cuando los sacerdotes que llevaban el Arca del Pacto del Eterno salieron en medio del Iardén, tan pronto como los talones de los pies de los sacerdotes llegaron a tierra firme las aguas del Iardén volvieron a su lugar y llegaron a sus orillas, como antes. 19) Y el pueblo salió del Iardén el día décimo del mes primero, y acampó en Guilgal, sobre el lado oriental de Ierijó. 20) Y las doce piedras que habían sacado del Iardén fueron trasladadas por Iehoshúa a Guilgal. 21) Y él habló a los hijos de Israel, diciendo: "Cuando sus hijos pregunten a sus padres en el futuro diciendo: "¿Qué significan estas piedras?" 22) Entonces les explicarás a tus hijos: "Israel pasó este Iardén en tierra seca". 23) Por cuanto que el Eterno vuestro D's secó las aguas del Iardén ante nosotros hasta que pasen el río, como el Eterno vuestro D's hizo con el Mar Rojo, que secó ante nosotros hasta que lo cruzáramos, 24) para que todos los pueblos de la tierra puedan conocer la mano del Eterno, que es poderosa, y para que temamos al Eterno nuestro D's para siempre".

CAPITULO 5

 Y ocurrió que cuando los reyes Amorím, que estaban cerca del Jordán; y todos los reyes de los Kenaaním, que estaban del lado del mar, supieron cómo el Eterno había secado las aguas del Iardén ante los hijos de Israel hasta que ellos lo cruzaron, sus corazones desfallecieron, quedando sin aliento, a causa de los hijos de Israel.

2) Entonces le dijo el Eterno a Iehoshúa: "Hazte cuchillos de pedernal y circuncida nuevamente a los hijos de Israel, por segunda vez". 3) Y Iehoshúa se hizo cuchillos de pedernal, y circuncido a los hijos de Israel en Guivat Haaralot. 4) Y esta es la causa por la cual Iehoshúa circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Mitzráim, los varones, todos los hombres de guerra, murieron en el desierto, por el camino, después de haber salido de Mitzráim. 5) Por cuanto todo el pueblo que salió era circunciso, pero quienes nacieron en el desierto por el camino después de haber salido de Mitzráim no fueron circuncidados. 6) Por cuanto los hijos de Israel anduvieron cuarenta años en el desierto, hasta que toda la nación, los hombres de guerra que salieron de Mitzráim, fueron consumidos porque no escucharon la voz del Eterno, a quienes el Eterno había jurado que no verían la tierra que Él había prometido a sus padres, una tierra que mana leche y miel. 7) Y Él levantó a sus hijos en lugar de ellos (sus padres), y a ellos Iehoshúa circuncidó, por cuanto eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino. 8) Y ocurrió, cuando toda la gente fue circuncidada, que permanecieron cada uno de ellos, en sus lugares en el campamento, hasta que sanaron.

9) y le dijo el Eterno a Iehoshúa: "Hoy he hecho rodar de sobre ustedes el oprobio de Mitzráim". De eso procede el nombre de Guilgal (rodadura) que se da a ese lugar hasta hoy. 10) Y los hijos de Israel acamparon en Guilgal, y guardaron Pesaj, el día catorce del mes, por la tarde, en los llanos de Ierijó. 11) Y comieron del producto de la tierra el día siguiente a Pesaj, panes ácimos y espigas tostadas, en aquel mismo día. 12) Y el maná ceso al día siguiente, después de que comieron el producto de la tierra. No volvieron a tener maná los hijos de Israel, pero comieron del fruto de la tierra de Kenan ese año.

13) Y aconteció, cuando Iehoshúa estaba cerca de Ierijó, que levanto la vista y he aquí que vio un hombre parado frente a él con una espada empuñada en la mano, y Iehoshúa le abordó diciéndole: "¿Eres tú para nosotros o para nuestros adversarios?". 14) Y él (el hombre) le dijo: "No, sino que soy capitán del ejército del Eterno, y ahora he venido". Y Iehoshúa se hincó rostro en tierra, y le preguntó: "¿Qué dice mi Señor a Su ciervo?". 15) Y el capitán del ejército del Eterno le dijo a Iehoshúa: "Quítate el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es sagrado". Y Iehoshúa así lo hizo.

CAPITULO 6 

Cuando cesó Ierijó estaba fuertemente cerrada a causa de los hijos de Israel. Nadie salía y Nadie entraba.

2) Y le dijo el Eterno a Iehoshúa: "Mira, he dado en Tu mano a Ierijó, y al rey de ella, y a los hombres esforzados. 3) Y tú circundarás la ciudad, todos los hombres de guerra, que darán la vuelta a la ciudad, una sola vez. Esto harás durante seis días. 4) Y siete sacerdotes portarán siete trompetas de cuernos de carnero ante el Arca, y el séptimo día rodearéis la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las trompetas. 5) Y será que cuando hagan resonar las trompetas, todo el pueblo irrumpirá en un potente alarido, y entonces el muro de la ciudad se desplomará, y el pueblo subirá, un hombre tras otro".

6) Y Iehoshúa hijo de Num convocó a los sacerdotes, y les dijo: "Tomen el Arca del Pacto, y siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuernos de carnero ante el Arca del Eterno". 7) Y él (Iehoshúa) le dijo al pueblo: "Pasa y rodea la ciudad, y que siete sacerdotes pasen delante del Arca del Eterno". 8) Y así fue que cuando Iehoshúa habló al pueblo, pasaron ante el Arca del Eterno los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas, y las tocaron, y el Arca del Pacto del Eterno los siguió. 9) Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, y la retaguardia iba detrás del Arca, (en tanto que los sacerdotes) y, tocaban las trompetas continuamente. 10) Y Iehoshúa ordenó al pueblo diciendo: "No griten, ni hagan que sus voces sean oídas, ni pronuncien palabra alguna, con sus bocas, hasta el día en que yo les pida griten. Entonces gritarán". 11) Así hizo que el Arca del Eterno rodeara la ciudad, dando vuelta en su en entorno una sola vez. Y volvieron al campamento y pasaron la noche en el campamento.

12) Y Iehoshúa se levantó temprano en la mañana del día siguiente, y los sacerdotes levantaron el Arca del Eterno. 13) Y los siete sacerdotes que portaban las siete trompetas al frente del Arca del Eterno emprendieron la marcha soplando las trompetas continuamente, y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba después del Arca del Eterno, (en tanto que los sacerdotes) tocaban las trompetas continuamente. 14) Y al segundo día rodearon la ciudad una vez, y volvieron al campamento. Así lo hicieron durante seis días. 15) Y ocurrió en el día séptimo que madrugaron y circundaron la ciudad de la misma manera siete veces. Solo ese día rodearon la ciudad siete veces. 16) Y aconteció al séptimo día, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, que Iehoshúa dijo al pueblo: "Griten, porque el Eterno nos ha dado la ciudad. 17) Y la ciudad ha de ser consagrada, incluso todo lo que hay dentro, al Eterno. Solamente Rahab la ramera vivirá; ella y todos los que están con ella en la casa, porque escondió a los emisarios que enviamos. 18) Y ustedes cuiden de tocar lo que está consagrado a D's, no sea que sean acusados de apropiarse de lo que es sagrado y (así) hagan maldito el campamento de Israel.

19) Toda la plata, y el oro, y los vasos de bronce y el hierro, son sagrados para el Eterno: han de entrar en la tesorería del Eterno".


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