MELAJIM BET
CAPITULO 17 AL 20
En el año duodécimo de Ajaz, rey de Iehudá, Oshea, hijo de Ela comenzó a reinar en Shomron sobre Israel: reinó nueve años. 2) E hizo lo que era malo a la vista del Eterno, no como los reyes de Israel que lo habían precedido. 3) Contra él subió Shalmanéser, rey de Ashur; Oseas se convirtió en su siervo y le trajo presentes. 4) Y el rey de Ashur descubrió una conspiración por parte de Oseas porque éste había mandado mensajeros a So, rey de Egipto, y no trajo presente alguno para el rey de Ashur como solía hacerlo año tras año. Por tanto, el rey de Ashur lo tomó prisionero. 5) Y subió el rey de Ashur por toda la tierra, subió a Shomron y la sitió durante tres años. 6) En el año noveno de Oseas, rey de Ashur tomó Shomron y deportó a Ashur a los de Israel y los afincó en J'laj, en Javor junto al río Gozán y en las ciudades de los medos.
7) Y sucedió así porque los hijos de Israel habían pecado contra el Eterno su D's que los sacó de la tierra de Mitzráim, de la mano de Paró; habían temido a otros dioses, 8) y anclado en las leyes de las naciones que el Eterno había arruinado a favor de los hijos de Israel; fueron los reyes que causaron esa reacción. 9) Y los hijos de Israel hicieron cosas impuras que no eran correctas delante del Eterno su D's y edificaron altares en todas las ciudades, desde la torre de los centinelas hasta la ciudad fortificada, 10) erigieron columnas y aseras en cada colina elevada y debajo del árbol frondoso, 11) sacrificaron en todos los altares como hacían las naciones que el Eterno había arrojado de ante ellos, hicieron cosas malas que provocaron al Eterno.
12) Y sirvieron a ídolos de los cuales el Eterno había dicho: "No haced esto". 13) Y el Eterno había prevenido a Israel y a Iehudá por medio de cada profeta y vidente, diciendo: "Vuelvan de su mal camino, guarden Mis mandamientos, y Mis estatutos conforme a toda la Ley que impuse a vuestros padres y que os di por mano de Mis siervos profetas". 14) Pero no quisieron escuchar y endurecieron la cerviz, como la cerviz de sus padres que no creyeron en el Eterno su D's. 15) Rechazaron Sus estatutos, Su pacto que celebró con los padres de ellos, Sus testimonios por los cuales dio fe contra ellos, fueron en pos de cosas fútiles (poco aprecio o poca importancia), volviéndose ellos mismos en fútiles, anduvieron en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el Eterno había prevenido que no hicieran como ellas, 16) abandonaron todos los mandamientos del Eterno su D's e hicieron imágenes fundidas, los dos becerrosa. Hicieron además aseras y se postraron ante todo el ejército del cielo, sirviendo a Baal, 17) e indujeron a sus hijos y a sus hijas que pasaron por el fuego, utilizaron la magia y se dieron a hacer lo que era malo a los ojos del Eterno para provocarle; 18) por lo que el Eterno se enojó contra Israel y los apartó de Su vista, quedando sólo la tribu de Iehudá. 19) Tampoco Iehudá guardó los mandatos del Eterno su D's y siguió en el camino de Israel. 20) Y el Eterno desechó toda la progenitura de Israel, los afligió y los entregó en la mano de saqueadores hasta que los apartó de Su vista. 21) Por que Israel había roto el pacto con la casa de David y ellos hicieron rey a Ieroboam hijo de Navat; Ieroboam desvió a Israel del camino del Eterno y le hizo cometer grandes pecados. 22) Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Ieroboam que él había cometido, sin apartarse de ellos, 23) hasta que el Eterno apartó a Israel de Su vista, como Él lo había predicho por la mano de todos Sus siervos los profetas. Así Israel fue llevado fuera de su tierra hasta llegar a Ashur hasta hoy día.
24) Y el rey de Ashur trajo hombres de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Amat, y a sefarvitas y los estableció en las ciudades de Shomron en vez de los hijos de Israel, ellos poseyeron a Shomron y moraron en las ciudades. 25) Y así que, al comienzo de su residencia allí, no temieron al Eterno por lo que el Eterno envió leones entre ellos, que mataron a algunos de ellos. 26) Entonces, le hablaron al rey de Ashur, diciendo: "Las naciones que has llevado y traído a las ciudades de Shomron no conocen el culto del D's de esa tierra por lo que Él ha enviado leones entre ellos y he aquí que los matan porque no sirven la D's de la tierra como se debe". 27) Y ordenó el rey de Ashur diciendo: "Llevad hacia allí a uno de los sacerdotes que han traído desde allí; que vayan y vivan allí y que él les enseñe el culto del D's de la tierra".
Shomron vino y vivió en Bet-El; les enseñó como debían temer al Eterno.
29) No obstante, cada nación hacía dioses propios y los ponía en las ciudades donde vivía. 30) Así, los hombres de Babilonia rendían culto a Sucot Benot, y los hombres de Cuta, Nergal, de Amat, Ashima, 31) y a los avitas a Nivjaz, a Tartac; y los sefarvitas quemaban a los hijos en el fuego ante Adramélej y Anamélej, los dioses sefarvitas. 32) Así temían al Eterno y se designaban de entre ellos sacerdotes de los altares que sacrificaban en las casa de los altares. 33) Temían al Eterno y servían a sus propios dioses a la manera de las naciones de donde habían sido traídos. 34) Hasta el día de hoy, siguen esa costumbre; no temen al Eterno, ni siguen Sus estutos, ni Sus normas, ni Su Ley, ni el mandato que el Eterno dio a los hijos de Iaacov a quién llamó Israel, 35) y con quienes hizo un Pacto mandándoles: "No temás a otros dioses, ni os postréis ante ellos, ni le sirváis, ni les ofrencáis sacrificios, 36) pero el Eterno que los hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y brazo extendido, a Él habéis de temer, a Él tenéis que adorar y a Él ofreced sacrificios. 37) Los estatutos y las normas, la Ley y el mandato que Él prescribió para ustedes, observad para siempre y no teman a otros dioses, 38) y el Pacto que he hecho con ustedes, no lo olviden, no teman a otros dioses. 39) porque el Eterno su D's que habrán de temer, y Él los librará de la mano de todos sus enemigos". 40) Mas no escucharon y siguieron haciendo como antes. 41) De esta manera, esas naciones temieron al Eterno y sirvieron a imágenes esculpidas. Lo mismo hicieron sus hijos, y los hijos de sus hijos hicieron como sus padres, y siguen haciéndolo hasta hoy.
CAPITULO 18
Y ocurrió en el tercer año de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel que Jizquiahu hijo de Ajab, rey de Iehudá, comenzó a reinar.
2) Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Ierushalaim. Y su madre se llamaba Avi hija de Z'jariá . 3) E hizo lo que er recto a los ojos del Eterno, conforme a todo lo que había hecho David su padre. 4) Quitó los altares y rompió las columnas, destruyó las aseras y rompió en pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moshé hasta aquellos días, seguían los hijos de Israel quemándole incienso y la llamó Nejustán (bagatela de bronce). 5) Confió en el Eterno, D´s de Israel de modo que después de él, nadie hubo como él entre todos los reyes de Iehudá, ni entre los que habían sido antes de él. 6) Por cuanto siguió al Eterno, sin apartarse de Él, guardando los mandamientos que el Eterno impuso a Moshé. 7) Y el Eterno fue con él donde quiera que fuera, prosperó y se rebeló contra el rey de Ashur, dejando de servirle. 8) Combatió a los filisteos hasta Aza (Gaza) y sus fronteras, desde la torre de los centinelas hasta la ciudad fortificada.
9) Y ocurrió en el cuarto año del rey Jizquiahu, o sea el séptimo año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, que Salmanasar, rey de Shur, subió contra Ashur y la sitió. 10) Y al cabo de tres años tomaron, es decir, en el sexto año de Jizquiahu, y el noveno año de Oseas, rey de Israel, Shomron fue capturada. 11) Y el rey de Ashur deportó a Ashur al pueblo de Israel y los estableció en Calac, en Jabor junto al río Gozán y en las ciudades de los medos. 12) Porque no escucharon la voz del Eterno su D's y trasgredieron Su Pacto, o sea todo lo que había ordenado Moshé, siervo del Eterno, rechazando escuchar y aplicar esos mandamientos.
13) Y en año décimo cuarto del rey Jizquiahu subió Sanjeriv, rey de Ashur contra todas las ciudades fortificadas de Iehudá y las capturó. 14) Y Jizquiahu, rey de Iehudá, envió mensaje al rey de Ashur a Lajish diciendo: "He pecado. Retírate de mí. Lo que me impongas, he de pagarte". Y el rey de Ashur impuso a Jizquiahu, rey de Iehudá, trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro.
15) Y Jizquiahu le dio toda la plata que se hallaba en la Casa del Eterno y en las arcas de la casa del rey. 16) Y Jizquiahuquitó el oro de las puertas del Templo del Eterno y de las columnas que había cubierto el mismo Jizquiahu rey de Iehudá, y lo dio al rey de Ashur.
17) Y el rey de Ashur envió a Tartán, a Ravsarís y a Ravshaké, desde Lajish al rey Ezequías con un gran ejército a Ierushaláim. Subieron y vinieron a Ierushalaim. Y cuando subieron, vinieron y se detuvieron junto al conducto del estanque superior que está en el camino del Campo del Batanero. 18) Y cuando hicieron llamar al rey, salió a ellos Eliaquim, hijo de Ilkiiahu, que estaba sobre la casa, Shevná el escriba de Ioaj hijo de Asaf, cronista. 19) Y les dijo a Ravshaké: "Decidle ahora a Jizquiahu: Así dice el gran rey, el rey de Ashur: "¿Qué confianza es está en la que confías? 20) ¿Dices que una simple palabra de los labios es consejo y fuerza para la guerra? ¿En quién confías para que te hayas rebelado contra mí? 21) He aquí que confías en ese báculo de caña cascada que es Mitzráim, y si alguien se apoya en ella, le asirá por la mano y lo atravesará. Tal es Faraón, rey de Mitzráim para todos los que confíen en él. 22) Y si me digas: "Confiamos en el Eterno nuestro D's, ¿No es el mismo cuyos altares ha quitado Jizquiahu, al cual dijo a Iehudá y a Ierushalaim. Solo adoréis a este altar en Ierushalaim? 23) Te ruego por lo tanto que hagas una apuesta con mi señor, el rey de Ashur y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. 24) ¿Cómo entonces podrás desviar el rostro de un capitán, aun el menor de los siervos de mi señor? ¡Y depositas tu confianza en Egipto para carros y para jinetes! 25) ¿Acaso he subido ahora contra este lugar para destruirlo sin el designio del Eterno? El Eterno me ha dicho: ¡Sube contra esta tierra y destrúyela!".
26) Y respondieron Eliaquim hijo de Jizkihiau, Sebna, Joaj, Ravshaké: "Te ruego que hables a tus siervos en lengua aramea porque la comprendemos y no hables con nosotros en el idioma de los judíos ante los oídos de la gente que está en la muralla". 27) Pero Ravshaké les dijo: "¿Acaso mi señor me ha enviado a tu señor y a ti para hablar estas palabras? ¿No me ha enviado más bien a los hombres que están sentados en la muralla, que comerán su propio estiércol y beberán su propia orina con ustedes?". 28) Y Ravshaké se puso de pie y gritó con toda su fuerza en la lengua de los judíos diciendo: "Escuchen ustedes la palabra del gran rey, el rey de Ashur. 29) Así dice el rey: "Que Jizquiahu no los engañe porque no podrá librarlos de su mano. 30) Que tampoco Jizquiahu les haga confiar en el Eterno diciendo: "El Eterno de seguro ha de librarnos y esta ciudad no será entregada en la mano del rey de Ashur". 31) No escuchen a Jizquiahu, porque así dice el rey de Ashur: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí; así cada cual comerá de su viña y de su higuera, beberán las aguas de sus propia cisterna, 32) hasta que venga y los lleve a una tierra como la suya, de trigo y vino, una tierra de pan y viñedos, una tierra de olivos y de miel para que puedan vivir y no morir. Por lo tanto, no escuchen a Jizquiahucuando trate de persuadirlos diciendo: "El Eterno los librará". 33) ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones los libró de la mano del rey de Ashur? 34) ¿Dónde están los dioses de Amat y de Arpad? ¿Dónde están los dioses de los serfarvitas de Hena y de Iva? ¿Han librado a Shomron de mi mano? 35) ¿Quiénes son entre todos los dioses de los países lo que han librado a su país de mi mano que el Eterno libre a Ierushalaim de mi mano?
36) Pero el pueblo se mantuvo tranquilo y no contestó palabra porque la orden del rey había sido: "No le contestéis". 37) Entonces vinieron a Jizquiahu Eliakim hijo de Jilkiahu que estaba a cargo de la casa y Sebna el escriba y Ioaj hijo de Asaf el cronista, con sus ropas rasgadas y le refirieron las palabras de Ravshaké.
CAPITULO 19
Y aconteció, cuando lo supo el rey Ezequías, que rasgó sus vestiduras, se cubrió de saco y fue a la Casa del Eterno. 2) Y envió Eliakim, que servía la casa real, Sebna el escriba y los sacerdotes ancianos cubiertos de saco a Ieshaiahu el profeta hijo de Amotz. 3) Y le dijeron: "Así dice Jizquiahu: "Este día es un día de tribulación, de reconvención y de ultraje porque han llegado los hijos al punto de nacer pero las mujeres que tienen los partos no tienen fuerzas para dar a luz. 4) Quizá el Eterno tu D's escuche todas las palabras de Ravshaké, a quien el rey de Ashur su amo ha enviado para vituperar al D's vivo; quizás reprende las palabras que ha oído el Eterno tu D's por lo que te rogamos que ores por lo que aún nos queda". 5) Así los siervos del rey Jizquiahu se presentaron ante Ieshaiahu. 6) Y les respondió Ieshaiahu: "Así diréis a vuestro señor: Así dice el Eterno: No temáis las palabras que habéis oído por las cuales los siervos del rey de Ashur Me han blasfemado. 7) He aquí que pondré un espíritu en él. Oirá un rumor retornará a su propia tierra; haré que caiga por la espada en su propia tierra". 8) Volvió Ravshaké y encontró al rey de Ashur guerreando contra Libna porque había sabido que se había ido de Lajísh. 9) Y cuando oyó decir de Tirhacá, rey de Etiopía: "He aquí que ha salido a combatir contra ti", envió de nuevo mensajeros a Jizquiahu, diciendo: 10) "Así hablaréis a Jizquiahu, rey de Iehudá, diciendo: "Que tu D's en Quien crees no te engañe diciendo: Ierushalaim no será entregada en la mano del rey de Ashur. 11) He aquí que has oído lo que los reyes de Ashur han hecho a todos los países destruyéndolos completamente ¿Te imaginas ser librado de ello? 12) ¿Acaso los dioses de las naciones libraron a su pueblo de la destrucción de mis padres, Gozán, Jarán, Rétzef y los hijos de Edén que estaban en Telasar?
13) ¿Dónde están los reyes de Amat, Arpad, y de la ciudad de los sefarvitas, de Hena y de Iva?, 14) Y recibió Jizquiahu la carta de la mano de los mensajeros, la leyó y subió Jizquiahu a la Casa del Eterno y la desplegó ante el Eterno.
15) Y oró Jizquiahu ante el Eterno, y dijo: "¡Oh Eterno, D's de Israel, que Te sientas sobre los querubines. Tú eres D's, sólo Tú, de todos los reinos de la tierra. 16) Inclina Tu oído, oh Eterno y escucha. Abre Tus ojos, oh Eterno y mira. Escucha las palabras de Senaqueríb que ha hecho decir para vituperar al D's vivo. 17) Cierto es, oh Eterno, que los reyes de Ashur han asolado las naciones y sus tierras; 18) han arrojado sus dioses al fuego pero no eran dioses sino que eran obra de la mano de los hombres, eran de madera y de piedra. Por eso lo han destruido. 19) Ahora, oh Eterno D's nuestro, sálvanos de la mano de él, Te lo ruego para que todos los reinos de la tierra puedan saber que Tú eres el D's Eterno, solamente Tú".
20) Ieshaiah, hijo de Amoz mandó decir eso a Jizquiahu: "Así dice el Eterno, el D's de Israel: "Lo que me has dicho en oración contra Senaquerib rey de Ashur, lo he oído". 21) Esta es la palabra que ha dicho el Eterno con relación a él: "La doncella hija de Sión te ha despreciado y se ha mofado de ti. La hija de Ierushalaim ha sacudido la cabeza ante ti. 22) ¿A quién has insultado y ultrajado y contra quién has levantado tu vos? Si, has levantado tus ojos demasiado alto, llegando hasta el Santo de Israel. 23) Por los mensajeros has vituperado al Eterno y has dicho: Con la multitud de mis carros, subiré la altura de las montañas a los más recónditos lugares del Líbano. Y he cortado los altos cedros de allí, como así a los cipreses escogidos. Y he entrado en los más remotos sitios y en el bosque de su campo fructuoso. 24) He excavado y bebido aguas extrañas y con la planta de mis pies, he secado todos los ríos de Mitzráim.
25) ¿No lo has oído? Todo lo hice desde lejos. Lo proyecté hace mucho tiempo. Y ahora todo está hecho para que las ciudades fortificadas queden asoladas en montones de ruinas. 26) Y sus habitantes, con su poder menguado, se aterrorizaron y se quedan confusos, quedando los tejados y como trigo quemado antes de que crezca. 27) Pero sé como te sientas, como sales, como entras y como te enfureces contra mí. 28) A causa de tu ira contra Mí y por tu tumulto que resuena en Mis oídos, he de poner Mí garfio, en tu nariz, Mi brida en tus labios y te haré volver por el camino que viniste". 29) Y ésta será la señal para ti. Comerás este año lo que crece por sí mismo, y en el segundo año lo que de sí brota, y el tercer año, sembrarás y recogerás, plantarás viñedos y comerás sus frutos. 30) Y el resto que se salve de la casa de Iehudá echará nuevamente raíces y brindará su fruto. 31) Porque de Ierushalaim saldrá un resto, y los que se habrán salvado saldrán del monte Sión. El celo del Eterno de los Ejércitos realizará eso".
32) Por lo tanto, así dice el Eterno en lo que concierne al rey de Ashur: "No entrará a esta ciudad, ni arrojará flecha hacia ella, ni presentará ante ella escudo, ni levantará contra ella terraplén. 33) Por el mismo camino que él ha venido, ha de retomar y no vendrá a la ciudad, dice el Eterno. 34) Por cuanto Yo defenderé esta ciudad para salvarla, por Mí y por Mi siervo David". 35) Y sucedió aquella noche que vino el ángel del Eterno que combatió contra el campamento de los Ashurim y mató a ciento ochenta mil hombres y cuando se despertaron por la mañana los hombres, he aquí que todos eran cadáveres.
36) Entonces Senaquerib, rey de Ashur, levantó campamento, se fue, volvió a su tierra y vivió en Ninvé. 37) Y aconteció, cuando adoraba su D's en la casa de Nisroj que Adramélej y Shar'etzer. Y Esar Jadon, su hijo, reinó en su lugar.
CAPITULO 20
En aquellos días, Jizquiahu se enfermó hasta el punto de morir. Y vino a él Ieshaiahu el profeta, hijo de Amoz, quien le dijo: "Así dice el Eterno: "Pon tu casa en orden porque has de morir, no vivirás". 2) Entonces, Jizquiahu volvió su rostro al muro y oró al Eterno diciendo: 3) Te ruego que recuerdes ahora, oh Eterno, como he andado ante Ti en verdad y con corazón entero, como he hecho lo que es recto a Tus ojos". Y lloraba Jizkiahu amargamente.
4) Y ocurrió, antes de que Ieshaiahu se fuera del patio de la casa, que la palabra del Eterno vino a él, diciendo: 5) "vuélvete y dile a Jizkiahu el príncipe de Mi pueblo: Así dice el Eterno, el D's de David tu padre: "He oído tu oración y he visto tus lágrimas, he aquí que te curaré. Al tercer día, subirás a la Casa del Eterno. 6) Y Yo agregaré a tus días quince años; te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Ashur: "Tomad una torta de higos". La trajeron y la pusieron sobre la úlcera, y Jizquiahu se recuperó. 8) Y le preguntó Jizquiahu a Ieshaiahu: "¿Cuál será la señal que el Eterno me sanará, y de que subiré a la Casa del Eterno el día tercero? 9) Y le contestó Ieshaiahu: "Ésta será la señal para ti de que el Eterno hará lo prometido: ¿Quieres que la sombra de este reloj de sol avance diez grados o retroceda diez grados?" 10) Y respondió Jizkiahu: "Es cosa mía que la sombra adelante diez grados. No, preferiría que la sombra retroceda diez grados". 11) E Ieshaiahu, el profeta clamó al Eterno y Él hizo retroceder la sobra diez grados en el reloj de sol de Ajaz.
12) Por ese entonces, B'rodaj Bal'adán hijo de Baladán, rey de Bavel (Babilonia), envió una carta y un presente a Jizkiahu porque había sabido que Jizkiahu estaba enfermo. 13) Y Jizkiahu escuchó a los mensajeros y les mostró todas sus arcas, la plata, el oro, las especias, el óleo fino, la casa de sus armas y todo lo que había en sus tesoros. Nada había en su casa ni en todos sus dominios que Jizkiahu no les mostraba. 14) Y vino Ieshaiahu, el profeta, al rey Jizkiahu y le pregunto: "¿Qué dijeron esos hombres? ¿Y de dónde vinieron a ti?" Dijo Jizkiahu: "Vinieron de un país lejano, de Bavel". 15) Y preguntó Ieshaiahu: "¿Qué han visto en tu casa?". Y contestó Jizkiahu: "Ellos han visto todo lo que hay en mi casa. No hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado". 16) Y le dijo Ieshaiahu a Jizkiahu: "Escucha la palabra del Eterno. 17) He aquí que vendrán días en que todo lo hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy será llevado a Bavel. Nada quedará, dice el Eterno. 18) Y tus hijos que procederán de ti, a quienes tú engendrarás, también serán llevados y serán enucos en el palacio del rey de Bavel".
19) Entonces le dijo Jizquiahu a Ieshaiahu: "¡Buena palabra la del Eterno que me has dicho!". Y agregó: ¡Haya paz y seguridad en mis días!".
20) Y el resto de los actos de Jizkiahu, todo su poder y como hizo el estanque y el acueducto y trajo agua a la ciudad están escritos en el libro de crónicas de los reyes de Iehudá. 21) Y se durmió Jizkiahu con sus padres y Menashé su hijo reinó en su lugar.