MELAJIM BET

HASTA CAPITULO 4

Y se reveló Moav contra Israel después de la muerte de Ajab. 2) Y cayó Ajaziahu (Ocosías) por la ventana de la habitación superior de la casa de Shomrón, y se quedó enfermo. Envió mensajeros diciendo: "Vayan y consulten a Baal Z'uuv, el D's de Ecrón para saber si me recuperaré de esta enfermedad".

3) Pero un ángel del Eterno le dijo a Eliya tesbita: "Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Shomrón, y diles ¿Es por qué acaso no hay D's de Israel que vas a consultar a Baal Z'uuv, el D's de Ecrón? 4) Por tanto, así dice el Eterno: "No bajarás de la cama adonde has subido sino que de seguro has de morir". Y Eliahu se fue. 5) Y los mensajeros volvieron a Ajaziahu, el cual preguntó: "¿Por qué habéis regresado?" 6) Y le dijeron: Subió un hombre a nuestro encuentro y nos dijo: "Id y volved al rey que os envío y decildle: "Así dice el Eterno: ¿Es porque acaso no hay D's en Israel que vas a consultar a Baal Z'uuv, el D's de Ecrón? Por tanto, no bajarás de la cama adonde has subido sino que de seguro has de morir". 7) Y les preguntó: ¿Qué clase de hombre era el que subió a vuestro encuentro y os dijo tales palabras?"

8) Y le respondieron: "Era un hombre de gran cabellera, con un cinturón de cuero ceñido a los hombros". Contestaron: "Es Eliahu tesbita". 9) Entonces el rey envió a un capitán de su escuadrón de cincuenta hombres con sus cincuenta soldados y subió a él, y he aquí que estaba sentado en la cima de la montaña. Y le dijo: "Oh hombre de D's, el rey ha dicho Baja". 10) Y contestó Eliahu diciendo al capitán de cincuenta: "Si soy verdaderamente un hombre de D's, que baje fuego del cielo y lo consumió a él y a los cincuenta. 11) Y otra vez le mandó a otro capitán de cincuenta con sus cincuenta soldados, quien le dijo Eliahu: "Oh hombre de D's, así ha dicho el rey: Baja pronto". 12) Y respondió Eliahu: "Si soy hombre de D's, que baje fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta". Y bajó del cielo fuego de D's y lo consumió a él y a los cincuenta. 13) Y nuevamente el rey envió al capitán de una tercera partida de cincuenta hombres con cincuenta soldados. Y el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se prosternó ante Eliahu y le rogó que tuviera piedad de ellos, diciéndole: "Oh hombre de D's, te ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos tuyos sean preciosas ante tu vista. 14) He aquí que bajo fuego del cielo y consumió a los dos capitanes anteriores de cincuenta con sus cincuenta, pero por favor, que mi vida sea ahora preciosa a tus ojos".

15) Y le dijo el ángel del cielo a Eliahu: "Baja con él. No temas". Y se levantó y bajó con él al rey. 16) Y le dijo: "Así dice el Eterno: "Por Ecrón, como si no hubiera D's en Israel para inquirir Su palabra, no bajarás de la cama adonde ha subido sino que de seguro morirás".

17) De tal manera que murió conforme a la palabra de Eterno que en su lugar, en el segundo año de Ieroboam, hijo de Ioshafat, rey de Iehudá. Aquél no tenía hijos.

18) Y el resto de los actos de Ajasiahu están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

CAPITULO 2

Y aconteció, cuando el Eternos e disponía a hacer subir a Eliahu al cielo en un torbellino, que Eliahu se fue con Elisha de Guilgal. 2) Y le dijo Eliahu a Elisha: "Te ruego que te quedes aquí porque el Eterno me ha enviado a Bet El". Y le respondió Elisha: "Vive el Eterno y vive tu alma, que no te dejaré". Así bajaron a Bet-El. 3) Y los hijos de los profetas que estaban en Bet-El vinieron a Elisha y le preguntaron "¿Sabes que el Eterno te quitará a tu señor de tu cabeza hoy?". Y contestó: "Si, lo sé, calla". 4) Y dijo Eliahu: "Elisha te ruego que te quedes aquí porque el Eterno me ja enviado a Ierijó. Y le respondió Elisha: "Vive el Eterno y vive tu alma que no te dejaré". Así fueron a Ierijó. 5) Y los hijos de los profetas que estaban en Ierijó vinieron a Elisha y le preguntaron: "¿Sabes tú que el Eterno te quitará a tu señor de tu cabeza hoy?". Y contestó: "Sí, lo sé, calla". 6) Y le dijo Eliahu: "Te ruego que te quedes aquí, porque el Eterno me ha enviado al Iardén". Y le respondió Elisha: "Vive el Eterno y vive tu alma que no te dejaré". Y los dos siguieron camino. 7) Y fueron cincuenta hombres de los hijos de los profetas y se detuvieron frente a ellos, a distancia, y los dos se detuvieron junto al Iardén. 8) Y Eliahu tomó su mano, lo enrolló y con él pegó las aguas que de dividieron de par en par, de modo que los dos pasaron en tierra seca. 9) Y aconteció cuando pasaron, que Eliahu le dijo a Elisha: "Pídeme lo que desees para ti, antes de que sea quitado de ti". Y le contestó Elisha: "Te ruego que descienda sobre mí doble porción de tu espíritu". 10) Y le respondió: "Pides cosa difícil. Sin embargo, si me ves cuando sea alejado de ti, así será; si no, no será así". 11) Y sucedió, cuando seguían caminando y conversando, que apareció un carro de fuego y caballos de fuego separándolos, y Eliahu subió al cielo en su torbellino. 12) Y Elisha lo vio y gritó: "Padre mío, padre mío! ¡Los carros de Israel y sus aurigas!". Y no lo vio más. Y tomó sus propias ropas y las desgarró en dos partes. 13) Tomó también el manto de Eliahu que se le había caído y se volvió hasta detenerse a la orilla del Iardén. 14) Y tomó el manto de Eliahu que se le había caído y pegó con él las aguas. Y dijo: "¿Dónde está el Eterno, el D's de Eliahu?", y cuando también se hubo herido las aguas, éstas fueron divididas hacia un lado y otro, y Elisha atravesó el río. 15) Y cuando lo vieron lejos los hijos de los profetas que estaban en Ierijó, dijeron: "El espíritu de Eliahu es sobre Elisha". Y fueron a su encuentro y se prosternaron ante él. 16) Y le dijeron: "He aquí que hay entre sus siervos cincuenta hombres fuertes. Te rogamos que les dejes ir a buscar a tu señor, no sea que el espíritu del Eterno le haya subido y arrojado sobre alguna montaña o en algún valle". Y contestó: "A nadie enviaréis". 17) Y cuando insistieron hasta avergonzarlo contestó: "Enviad. Enviaron a cincuenta hombres que lo buscaron durante tres días sin encontrarlo. 18) Y volvieron a él, estando él en Ierijó. Y les dijo: "¿No les había dicho que no fueran?".

19) Y los hombres de la ciudad le dijeron a Elisha: "Te rogamos que consideres que aunque la situación de esta ciudad es buena, como lo ve mi señor, el agua es mala y la tierra estéril". 20) Entonces dijo: "Traigan una vasija nueva y echadle sal". Y se la trajeron. 21) Fue a la fuente de las aguas y arrojó sal allí, y dijo: "Así dice el Eterno: He sanado estas aguas. No habrá por ella más muertes o esterilidad". 22) Las aguas fueron curadas hasta el día de hoy, conforme a la palabra que había dicho Elisha.

23) Y subió de allí a Bet-El, y mientras iba por el camino, salieron mozuelos de la ciudad que se burlaron de él diciéndole: "¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!". 24) Y él miró atrás, y vio; los maldijo en el nombre del Eterno. Y salieron del bosque dos osas que despedazaron a cuarenta y dos de aquellos mozalbetes. 25) Y de allí fue al monte Carmelo para regresar a Shomrón.

CAPITULO 3

Y Iehoram hijo de Ajav comenzó a reinar sobre Israel en Shomrón, en el año decimoctavo de Iehoshafat rey de Iehudá; reinó doce años. 2) E hizo lo que era malo a los ojos del Eterno, no como su padre, pero sí como su madre, porque quitó la columna de Baal que había erigido su padre. 3) Sin embargo, se dio a los pecados de Ieroboam hijo de Navat, por los que hizo pecar a Israel. Y no se apartó de ese camino.

4) Y Mesha rey de Moab era ganadero y tributaba al rey de Israel la lana de cien mil ovejas y cien mil carneros lanudos. 5) Pero ocurrió, cuando murió Ajab, que el rey de Moab se reveló, contra el rey de Israel. 6) Y el rey Iehoram salió de Shomrón y revistó todo Israel. 7) Se fue y envió mensaje a Iehoshafat rey de Iehudá diciendo: "El rey de Moab se ha revelado contra mí. ¿Quieres ir conmigo a la batalla contra Moab?". Y le respondió: "Subiré. Soy como tú, mi pueblo es como tu pueblo, mis caballos como tus caballos". 8) Y dijo: ¿Por cuál camino subiremos?". Y contestó: "El camino del desierto de Edom". 9) De tal modo que fueron el rey de Israel, el rey de Iehudá y el rey de Edom. E hicieron una marcha de siete días; no había agua para el ejército, ni para los animales que lo seguían. 10) Y dijo el rey de Israel: "¡Ay! El Eterno ha reunido a tres reyes para entregarlos en la mano de Moab.

11) Pero preguntó Iehoshafat "¿No hay aquí profeta del Eterno para que podamos consultar al Eterno por su intermedio?". Y contestó uno de los siervos del rey de Israel diciendo: "Está aquí Elisha, hijo de Shofat que derramó agua en las manos de Eliahu". 12) Y dijo Iehoshafat: "La palabra del Eterno está con él". De tal manera que el D's de Israel, Iehoshafat y el rey de Edom bajaron con él. 13) Y Elisha le dijo al rey de Israel: "¿Qué tengo que ver contigo?" Ve a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre". Y le dijo el rey de Israel: "No, porque el Eterno ha convocado a estos tres reyes para entregarlos en la mano de Moab". 14) Y dijo Elisha: "Como que vive el Eterno de los ejércitos, a Quien sirvo, sino fuera por respeto a la presencia de Iehoshafat, rey de Iehudá, yo no te prestaría atención ni te vería. 15) Pero ahora traedme a un músico. Y ocurrió, cuando tocaba música, que la mano del Eterno vino sobre él. 16) Y dijo: "Así dice el Eterno: "Hagan en el valle muchas zanjas". 17) Porque así dice el Eterno: "No verán viento, ni verán lluvia, pero ese valle se llenará de agua y beberán, tanto ustedes como vuestro ganado y vuestras bestias". 18) Y por si fuera poco a los ojos del Eterno, Él entregará a los moabitas en sus manos. 19) Y castigarán a cada ciudad fortificada y a cada ciudad escogida, talarán todo árbol bueno y cegaréis todas las fuentes de agua y cubriréis de piedra toda tierra fértil". 20) Y sucedió por la mañana, al tiempo de ofrecerse el sacrificio matutino, que vino el agua por el camino de Edom y la región se llegó de agua. 21) Y cuando todos los moabitas supieron que los reyes habían subido para pelear contra ellos, se reunieron todos los que podrían portar armadura, y avanzando hacia arriba, se detuvieron en el linde. 22) Y se levantaron temprano, a la mañana, el sol brillaba en el agua y los moabitas vieron que el agua, a buena distancia era colorada como la sangre. 23) Y dijeron: "Es sangre. De seguro los reyes se han peleado entre ellos y cada hombre ha herido a su compañero. Ahora Moab, ¡a los despojos! 24) Y cuando combatieron a los moabitas, de manera que éstos huyeron ante ellos. Y asolaron la tierra de Moab con furia. 25) Derribaron las ciudades y en cada porción de buena tierra, cada hombre arrojó su piedra, cubriéndola. Y cegaron todas las fuentes de agua, talaron todos los buenos árboles hasta que en Kir Jaróshet no dejaron más que las piedras, después de que los honderos la rodearon y la arruinaron. 26) Y cuando el rey de Moab vio que la batalla le era muy desfavorable tomó con él a setecientos hombres que portaban espada para irrumpir en el reino de Edom pero no lo lograron. 27) Luego tomó a su hijo mayor, que hubiese tenido que reinar en su lugar y lo ofreció en holocausto sobre el muro. Y sobrevino una gran ira contra los de Israel, quienes se alejaron de allí y retomaron a la tierra propia.

CAPITULO 4

Y la mujer de uno de los profetas llamó a Elisha y le dijo: "Tu siervo, mi marido ha muerto y tú sabes que tu siervo era temeroso del Eterno. Ahora un acreedor suyo ha venido para tomar a mis dos hijos como esclavos en pago de la deuda". 2) Y le respondió el Elisha: "¿Qué puedo hacer por ti? Dime: "¿Qué tienes en tu casa?". Y ella dijo: "Tu sierva no tiene en su casa más que una vasija de aceite". 3) Y dijo él: "Vete a pedir vasijas a todos tus vecinos, vasijas vacías pero no pidas pocas vasijas. 4) Y entrarás, cerrarás la puerta tras de ti y tras de tus hijos, echarás el aceite en todas esas vasijas y separarás las que estén llenas". 5) Se fue y cerró la puerta detrás de ella y de sus hijos. Le trajeron las vasijas y ella echó el aceite. 6) Y sucedió, cuando las vasijas estuvieron llenas, que ella le dijo a su hijo: "Tráeme todavía otra vasija". Y le respondió: "No hay ni una vasija más". Y el aceite dejó de fluir. 7) Y ella vino y se lo dijo al hombre de D's. Y le contestó: "Vete, vende el aceite y paga tu deuda y tú y tus hijos vivirán de lo que sobrará".

8) Y ocurrió, un día que Elisha pasó a Shunem donde había una mujer distinguida quien insistentemente lo invitó a que comiera pan. Y fue así que cada vez que él pasaba por allí, entraba para comer pan. 9) Y ella le dijo a su marido: "He aquí que percibo que éste es un hombre sagrado de D's, que pasa cerca de nosotros con frecuencia. 10) Que le hagamos te lo ruego, una pequeña habitación arriba y le preparemos una cama, una mesa, un banquito y un candelabro. Y que vino allí y fue a la habitación superior, se acostó allí. 12) Y le dijo a Gueijazí, su siervo: "Llama a esta sunamita". Y cuando él la llamó, ella se presentó ante él Gueijazí. 13) Y le dijo: "Dile ahora a ella: He aquí que has cuidado de nosotros con todo tu empeño. ¿Qué puede hacerse por ti? ¿Quisieras que hablara por ti al rey o al capitán del ejército?". Y ella contestó: "Yo vivo entre mi propio pueblo". 14) Y dijo él: "¿Qué puede hacerse entonces por ella?". Y contestó: Gueijazí "En verdad ella no tiene hijo y su marido es viejo". 15) Y él respondió: "Llámala". Y cuando él la llamó, ella se detuvo a la puerta. 16) Y dijo él: "A este tiempo del año que viene, abrazarás a un hijo". Y respondió ella: "No señor mío, hombre de D's no mientas a tu sierva".

17) Y la mujer concibió, y tuvo un hijo cuando llegó el tiempo indicado como Elisha se lo había dicho. 18) Y cuando creció el niño, sucedió un día que salió a donde estaba su padre con los segadores. 19) Y le dijo a su padre: "¡Mi cabeza! ¡Mi cabeza! Y le dijo a su siervo: "Llévale a su madre". 20) Y cuando se lo llevó ante su madre, se sentó en sus rodillas hasta el mediodía y luego murió. 21) Y ella subió, lo acostó en la cama del hombre de D's, cerró la puerta tras ellas y salió. 22) Y ella llamó a su marido y dijo: "Te ruego que me envíes a uno de los siervos y a uno de los asnos para que pueda correr al hombre de D's y volver". 23) Y respondió él: ¿Adónde quieres ir a él hoy? No es luna nueva ni sábado. Y ella replicó: "Shalom". 24) Y ensilló un asno, y le dijo a su siervo: "Arrea y anda sin detenerte salvo cuando yo te lo diga". 25) Ella se fue y vino al hombre de D's en el monte Carmelo. Y aconteció, cuando el hombre de D's la vio de lejos, que le dijo a Gueijzí su siervo: "He aquí que viene esa sunamita. 26) Te ruego que corras a su encuentro y le preguntes: "¿Estás bien? ¿Está todo bien con tu marido? ¿Está todo bien con tu niño? Y ella contestó: "Shalom". 27) Y cuando llegó al hombre de D's en el monte, ella se aferró a sus pies. Y se acercó Gueijzí para apartarla pero el hombre de D's le dijo: "Déjala tranquila porque tiene una amargura en su alma y el Eterno me lo ha ocultado y no me lo ha dicho". 28) Entonces dijo ella: ¿Pedí yo acaso a mi señor un hijo? ¿No dije: "No me engañes?" 29) Entonces él le dijo a Gueijzí: "Ciñe tus lomos, toma tu báculo en tu mano y vete por tu camino. Si no encuentras algún hombre, no le saludes: y si alguien te saluda, no le respondas. Y pon mi báculo sobre el rostro del niño. 30) Y dijo la madre del niño: "Vive el Eterno y vive tu alma, que no te dejaré". Y él se levantó y la siguió. 31) Y Gueijzí pasó delante de ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño pero no hubo voz ni oído por despertarlo". 32) Y cuando Elisha vino a casa, he aquí que el niño estaba muerto y acostado en su cama. 33) Entró y cerró la puerta tras ellos y oro al Eterno. 34) Subió y se acostó sobre el niño, puso su boca en la boca de él, sus ojos en los ojos de él y sus manos sobre las manos de él. Y se extendió sobre él y la carne del niño se calentó.

35) Luego volvió y caminó de un lado al otro de la casa y subió, se extendió sobre él y el niño estornudó siete veces y abrió los ojos. 36) Elisha llamó a Gueijzí, y dijo: "Llama a esta sunamita". La llamó y ella entró y se prosternó a sus pies, tomó a su hijo y salió.

38) Y vino nuevamente Elisha a Guilgal. Había entonces hambre en la tierra y los hijos de los profetas se sentaron delante de él; le dijo Elisha a su siervo: "Prepara la olla grande y cuece potaje para los hijos de los profetas". 39) Y uno salió al campo para recoger hierbas y encontró una viña salvaje; recogió de ella coloquíntidas hasta llenar su faldón, vino y las echó en la olla de potaje porque no las conocían. 40) Y sirvieron la comida a los hombres. Y ocurrió cuando comían el potaje que gritaron diciendo: "¡Oh hombre de D's! ¡Hay muerte en la olla!". Y no pudieron comerla. 41) Pero él dijo: "Traigan entonces harina". Y la hecho en la olla y dijo: "Sirvan a la gente para que coman". Y no hubo nada malo en la olla.

42) Y vino un hombre de Baal Shalishá y trajo al hombre de D's pan de las primicias, veinte panes de cebada con espigas de trigo nuevo, y dijo: "Denlos a la gente para que los coman". 43) Y dijo su siervo: ¿Cómo voy a dar esto a cine hombres?" Pero dijo el hombre "Dadlo a la gente para que coman porque así dice el Eterno: "Comerán y sobrará". 44) Lo ofreció a la gente, comieron y sobró, conforme a la palabra del Eterno.

Email: todosobretora@gmail.com
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar