SHOFTIM

 HASTA EL CAPITULO 7

Y aconteció después de la muerte de Iehoshúa, que los hijos de Israel preguntaron al Eterno, diciendo: "¿Quién subirá por nosotros primero contra los Kenaaním para pelear contra ellos?" 2) Y dijo el Eterno: "Iehudá subirá. He aquí que ha entregado la tierra en su mano". 3) Y Iehudá le dijo a su hermano Shimón. "Sube conmigo a la tierra de mi heredad, para que peleemos contra los Kenaaním, y yo también iré contigo a la tierra de tu heredad". Y fue con él Shimón. 4) Y Iehudá subió, y el Eterno entregó a los Kenaaním y a los Pritzí en su mano, e hirieron de ellos en Bézec, y pelearon contra él e hirieron a los Kenaaním y a los Pritzí. 6) Pero Adoni Bézec huyó y lo persiguieron y le dieron alcance y le cortaron los dedos pulgares de las manos y de los pies. 7) Y dijo Adoni Bézec: "Setenta reyes, a quienes les hice cortar los dedos pulgares de las manos y de los pies, recogieron migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha hecho D's". Y lo trajeron a Ierushaláim, y allí murió.

8) Y los hijos de Iehudá pelearon contra Ierushalaim y la tomaron y la hirieron a filo de espada, y prendieron fuego a la ciudad, 9) Y después de los hijos de Iehudá bajaron para pelear contra los Kenaaním que vivían en la región montañosa, y en el sur, y en la llanura. 10) Y Iehudá fue contra los Kenaaním que vivían en Jebrón-el nombre de Jebrón antes era Kiriat Arba- e hirieron a Sheshai, y a Ajimán, y a Talmay. 11) Y de allí fue contra los habitantes de Devir-el nombre de Devir antes era Kiriat Séfer-. 12) Y dijo Calev: "Al que hiere a Kiriat Séfer, le daré a Ajsá, mi hija, como mujer". 13) Y Otniel, hijo de Kenaz, hermano menor de Calev, la tomó, y él (Calev), le dio a Ajsá su hija por mujer. 14) Y ocurrió, cuando ella vino a él, que ella le incitó a que pidiera a su padre un campo; y ella misma se apeó de su asno, y Caleb le pregunto: "¿Qué deseas?" 15) Y ella le respondió: "Dame una bendición. Por cuanto me has enviado al sur, dame manantiales de agua". Y Calev le dio los manantiales de arriba y los manantiales de abajo. 16) Y los hijos de Itró, suegro de Moshé, subieron desde la ciudad de las Palmas (Ir Hatmarin) con los hijos de Iehudá al desierto de Iehudá, que está al sur de Arad; y allí fueron y vivieron con el pueblo. 17) Y Iehudá fue con Shimón su hermano, e hirieron a los Kenaaním que habitaban en Tz'fat y la destruyeron completamente. Y la ciudad fue llamada Jormá. 18) También como Iehudá tomó Gaza (Azá) con su territorio, y Ashkelón con su territorio. 19) Y el Eterno estaba con Iehudá y expulsó a los habitantes de la región montañosa, pero no pudo desalojar a los habitantes del valle, porque tenían carros de hierro. 20) Y le dieron Jebrón a Calev, como lo había mandado Moshé, y expulsó de allí a los tres hijos de Anac. 21) Y los hijos de Binyamín no expulsaron a los Iebusí que habitaban en Ierushaláim, los cuales vivieron con los hijos de Binyamín en Ierushaláim hasta el día de hoy.

22) Y la casa de Iosef también fue contra Bet El; y el Eterno no estaba con ellos. 23) Y la casa de Iosef mandó gente para reconocer a Bet El, ciudad cuyo nombre era antes Luz. 24) Y los enviados (en misión de reconocimiento) vieron salir a un hombre de la ciudad y le dijeron: "Te rogamos nos muestres la entrada a la ciudad, y te trataremos con consideración". 25) Y el hombre les mostró la entrada a la ciudad, y ellos (los de la casa de Iosef) hirieron la ciudad a filo de espada, pero a aquel hombre lo dejaron ir con toda su familia. 26) Y el hombre fue a la tierra de los Jití y fundó una ciudad, que llamó Luz, que es el nombre que hoy mantiene.

27) Y Menashé no expulsó a los habitantes de Bet Sheán y sus aldeas, ni a Taanaj y sus aldeas, ni de Dor y sus aldeas, ni de Ivleam y sus aldeas, ni de Meguidó y sus aldeas, sino que los Kenaaním convivieron en habitar (con ellos) en aquellas tierras. 28) Y aconteció que cuando Israel se hizo fuerte, sometió a los Kenaaním a trabajo servil, pero no les desposeyeron de sus tierras.

29) Y Efraín no expulsó a los Kenaaním que vivían en Guézer, sino que los Kenaaním vivieron en Guézer con ellos.

30) Zebulún no expulsó a los habitantes de Kitrón, ni a los habitantes de Nahalol, sino que los Kenaaním vivieron entre ellos y se convirtieron en tributarios.

31) Asher no arrojó a los habitantes de Aco, ni a los habitantes de Tzidón, ni de Ajlav, ni de Ajziv, ni de Jelbá, ni de Afic, ni de Rejov, 32) sino que los hijos de Asher habitaron en medio de los Kenaaním, habitantes de aquellas tierras, porque no les desposeyeron.

33) Naftalí no expulsó a los habitantes de Bet Shémesh, ni a los habitantes de Bet Anat, sino que habitó en medio de los Kenaaním, habitantes de esa tierra, pero los habitantes de Bet Shémesh y de Bet Anat vinieron a ser tributarios de él. 34) Y los Amorí empujaron a los hijos de Dan a la región montañosa, no permitiéndoles bajar al llano. 35) Pero los Amorí convinieron en habitar (con ellos) en Har Jeres, en Ayalón y en Shaalvim, y cuando prevaleció la mano de la casa de Iosef, vinieron a ser tributarios. 36) Y la frontera de los Amorí iba desde la subida de Acrabim y desde Sela hacia arriba.

CAPITULO 2

 Entonces subió el ángel del Eterno desde el Guilgal hasta Bojim. Y dijo: "Les hice salir de Mitzráim y los traje a la tierra que había prometido a sus antepasados, y dije que nunca rompería Mi Pacto con ustedes; 2) y que ustedes no debían hacer pacto alguno con los habitantes de esta tierra, y que debían destruir sus altares. Más no escucharon Mi voz. ¿Qué es esto que han hecho? 3) Por eso Yo también les había dicho "No los echaré más de delante de ustedes, sino que serán sus adversarios, y sus dioses serán causa de su ruina". 4) Y sucedió que cuando el ángel del Eterno habló tales palabras a todos los hijos de Israel, que el pueblo alzó la voz y lloró. 5) Y llamaron a ese lugar Bojim, y ofrecieron sacrificios allí al Eterno.6) Y cuando Iehoshúa se despidió del pueblo, los hijos de Israel se fueron cada cual a su heredad para tomar posesión de la tierra.

7) Y el pueblo sirvió al Eterno todos los días de Iehoshúa, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Iehoshúa, quienes habían visto todas las grandes obras del Eterno, que Él había brindado para Israel. 8) Y Iehoshúa, hijo de Nun, siervo del Eterno, murió, siendo de ciento diez años de edad. 9) Y lo sepultaron en el límite de su heredad en Timnat Jeres, en la serranía de Efraín, al norte de monte Gáash. 10) Y toda aquella generación también fue agregada a sus padres. Mas surgió otra generación después de ellos que no conocía al Eterno, ni las obras que Él había hecho por Israel.

11) Entonces los hijos de Israel hicieron lo que era malo ante los ojos del Eterno y sirvieron a los baales. 12) Y abandonaron al Eterno, el D's de sus padres, que los trajo de la tierra de Mitzráim, y siguieron a otros dioses, los dioses de los pueblos que los rodeaban, y los adoraron; y así provocaron al Eterno. 13) Y abandonaron al Eterno y sirvieron a Báal y a las Ashtarot 14) Y se encendió la ira del Eterno contra Israel, y los entregó en manos de saqueadores que los despojan de sus pertenencias y los entregó en manos de sus enemigos de alrededor; de manera que no pudieron ya parar delante de sus enemigos. 15) Por dondequiera que salían, la mano del Eterno estaba contra ellos para hacerles mal, tal como lo había dicho y conforme Él había jurado, de suerte que se vieron en grandes aprietos. 16) Entonces el Eterno no designaba jueces que los salvaban de manos de los saqueadores.

17) Pero ni siquiera los jueces escuchaban, sino que seguían postrados ante otros dioses. Se habían apartado muy pronto del camino en el que habían andado sus padres, los cuales habían obedecido los mandamientos del Eterno; mas ellos no lo hicieron así.

18) Y cuando el Eterno designaba un juez para ellos, era el Eterno con el juez, y los salvaba de manos de sus enemigos, todos los días de aquel juez; porque el Eterno se compadecía de sus gemidos a causa de los que los oprimían y los vejaban. 19) Pero sucedía que, a la muerte del juez, se volvían atrás y se corrompían más que sus padres siguiendo a otros dioses para servirles y adorarles. No dejaban de hacer ninguna de sus prácticas ni de seguir su obstinado camino. 20) Y se encendió la ira del Eterno contra Israel y Él dijo: "Porque este pueblo ha transgredido Mi Pacto que ordené a sus padres y no han escuchado Mi voz, 21) de ahora en adelante no expulsaré de delante de ellos a los pueblos que Iehoshúa dejó cuando murió, 22) para que ellos puedan probar a Israel y saber si guardan o no en el camino del Eterno, para andar en él, como lo guardaban sus padres. 23) Por eso el Eterno dejó a esas naciones sin expulsarlas de su suelo ni entregarlas en mano de Iehoshúa. 23) Enseguida salió Ehud por la galería y cerró las puertas de la cámara alta con cerrojo. 24) Una vez que se fue, vinieron los siervos del rey, pero al ver que las puertas de la cámara alta estaban cerradas con cerrojo dijeron: "Seguramente se está cubriendo sus pies en la cámara de verano". 25) Y se demoraron hasta que se avergonzaron, y he aquí que (el rey) no abrió las puertas de la cámara alta, por lo cual tomaron la llave y las abrieron, y he aquí que su amo estaba caído en el suelo, muerto.

26) Y Ehud escapó mientras ellos se demoraron, y pasó más allá de las canteras y huyó a Seirata. 27) Y sucedió que, cuando él llegó, tocó la trompeta en la serranía de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él de la serranía, yendo él a la cabeza de ellos. 28) Y les dijo: "Síganme, por cuanto el Eterno ha entregado a nuestros enemigos los Moavím en nuestra mano". Y bajaron con él, y tomaron los vados del Iardén contra los Moavím y no dejaron que nadie pasara. 29) E hirieron de Moav en esa ocasión alrededor de diez mil hombres, todos hombres esforzados y valientes, y no escapó ni un solo hombre. 30) De esa suerte Moav fue derrotado ese día bajo la mano de Israel. Y la tierra tuvo descanso durante ochenta años.

31) Y después de él fue Shamgar, quién hirió a los Filisteos a seiscientos hombres con una picana de bueyes, y él también salvó a Israel.

CAPITULO 3

Estos son los pueblos que el Eterno dejó para probar a Israel por medio de ellos, (o sea) a quienes no habían conocido todas las guerras de Kenáan; 2) al menos para que las generaciones de los hijos de Israel tuviesen experiencia de la guerra, por lo menos aquellos que nunca habían tenido: 3) los cinco príncipes de los Plishtim, y todos los Kenaaním, y los Sidoním y los Jiví que habitaban en la región montañosa del Levanón, desde el monte Báal Jermón hasta la entrada de Jamat. 4) Y estaban allí para poner a prueba a Israel, verificando si seguían los mandamientos del Eterno que Él había ordenado a sus padres por medio de Moshé. 5) Y los hijos de Israel vivieron entre los Kenaaním, los Jití, y los Amorí, y los Prizí, y los Jiví y los Iebusí, 6) y tomaron a las hijas de ellos por mujeres suyas, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.

7) Y los hijos de Israel hicieron lo que era malo ante los ojos del Eterno, y abandonaron al Eterno su D's, y sirvieron a los Baales y a las Ashtarot. 8) Por lo tanto se encendió la ira del Eterno y los entregó en manos de Cushán Rishtáim, rey de Aram de los ríos; y sirvieron los hijos de Israel a Cushán Rishtáyim ocho años. 9) Y cuando los hijos de Israel se quejaron al Eterno, el Eterno designó un salvador para los hijos de Israel que los salvó, (o sea) Otniel, hijo de Quenaz, hermano mayor de Calev. 10) Y el espíritu del Eterno vino sobre él, que juzgó a Israel, y salió a la guerra, y el Eterno entregó a Cushán Rishtáim, rey de Aram, en su mano, y en su mano prevaleció contra Cushán Rishtáyim.

11) Y la tierra tuvo descanso por cuarenta años. Y murió Otniel hijo de Quenaz.

12) Y los hijos de Israel hicieron nuevamente lo que era malo a los ojos del Eterno, y el Eterno hizo fuerte a Eglón, el rey de Moab, porque habían hecho lo que era malo a los ojos del Eterno. 13) Y coaligándose con los hijos de Ammón y Amalek hirió a Israel y se apoderó de la Ciudad de las Palmas. 14) Y los hijos de Israel sirvieron a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años. 15) Pero cuando los hijos de Israel clamaron al Eterno, el Eterno les envió un salvador, Ehud, hijo de Guerá, Binyamin, hombre zurdo, por intermedio del cual los hijos de Israel enviaron un presente a Eglón, rey de Moab. 16) Y Ehud le hizo un sable que tenía dos filos, de un codo de largo, y lo escondió debajo de su ropa, sobre el muslo derecho. 17) Y le ofreció el presente a Eglón, hijo de Moab, que a la vista era un hombre muy grueso. 18) Y cuando acabó de ofrecer el obsequio, despidió a quienes lo habían traído. 19) Más él se volvió desde las canteras que estaban junto a Guilgal y dijo: "Tengo un mensaje secreto para ti, oh rey". Y este le respondió: "¡Guarda silencio!" Y salieron de su presencia todos los que con él estaban.

20) Entonces Ehud vino hacia él, y él estaba sentado solo en su cámara alta de verano. Y Ehud le dijo: "Tengo un mensaje de D's para ti". Y se levantó de su asiento. 21) Y Ehud estiró su mano izquierda y tomó el sable de sobre su muslo derecho, y se lo clavó en el vientre; 22) y entró también su empuñadura tras la hoja, y la grosura (del vientre) se cerró tras ella, de modo que no pudo sacarse el sable de su vientre y salió (el sable) por atrás.

23) Enseguida salió Ehud por la galería y cerró las puertas de la cámara alta con cerrojo. 24) Una vez que se fue, vinieron los siervos del rey, pero al ver que las puertas de la cámara alta estaban cerradas con cerrojo dijeron: "Seguramente se está cubriendo sus pies en la cámara de verano". 25) Y se demoraron hasta que se avergonzaron, y he aquí que (el rey) no abrió las puertas de la cámara alta, por lo cual tomaron la llave y las abrieron, y he aquí que su amo estaba caído en el suelo, muerto.

CAPITULO 4

Y volvieron los hijos de Israel a hacer lo que era malo a los ojos del Eterno, después de la muerte de Ehud. 2) Y el Eterno los entregó en la mano de Iavín, rey de Kenáan, que reinaba en Jatzor, el comandante de cuyo ejército era Sisrá, que habitaba en Jaróshet Goim. 3) Y los hijos de Israel clamaron al Eterno, porque él Sisrá tenía novecientos carros de guerra, y durante veinte años oprimió con violencia a los hijos de Israel.

4) Por entonces juzgaba en Israel Dvorá, una profetisa, mujer de Lapidot. 5) Y se sentaba bajo la palmera de Dvorá entre Ramá y Bet El en la serranía de Efraín, y los hijos de Israel venían a ella para que los juzgara. 6) Y ella hizo llamar a Barac, hijo de Avinóam, (que estaba) en Kédesh Naftalí y le dijo: "No ha ordenado el Eterno, D's de Israel, diciendo: 'Anda y avanza hacia el monte Tavor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Naftalí y los hijos de Zebulún'. 7) Y atraerá al arroyo Kishón a Sisrá, el comandante del ejército de Lavín, con sus carros y sus multitudes, y yo lo entregaré en tu mano". 8) Y Barac le respondió: "Si tu fueras conmigo entonces iré; más si no fueses conmigo, no iré". 9) Entonces ella dijo: "De seguro iré contigo, mas no será tuya la gloria de la jornada que vas a emprender, porque el Eterno entregará Sisrá en manos de una mujer". Y se levantó Dvorá y fue con Barac a Cades. 10) Y Barac convocó a Zebulún y a Naftalí para que se reunieran en Cades, y subieron diez mil hombres en pos de él, y Dvorá subió con él. 11) Y Jéver el Cineo se había separado (de los demás) Cineos, (o sea) de Jovav, cuñado de Moshé, y había emplazado sus tiendas hasta el encinar de Elón Betzaanáim, que está junto a Cades.

13) Y Sisrá reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, y toda la gente que estaba con él, desde Jaróshet Goyim hasta el arroyo Kishón. 14) Y Dvorá le dijo a Barac: "¡Levántate que es este el día en el que el Eterno ha entregado a Sisrá en tu mano! ¿Acaso no ha salido el Eterno de delante de ti?" De tal suerte Barac bajó del monte Tabor, y diez mil hombres bajaron con él. 15) Y el Eterno desbarató a Sisrá, con todos sus carros y todo su ejército, a filo de espada ante Barac, y Sisrá descendió de su carro y huyó. 16) Pero Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróshet Goim, y todo el ejército de Sisrá cayó a filo de espada, no quedando hombre vivo. 17) Pero Sisrá huyó corriendo a la tienda de Yael, la mujer de Jéver Cineo; porque había paz entre Jabín, rey de Jatzor, y la casa de Jeber Cineo. 18) Y Iael salió al encuentro de Sisrá y le dijo: "¡Entra, señor mío, entra aquí!" No temas". Entonces él entró a la tienda de ella, y ella lo cubrió con una manta. 19) Y él le dijo: "Dame, te lo ruego, un poco de agua para beber, porque tengo sed". Y ella abrió un odre de leche, y le dio de beber, y lo volvió a tapar. 20) Y él le dijo: "Quédate en la puerta de la tienda, y será que cuando alguien viniese y te pregunte: ¿Hay alguien aquí?, tú le contestarás que no". 21) Y tomó Iael, la mujer de Jeber, una estaca de la tienda, y asió un martillo, y fue calladamente hacia él, y clavo la estaca en su sien, y lo hincó en la tierra; porque él había caído en profundo sueño. De tal modo murió. 22) Y he aquí que cuando llegó Barac en persecución de Sisrá, Iael fue a su encuentro y le dijo: "Ven y te mostraré al hombre a quién buscas". Y él fue hacia ella, y vio a Sisrá caído, muerto, con la estaca clavada en la sien.

23) Así D's doblegó ese día a Jabín, rey de Kenáan, ante los hijos de Israel. 24) Y la mano de los hijos de Israel prevaleció más y más contra Jabín, rey de Kenáan, hasta que destruyeron a Jabín, rey de Kenáan.

CAPITULO 5

 Entonces cantaron Dvorá y Barac, hijo de Abinoam, ese día diciendo:

2) Cuando el pueblo los hombres se dejan crecer sus cabellos en Israel (como para ir a la guerra),

Cuando el pueblo se brinda voluntariamente,

Bendecid al Eterno.

3) Oíd, reyes! ¡Prestad atención, oh príncipes!

Cantaré al Eterno;

Cantaré alabanzas al Eterno, D's de Israel.

4) ¡Oh Señor! Cuando Tú saliste de Seyir, cuando marchaste del campo de S'dom,

la tierra tembló también los cielos se estremecieron

y las nubes derramaron agua.

5) Las montañas se sacudieron ante la presencia del Eterno,

y el mismo Sinaí, ante la presencia del Eterno, el D's de Israel.

6) En los días de Samgar, el hijo de Anat,

en los días de Iael, los caminos estaban desiertos,

y los viandantes andaban por senderos desviados.

7) Desiertos estaban los campos de Israel. Estuvieron desiertos

hasta que me levanté yo. Dvorá.

Yo me levanté, una madre en Israel.

8) escogieron nuevos dioses,

Y luego hubo una guerra ante los portones (delas ciudades)

¿Se veía acaso, escudo o lanza

entre los cuarenta mil de Israel?

9) Mi corazón está por los jefes de Israel

(y por) lo que se ofrecieron voluntariamente entre el pueblo.

¡Bendecid al Eterno!

10) Los que cabalgan en asnas blancas,

los que se sientan sobre alfombras

y los que andan por el camino, cuenten,

11) más alto que la voz de los arqueros,

junto a los abrevaderos.

Allí recontarán las acciones justas del Eterno,

y también las acciones justas de Sus jefes en Israel.

¡Ya baja a las puertas del pueblo del Eterno!

12) ¡Despierta, despierta, Dvorá!

¡Despierta, despierta, entona un cántico!

¡Despierta Barac, llévate tus cautivos, oh hijo de Abinoam!

13) Entonces Él hizo que los pequeños derrotaran a los grandes.

El Eterno me confirió dominio sobre los poderosos.

14) De Efraín vinieron aquellos cuya raíz está en Amalec,

Después de ti, Binyamín, entre tus gentes.

De Mayir bajaron los jefes,

Y de Zebulún los escribientes.

Como fue Itzajar, también fue Barac

15) Y los príncipes de Itzajar fueron con Dvorá

Al valle se lanzaron siguiéndola

Entre las divisiones de Reubén

Había muchos corazones decididos

16) ¿Por qué te sentaste en los rediles

Para oír los balidos de los rebaños?

En las divisiones de Reubén

había corazones cabales.

17) Guil'ad permaneció (entre tanto) del otro lado del Jordán

y Dan ¿Por qué permaneció en los barcos?

Asher se sentó en la playa del mar

y allí se quedó tranquilo.

18) (La de) Zebulún es una gente que despreció su vida hasta la muerte,

y también Naftalí, sobre las alturas del campo.

19) Vinieron los reyes y pelearon.

Entonces pelearon los reyes de Kenáan

en Taanaj, junto a las aguas de Meguido.

No percibieron por ello dinero alguno.

20) Desde el cielo pelearon.

Las estrellas en su curso pelearon contra Sisrá.

21) El torrente de Cisón, los barrió:

ese viejo arroyo, el arroyo Cisón.

¡Aplasta, oh alma mía, a los poderosos!

22) Entonces pateaban las pezuñas de los caballos,

por las piruetas, las piruetas de sus valientes.

23) Maldice a Meroz, dice el ángel del Eterno,

Maldecid amargamente a sus habitantes,

porque no vinieron a ayudar al Eterno,

a ayudar al Eterno contra los poderosos.

24) Bendita sea Iael entre las mujeres,

la mujer de Jeber el Cineo.

Sobre las mujeres (moradoras) en las tiendas

sea ella bendita.

25) Agua pidió al que le dé; leche le dio ella.

En regio vaso le trajo leche cuajada.

26) Tendió la mano izquierda a la estaca

y su mano derecha al martillo de los obreros.

Y con el martillo hirió a Sisrá,

golpeándole (la estaca contra) la cabeza.

Sí, se la perforó a través de la sien.

27) A sus pies cayó (él) y quedó tendido.

A sus pies quedó tendido.

Dónde cayó, allí mismo quedó muerto.

28) Desde la ventana (una mujer) mira atentamente.

(clama) la madre de Sisrá entre las celosías

¿Por qué tarda tanto su carro en venir?

¿Por qué demoran así las ruedas de su carro?

29) Las más sabias de las damas de la corte

responden a sus interrogantes,

y ella se da a sí misma la respuesta.

30) ¿No están hallando despojos y repartiéndoselos?

Una doncella, dos doncellas para cada hombre.

para Sisrá un despojo de vestimentas multicolores,

un despojo de diversos colores adornados.

Dos prendas adornadas para el cuello de cada saqueador.

31) Así perezcan todos Tus enemigos, oh Señor,

y los que Te amen sean como el Sol en todo su esplendor.

Y la tierra tuvo cuarenta años de descanso.

CAPITULO 6

E hicieron los hijos de Israel lo que era malo a los ojos del Eterno, y el Eterno los entregó en manos de Midián por siete años. 2) Y la mano de Midián prevaleció contra Israel, y los hijos de Israel, por causa de Midián, se hicieron las guardias que están en las montañas, y las cuevas y las fortificaciones. 3) Y fue que cuando Israel acababa de sembrar, aparecían los Midianím y los Amalekím y los hijos del oriente. Subían contra ellos, 4) y acampaban contra ellos y destruían los productos de la tierra hasta que llegaban a Gaza, y (en sus depredaciones) no dejaban a Israel cosa alguna para el sustento, ni oveja, ni buey, ni asno. 5) Por cuanto subían con su ganado y sus tiendas, y venían en multitudes como langostas. Tanto ellos como sus camellos eran innumerables, y venían a la tierra para destruirla.

6) E Israel quedó muy deprimido a causa de Midián, y los hijos de Israel clamaron al Eterno.

7) Y ocurrió cuando los hijos de Israel clamaron al Eterno por causa de Midián, 8) que el Eterno envió a un profeta a los hijos de Israel, y él les dijo: "Así dice el Eterno, D's de Israel: 'Los traje de Egipto, sacándolos de la casa de la esclavitud, 9) y los libré de la mano de los egipcios, y de la mano de todos los que los oprimían, y los expulsé ante ustedes y les di la tierra de ellos.

10) Y yo les dije: Soy el Eterno vuestro D's. No temas a los dioses de los Amorí, en cuya tierra andáis. Pero no escuchaste mi voz'

11) Y vino el Ángel del Eterno, y se sentó debajo del terebinto que estaba en Ofrá, que pertenecía a Ioásh Abiezerita; y su hijo Guid'on estaba desgranado el trigo en el lagar para ocultarlo de los midianím. 12) Y se le apareció el ángel del Eterno, quien le dijo: "El Eterno es contigo, varón fuerte y valiente". 13) Y Guid'on le respondió: "oh, Señor, si el Eterno es con nosotros, ¿Por qué entonces nos ha sucedido todo esto?, ¿Y dónde están Sus maravillosas obras que nos refirieron nuestros padres, diciendo: '¿No nos ha traído el Eterno desde Mitzráim?`. En cambio, ahora el Eterno, se ha desentendido de nosotros, entregándonos en mano de Midián". 14) Y el Eterno, volviéndose hacia él, le dijo: "Anda con está tu fuerza, y tú salvarás a Israel de manos de Midián. ¿Acaso no te mando Yo?"

15) Y respondió Guid'on: ¡Ah, Señor! ¿Con qué he de salvar a Israel? He aquí que mi familia es la más pobre de (la tribu de) Menashé, y soy el menor de la casa de mi padre". 16) Y le dijo el Eterno: "De seguro estaré contigo y herirás a los midianím como a un solo hombre". 17) Y le dijo Guid'on: "Si he hallado favor a Tus ojos te ruego que me des una señal de que eres Tú mismo quien habla conmigo. 18) Te ruego no te vayas de aquí hasta que yo vuelva a Ti y Te presente mi ofrenda. Y Él respondió: "He de quedarme hasta que vuelvas". 19) Y Guid'on se fue y preparó un cabrito, y con una efa de flor de harina (coció) pan ácimo. La carne la colocó en una canasta, y puso el caldo en una olla, y trajo todo bajo el terebinto y lo ofrendó. 20) Y le dijo el Ángel de D's: "Toma la carne y el pan ácimo y ponlos sobre esta peña, y derrama el caldo (sobre ellos)". Y él lo hizo así. 21) Luego el Ángel del Eterno extendió la punta del báculo que tenía en la mano y tocó la carne y el pan ácimo, y subió fuego de la peña, y se consumió la carne y el pan ácimo. Y el ángel del Eterno desapareció de su vista. 22) Y vio Guid'on que era (realmente) él Ángel del Eterno; y dijo Guid'on: ¡Ay de mí, Señor Eterno, porque he visto al Ángel del Eterno cara a cara!". 23) Y le respondió el Eterno: "La paz sea contigo. No temas; no morirás (por ello)". 24) Y construyó allí Guid'on un altar al Eterno, y lo llamó Eterno en Paz. Hasta el día de hoy está todavía en Ofrá de los Abiezeritas.

25) Y ocurrió la misma noche que el Eterno dijo: "Toma un toro de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba (mediante él) el altar de Báal que tiene tu padre, y corta la Asera que está al lado; 26) y construye un altar al Eterno tu D's en la parte más alta de la peña. Toma luego aquel segundo toro y ofrécelo en holocausto con la madera de la Asera que habéis cortado. 27) Y tomó Guid'on diez hombres de sus siervos, e hizo lo que había ordenado el Eterno. Pero ocurrió que, por temor a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad, no hizo eso ese día, sino que lo hizo de noche. 28) Y cuando los hombres de la ciudad se levantaron a la mañana siguiente temprano, he aquí que el altar de Báal estaba roto y la Asera vecina estaba cortada, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el (nuevo) altar que había construido. 29) Y se dijeron unos a otros: "¿Quién ha hecho esto?" Y cuando indagaron y preguntaron, se les dijo: "Guid'on hijo de Joásh: "Saca a tu hijo, para que muera; porque ha derribado el altar de Báal y porque ha cortado la Asera que estaba junto a él". 31) Y Joásh contestó a todos los que estaban reunidos alrededor de él: "¿Quieren luchar por Báal o quieren ayudarle? Aquél que quisiera luchar por él, que muera antes de la mañana. Si fuese un D's que luche por sí mismo, porque alguien ha destruido su altar".

32) Por lo tanto fue llamado en aquel día Ierubáal, por decir: "Que Baal contienda con él, porque ha derribado su altar".

33) Entonces todos los Medianím y dos Amalekím y los hijos del oriente se reunieron y pasaron adelante y acamparon en el valle de Izreel7. 34) Pero el espíritu del Eterno revistió a Guid'on, quién tocó la trompeta, y los Abiezerím se reunieron en torno de él. 35) Y envió mensajeros por todo (el territorio de) Menashé, y ellos también se reunieron con él. Y envió mensajeros a (la tribu de) Asher, y a (la de) Zebulún, y a (la de) Naftalí, y ellos (también) subieron para reunirse con ellos (los demás). 36) Y le dijo Guid'on a D's: "Si has de salvar a Israel por mi mano, como has prometido, 37) he aquí que pondré un vellón de lana en el granero. Si cae rocío solamente sobre el vellón y toda la tierra a su alrededor queda seca, entonces sabré que salvarás por mi mano a Israel, conforme has dicho".

38) Y así fue, pues cuando se levantó al otro día apretó el vellón y exprimió rocío del vellón, un vaso lleno de agua. 39) Y le dijo a Guid'on a D's: "No se encienda Tu ira contra mí, y hablaré solamente una vez más. Te ruego me permitas hacer (otra) prueba, solamente una vez más con el vellón, y que en todo el suelo haya rocío". 40) Y así hizo D's esa noche, y solamente quedó seco el vellón, y hubo rocío en toda la tierra.

CAPITULO 7

Y madrugó Guid'on y toda la gente que estaba con él, y acamparon junto a Ein Jarod. Y el campamento de Midián estaba al norte de ellos, junto a la colina de Guiv'at Hamoré, en el valle.

2) Y le dijo el Eterno a Guid'on: "La gente que está contigo es demasiado numerosa para que Yo entregue a los midianím en sus manos, no sea que Israel se glorifique contra mí diciendo: "Mi propia mano me ha salvado". 3) Pregona en los oídos del pueblo diciendo: "Quienquiera que tema y tiemble, que regrese y se vaya temprano del monte de Galaad". Y se volvieron del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.

4) Y le dijo el Eterno a Guid'on: "Todavía son demasiados. Hazlos bajar al agua, y Yo te los probaré allí, y será que aquel de quien Yo dijese: "Este ira contigo", el mismo ira contigo, y de quien te dijere: "Este no ira contigo", el mismo no ira".

5) De tal suerte él trajo al pueblo al agua, y el Eterno le dijo a Guid'on: "Quienquiera que lamiese el agua con la lengua como lame el perro, a ése le pondrás aparte; asimismo a quién se arrodillase para beber". 6) Y el número de los que lamieron llevando sus manos a la boca fue de trescientos hombres, pero todo el resto de la gente se arrodillaron para beber el agua. 7) Y le dijo el Eterno a Guid'on: "Por los trescientos que lamieron (el agua con las manos) Yo los libraré y entregaré a los Midianím en sus manos. Vuelvan todos los demás, cada cual a su lugar". 8) Tomó aquella gente sus vitualas en sus manos con sus trompetas, y a todos los (demás) hombres de Israel los envió Guid'on cada cual a su lugar, pero a (aquellos) trescientos hombres los retuvo. Y en el campamento de Midián estaba bajo de él, en el valle.

9) Y ocurrió esa noche que el Eterno le dijo: "Levántate, baja al campamento (de Midián), pues lo he entregado en tu mano; 10) más si temes descender, baja con tu siervo Purá al campamento. 11) Y oirás lo que dicen, y después de eso serán fortalecidas tus manos para descender contra el campamento". Entonces bajó con Purá su siervo a la parte más cercana de (donde estaban) los hombres armados que había en el campamento. 12) Y los Midianím y los Amalekím y todos los hijos del oriente que estaban extendidos como langostas en el valle, y sus eran innumerables en multitud como la arena que hay sobre la playa. 13) Y cuando llegó Guid'on, he aquí que había un hombre que contaba un sueño suyo a un compañero, diciendo: "He aquí que soñé un sueño. (Soñé) que veía una torta de pan de cebada que venía rodando por el campamento de Midián, y llegaba a las tiendas, y las hería, de modo que caían dándose vuelta; y así cayeron las tiendas". 14) Y contestó su compañero diciendo: "Eso no es más que la espada de Guid'on hijo de Joás, un hombre de Israel. En su mano D's ha entregado a Midián y a todo el ejército".

15) Y fue que cuando Guid'on oyó que era referido el sueño y luego interpretado, adoró al Señor y volvió al campamento de Israel y dijo: "Levántate, que el Eterno ha entregado en sus manos al ejército de Midián". 16) Y dividió a los trescientos hombres (elegidos) en tres compañías, y puso en las manos de todos ellos trompetas, y cántaros vacíos, con antorchas en los cántaros. 17) Y les dijo: "Mírenme, y hagan lo que hago yo. He aquí que cuando yo llegue a la parte más cercana del campamento, como yo haga así hagan ustedes. 18) Cuando yo toque la trompeta, yo y todos los que están conmigo, también toquen ustedes las trompetas alrededor de todo el campamento y griten "¡Por el Eterno y por Guid'on!"

19) De tal suerte, Guid'on y los cien hombres que estaban con él vinieron al extremo del campamento al principio de la guardia de la media noche, cuando recién se renovaron los centinelas, y tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que llevaban en sus manos. 20) Y las tres compañías tocaron las trompetas, y rompieron los cántaros, y sostuvieron las antorchas con la mano izquierda, y tocaron las trompetas que llevaban en la mano derecha, y gritaron: "¡La espada por el Eterno y por Guid'on!" 21) Y cada hombre se quedó firme en su lugar alrededor del campamento, y todo el ejército echó a correr gritando, y (así) huyó. 22) Y tocaron las trescientas trompetas (al unísono), y el Eterno puso la espada de cada cual contra su compañero, por todo el campamento. Y huyó el ejército hasta Bet Shitá, en dirección a Tz'rerá, hasta el límite de Avel Mejolá, junto a Tabat. 23) Y fueron convocados los hombres de Israel, de las tribus de Naftalí, y de Asher y de todo Menashé, y persiguieron a Midián. 24) Y Guid'on envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín diciendo: "Bajen y tomen sus aguas hasta Bet Bará y el Iardén". Por lo tanto fueron convocados todos los hombres de Efraín, que capturaron a los dos príncipes de Midián, Orev y Zeev, y mataron a Orev sobre la peña de Zeev, y a Zeev lo mataron en su lagar y trajeron las cabezas de Orev y Zeev a Guid'on al otro lado del Iardén.


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