SHMUEL BET
CAPITULO 17 AL 20
Además le dijo Ajitófel a Avshalón: "Déjame elegir ahora doce mil hombres, y me levantaré y perseguiré a David esta noche, 2) y le recomendé cuando él esté cansado y debilitado, y lo atemorizaré, y toda la gente que esté con él huirá, y yo heriré al rey solamente, 3) y volveré a traer a toda la gente a ti. Cuando todos retornen, salvo el hombre a quien buscas, todo el pueblo estará en paz". 4) Y lo dicho agradó a Avshalón , y a todos los ancianos de Israel.
5) Y dijo Avshalón: "Llama ahora también a Cushay arquita, y oigamos qué dice". 6) Y cuando Cusay llegó a Avshalón, Avshalon le habló diciendo: "Ajitófel ha hablado de esta manera. ¿Seguiremos su consejo? Si no, habla tú". 7) Y Cushay le dijo a Avshalón: el consejo que ha dado Ajitófel esta vez no es bueno". 8) Dijo Cushay: "Tú conoces a tu padre y a sus hombres que son valientes y están enfurecidos y amargados, como a una osa a la que se le han quitado sus oseznos en el campo, y tu padre es hombre de guerra, y no pasará la noche entre el pueblo. 9) He aquí que está oculto en alguna cueva, o en algún lugar, y ocurrirá que cuando caigan sobre ellos al principio, cualquiera que los oiga dirá que hay una matanza entre el pueblo que sigue a Avshalón.
10) Entonces aun él, que es valiente y cuyo corazón es como el corazón de un león, ha de derretirse; porque todo Israel, sabe que tu padre es un hombre fuerte, y los que están con él son valientes. 11) Pero yo aconsejo que todo Israel se agrupe en torno a ti, desde Dan hasta Beer Sheva, como la arena que está junto al mar a montones, y que tu vayas a la batalla personalmente. 12) Así lo encontraremos en algún lugar donde se halle, y caeremos sobre él como el rocío cae en la tierra. Y de él y de toda la gente que está con él no dejaremos siquiera uno. 13) Por lo demás, si él se retirase a una ciudad, y la arrastraremos al torrente hasta que no quede un guijarro allí".
14) Y Avshalón y todos los hombres de Israel dijeron: "El consejo de Cushay arquita es mejor que el consejo de Ajitófel". Por cuanto el Eterno había dispuesto a invalidar el buen consejo de Ajitófel, a fin de que el Eterno trajera el mal sobre Avshalón.
15) Y les dijo a Cushay a Sadoc y a Aviatar los sacerdotes: "Así y así aconsejó Ajitófel a Avshalón y los ancianos de Israel, y así y así he aconsejado yo. 16) Ahora entonces envía rápidamente este mensaje a David diciendo: "No te detengas esta noche en los llanos del desierto, sino en cualquier sitio conveniente del otro lado (del Iardén), no sea que el rey sea tragado junto con toda la gente que está con él". 17) Y Ionatán y Ajimaaz estaban junto a Ein Róguel, por lo que una criada fue y se los dijo, y se iban ya para notificar al rey David, por cuanto ellos no podían ser vistos entrando a la ciudad. 18) Pero los vio un muchacho, quien se lo refirió a Avshalón, y ellos anduvieron rápidamente hasta que llegaron a la casa de un hombre en Bajurim, quien tenía un pozo en el patio, y ellos bajaron a él. 19) Y la mujer tomó y extendió la cubierta sobre la boca del pozo, y esparció encima trigo machacado de modo que nada se supo. 20) Y los siervos de Avshalón vinieron a la mujer en la casa, y preguntaron "¿Dónde están Ajimaaz y Ionatán?". Y les respondió la mujer: "Pasaron la corriente de agua". Y cuando estuvieron buscándolos sin encontrarlos, retornaron a Ierushalaim.
21) Y aconteció, después de que partieron, que (Ionatán y Ajimaaz) salieron del pozo, y fueron y le dijeron al rey David, "Levántate, y pasa rápidamente el río, pues así ha aconsejado Ajitófel contra ti". 22) Y David se levantó, y todo el pueblo que estaba con él, y pasaron el Iardén. Al alba no había quedado nadie que no había pasado el Iardén. 23) Y cuando Ajitófel vio que su consejo no había sido seguido, aparejó su asno, y se levantó, y fue a su casa en su ciudad, y puso su casa en orden, y se ahorcó, y murió y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
24) Cuando David llegó a Majanáyim, Avshalón pasaba el Iardén, él y todos los hombres de Israel con él. 25) Y Avshalón puso a Amasá al frente de su ejército en lugar de Ioab. Y Amasa era el hijo de un hombre llamado Itrá, israelita que se llegó a Avigál, hija de Najas, hermana de Sarvia, madre de Ioab. 26) E Israel y Avshalón acamparon en la tierra de Guil´ad
27) Y ocurrió, cuando David llego a Majanaim, que Shoví, hijo de Naja de Rabá de los hijos de Ammón y Majir hijo de Amiel, de Lodebar, y Barzilay galaadita de Roglim, 28) trajeron camas, y tazones y vasijas de barro, y trigo, y cebada, y flor de harina, y grano tostado, y habas, y lentejas, y de leche de vaca, y los presentaron a David y a la gente que estaba con él, para que comiesen, por cuanto dijeron: "El pueblo tiene hambre, se siente débil y tiene sed en el desierto".
CAPITULO 18
Y David Contó a la gente que estaba con él, y puso capitanes de miles y capitanes de centenas sobre ellos. 2) Y David envió a la gente, la tercera parte bajo la mano de Ioab, otro tercio bajo la mano de Avishay hijo de Sarvia y hermano de Ioab, y el tercio restante bajo en manos de Itay guitita. Y dijo el rey al pueblo: "De seguro he de ir yo mismo por vosotros". 3) Pero el pueblo respondió: "Tú no irás, porque si huimos nosotros no harán caso de nosotros, ni tampoco si la mitad de nosotros muriese se ocuparán de nosotros, pero tú vales como diez mil de nosotros. Por consiguiente es mejor que tú te quedes, para socorrernos desde la ciudad". 4) Y les dijo el rey junto al portón de la ciudad, y toda la gente salía por centenas y millares. 5) Y el rey ordenó a Ioab y Avishay, y a Itay, diciendo: "Por mi traigan con delicadeza al joven Avshalón". Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio a todos los capitanes instrucciones con respecto a Avshalón. 6) De tal suerte, el pueblo salió al campo contra Israel, y la batalla fue en el bosque de Efraín. 7) Y la gente de Israel, fue batida entre los siervos de David, y hubo una gran matanza allí ese día de veinte mil hombres. 8) Por cuanto la batalla se propagó sobre la faz de todo el país, y el bosque devoró más gente ese día que la que devoró la espada. 9) Y Avshalón acertó al encontrarse con los siervos de David. Y Avshalón cabalgaba en su mula, y la mula pasó bajo las gruesas ramas de una gran encima, y la cabeza de Avshalón quedó colgando entre el cielo y la tierra, y la mula pasó bajo las gruesas ramas de una gran encina, y la cabeza de Ioab, diciéndole: "He aquí que he visto a Avshalón colgado de una encima". 11) Y Ioab le dijo al hombre que había referido (eso): "¿Así que lo viste? ¿Y por qué no lo mataste allí contra el suelo? Yo te hubiera dado diez siclos de plata y un Tahalí". 12) Y el hombre le contestó a Joab: "Aunque hubiera recibido mil siclos de plata en mi mano, no habría extendido mi mano contra el hijo del rey, porque oímos como el rey te encargaba a ti y a Avishay y a Itay que nadie tocara al joven Avshalón. 13) De otro yo hubiese comprometido mi propia vida, porque ninguna cosa le es oculta al rey, y tú mismo te hubieras puesto en contra". 14) Entonces dijo Ioab: "No me demoraré contigo". Y tomó tres dardos en su mano y los clavó en el corazón de Avshalón, cuando éste estaba todavía vivo en el medio de la encina. 15) Y diez jóvenes que portaban las armas de Ioab hirieron también a Avshalón, acabándolo de matar. 16) Y Ioab tocó la trompeta, y el pueblo volvió a perseguir a Israel, porque Ioab detuvo al pueblo.
17) Y tomaron a Avshalón, y lo arrojaron en un gran pozo en el bosque, y colocaron sobre él un montón muy grande de piedras, y todo Israel huyó cada cual a su tienda. 18) Y Avshalón, en vida, había tomado y erigido para sí la columna que está en el Valle del Rey, porque decía: "No tengo ningún hijo que perpetúe mi nombre", y llamé a la columna por su propio nombre, que es llamada Monumento de Avshalón hasta el día de hoy.
19) Y dijo Ajimaaz hijo de Sadoc: "Ahora correr para llevar las noticias al rey acerca de cómo el Eterno le ha vengado de sus enemigos", 20) y le contestó Ioab: "Tú no serás el portador de noticias hoy, sino que llevarás las noticias otro día. Hoy no llevarás las noticias, ya que ha muerto el hijo del rey".
21) Y le dijo Ioab a un Cush: "Ve a decirle al rey lo que has visto". Y se prosternó el cushita ante Ioab y salió corriendo. 22) Dijo entonces Ajimaaz hijo de Sadoc nuevamente a Ioab: "Pero sea como fuere, te ruego me dejes correr tras el Cush". Y respondió Ioab: "¿A dónde quieres correr, hijo mío, sabiendo que no tendrás recompensa por las noticias?" 23) "Como quiera que sea, quiero correr", (insistió Ajimaaz). Le dijo entonces (Ioab): "Corre", Y Ajimaaz corrió por el camino de la llanura y pasó al cushita. 24) Y se sentó David entre ambas puertas, y el vigía subió al atalaya, y levantó sus ojos, y miró y he aquí que venía un hombre corriendo solo, 25) Y gritó el vigía, y se lo contó al rey. Y dijo el rey: "Si es solo, ha de traer noticias en la boca". Entretanto el hombre siguió acercándose. 26) Entonces el vigía vio al otro hombre que venía corriendo, y le gritó al portero, diciéndole: "¡He aquí que viene otro hombre corriendo solo!" Y dijo el rey "También éste trae noticias". 27) Y dijo el vigía: "Creo que la manera de correr del primero es como el modo de correr de Ajimaaz hijo de Sadoc", Y dijo el rey: "Es un buen hombre, y viene con buenas noticias". 28) Y Ajimaaz llamó y le dijo al rey: "Todo va bien", y se prosternó ante el rey rostro a tierra, y dijo: "Bendito sea el Eterno tu D's, que ha entregado a los hombres que, levantaron su mano contra mi señor rey".
29) Y preguntó el rey: "¿Va todo bien con el joven Avshalón?" Y contestó Ajimaaz: "Cuando Ioab envió al siervo del rey, y a mí (que soy) tu siervo, vi un gran tumulto, pero no sabía de qué se trataba". 30) Y dijo el rey: "Apártate y quédate aquí". Y él hizo a un lado, quedándose allí. 31) Y he aquí que vino, el cushita, y dijo el cushita: "Noticias para mi señor rey, porque el Eterno te ha vengado, en este día de todos los que se levantaron contra ti".
32) Y le preguntó el rey al cushita: "¿Está bien el joven Avshalón?" Y contestó el cushita: "Que los enemigos de mi señor el rey y todos los que se levantan contra ti para hacerte el mal, estén como está ese joven".
CAPITULO 19
Y el rey se sintió profundamente afectado, y subió a la cámara de sobre la puerta y lloró, y mientras caminaba decía: "¡oh mi hijo Avshalón, hijo mío, mi hijo Avshalón! ¡Hubiera muerto yo aquí que el rey está llorando y está de duelo por Avshalón". 3) Y ese día la victoria se trocó en duelo par todo el pueblo, por cuanto el pueblo decía: "El rey está de duelo por su hijo". 4) Y la gente entró ese día a la ciudad con sigilo, como gente avergonzada de huir del campo de batalla. 5) Y el rey se cubrió su rostro, y el rey se lamentaba gritando: ¡Oh mi hijo Avshalón, oh Avshalón, hijo mío, hijo mío!"
6) Y entró Ioab a la casa del rey, y dijo: "Has avergonzado hoy los rostros de todos tus siervos, que hoy te han salvado la vida, y las vidas de tus hijos y de tus hijas, y las vidas de tus mujeres, y las vidas de tus concubinas, 7) por que amas a los que te odian, y odias a los que te aman. Por cuanto has declarado hoy que los príncipes y siervos no son nada para ti, pues advierto que si Avshalón hubiese vivido y todos nosotros hubiéramos muertos en este día, entonces esto te habría gustado. 8) Por tanto ahora levántate, anda, y habla al corazón de tus siervos, porque juro por el Eterno que si no lo haces, ningún hombre se quedará contigo esta noche, y eso será para ti peor que todo mal que te ha acaecido desde tu mocedad hasta ahora".
9) Luego se levantó el rey y se sentó en la puerta. Y ello se difundió entre el pueblo, diciendo: "He aquí que el rey está sentado en la puerta (de la ciudad)". Y todo el pueblo venía ante el rey. A la sazón había retornado cada hombre de Israel a su tienda.
10) Y toda la gente estaba en contienda por todas las tribus de Israel, diciendo: "El rey nos libró de la mano de nuestros enemigos, y nos salvó de las manos de los filisteos, y ahora huyó de la tierra por Avshalón. 11) Y Avshalón, a quien ungimos (por rey) sobre nosotros, ha muerto en batalla. Ahora por tanto ¿por qué no hablan palabra de volver a traer al rey?"
12) Y el rey David envió a Sadoc y a Aviatar los sacerdotes, diciendo: "Hablen a los ancianos de Iehudá, diciendo: "Por qué son los últimos en volver a traer al rey a su casa? La palabra de todo Israel viene llegando al rey para traerlo a su casa. 13) Son mis hermanos, son mis huesos y mi carne. ¿Por qué entonces habrán de ser los últimos en volver a traer al rey?" 14) Y digan a Amasa: "No eres acaso mi hueso y mi carne? Haga así D's conmigo, y más todavía, si tú no has de ser el jefe del ejército por siempre en lugar de Ioab". 15) Y él inclinó el corazón de todos los hombres de Ioab, como si fuera el corazón de uno solo hombre, de modo que enviaron al rey (diciendo): "Vuelve tú, y todos tus siervos". 16) De manera que el rey volvió, y vino al Jordán. Y Iehudá vino a Guilgal, para ir a recibir al rey, a fin de hacer pasar al rey el Jordán. 17) Y Simey, hijo de Guera, biniamita, que era de Bajurim, se apresuró y bajó con los hombres de Iehudá para encontrarse con el rey David. 18) Y había mil hombres de Binyamin con él, y Siba (también), siervo de la casa de Shaúl, y sus quince hijos y sus veinte siervos con él. Y se apresuraron a cruzar el Jordán ante el rey. 19) Y la barca iba de un lado al otro para cruzar a los de la casa del rey, y de hacer lo que a él le pareciera bien. Al prosternase entonces Simey hijo de Guera ante el rey cuando iba a cruzar el Iardén 20) Y le dijo al rey: "No me atribuya mi señor iniquidad, ni recuerde lo que su siervo hizo inicuamente el día en que mi señor el rey salió de Ierushalaim, para que el rey no lo tome a pecho. 21) Por cuanto tu siervo sabe que pecado; por ende he aquí que he venido hoy el primero de toda la casa de Iosef para bajar a encontrarme con mi señor rey", 22) Pero Avishay hijo de Sarvia contestó y dijo: "¿No será penado con la muerte de Simey por haber maldecido al ungido del Eterno?" 23) Y dijo David: "¿Qué tengo que ver con ustedes hijos de Sarvia, para que en este día sean adversarios míos? ¿Ha de ser algún hombre penado con la muerte en este día en Israel? ¿No sé acaso que soy en este día rey sobre Israel?" 24) Y el rey le dijo a Simey: "No has de morir", Y el rey se lo juró.
25) Y Mefiboset hijo de Shaúl bajó para encontrarse con el rey, y él no se había calzado sus pies, ni cortado su barba, ni lavado su ropa, desde el día en el que el rey partió hasta el día en que volvió a su casa en paz. 26) Y ocurrió, cuando llegó a Ierushalaím para recibir al rey, que el rey dijo: "¿Por qué no viniste conmigo, Mefiboset? 27) Y éste le contestó: "Señor mío, oh rey, mi siervo me engañó, porque dijo tu siervo: "Me aparejaré un asno, para que pueda montar en él e ir con el rey", pues tu siervo es cojo, 28) y él a calumniado a tu siervo ante mi señor rey, pero mi señor el rey es como un ángel de D's. Haz por lo tanto lo que es bueno a tus ojos. 29) Porque aun cuando todos los de la casa de mi padre no merecíamos sino la muerte en las manos de mi señor rey, sin embargo pusiste a tu siervo entre quienes comían a tu propia mesa, ¿Qué derecho me queda ya de pedir algo más al rey?"
30) Y le dijo el rey: "¿Por qué insistes en tus asuntos? Ya he dicho que tú y Siba se dividan la tierra (entre ustedes)", 31) Y Mefiboset le dijo al rey: "Si, que él se tome todo, pues mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa".
32) Y Barzilay galaadita bajó de Roguelim, y pasó el Iardén con el rey, para acompañarlo más allá del Iardén. 33) Y Barzilay era muy viejo, pues tenía ochenta años, y había sustentado al rey cuando éste había permanecido en Majanaim, por cuanto era un hombre muy rico. 34) Y el rey le dijo a Barzilay: "Ven conmigo, y yo te sustentaré conmigo en Ierushalaim". 35) Y le contestó Barzilay al rey: "¿Cuántos son los días que me restan de vida para que yo suba con el rey de Ierushalaim?
36) Hoy cumplo ochenta años. ¿Puedo discernir acaso entre lo bueno y lo malo? ¿Puede tu siervo gustar lo que come o lo que bebe? ¿Puede seguir escuchando la voz de los hombres que cantan y de mujeres que cantan? ¿Por qué entonces debe ser tu siervo una carga para mi señor el rey? 37) Tu siervo sólo deseaba cruzar el Iardén con el rey. ¿Por qué debe el rey darme tal recompensa? 38) Te ruego le permitas a tu siervo que regrese, para que pueda morir en mi ciudad, al lado del sepulcro de mi padre y de mi madre. Y a tu siervo Kimhan; déjalo ir con mi señor el rey, y haz con él lo que te parezca bien". 39) Y contestó el rey: "Kimhan vendrá conmigo, y yo haré con él lo que te parezca bien a ti, y cualquier cosa que requieras de mí, eso haré por ti". 40) Y toda la gente pasó el Iardén, y pasó también el rey. Y el rey besó a Barzilav, y lo bendijo y volvió a su lugar. 41) De tal suerte el rey pasó a Guilgal, y Kimhan fue con él, y todo el pueblo de Iehudá acompañó al rey, y también la mitad del pueblo de Israel. 42) Todos los hombres de Israel vinieron al rey, y le dijeron: "¿Por qué nuestros hermanos los hombres de Iehudá han hecho cruzar el Iardén tan furtivamente al rey y a su casa, y todos los hombres de David con él?"
43) Y todos los hombres de Iehudá respondieron a los hombres de Israel: "Porque el rey está emparentado con nosotros. Entonces ¿por qué están irritados debido a esto? ¿Hemos comido a costa del rey? ¿Se nos ha dado acaso algún regalo?" 44) Y los hombres de Israel contestaron a los hombres de Iehudá, diciendo: "Nosotros tenemos diez partes en el rey, y también más derechos en David que ustedes. ¿Por qué entonces nos desprecias? ¿No fue acaso nuestra palabra la primera para hacer volver a nuestro rey?"
Y las palabras de los hombres de Iehudá eran más airadas que las palabras de los hombres de Israel.
CAPITULO 20
Y acertó a estar allí un mal sujeto llamado Sheva, hijo de Bijrí, Biniamita, que tocaba la trompeta y decía: "! No tenemos parte en David, ni tenemos herencia en el hijo de Ishay! ¡Qué cada cual vaya a su tienda, oh Israel!". 2) Todos los hombres de Israel dejaron entonces de seguir a David, y siguieron a Sheva hijo de Bijrí, pero los hombres de Iehudá se plegaron a su rey, desde el Iardén, hasta Ierushalaim. 3) Y vino David a su casa en Ierushalaim, y el rey tomó a las diez mujeres (que eran) sus concubinas, a quienes había dejado para que cuidasen la casa, y las recluyó, y las sustentó, pero no se llegó más a ellas, y permanecieron recluidas hasta el día de su muerte, en viudez, con su marido vivo.
4) Y le dijo el rey a Amasa: "Convoca a los hombres de Iehudá para dentro de tres días. Tú también estarás presente." 5) Amasa fue a convocar a los hombres de Iehudá, pero demoró más del tiempo que le había sido fijado. 6) Y David dijo a Avishay: "Sheva hijo de Bijrí nos hará ahora más daño que el que nos hiso Avshalón. Toma a los siervos de tu señor, y persíguelos para que no llegue a ciudades fortificadas y escape (así) de nuestra vista". 7) Y fueron tras él los hombres de Ioab, y los quereteos y peleteos, y todos los hombres fuertes. Y salieron de Ierushalaim en persecución de Sheva hijo de Bijrí. 8) Cuando llegaron al gran peñasco que está en Guivón, Amasa vino a recibirlos. Y Ioab llevaba puesta su indumentaria de guerra, y sobre ella tenía una pretina con una espada ajustada sobre sus lomos, en su vaina; y mientras él avanzaba, se le cayó. 9) Y le preguntó Ioab a Amasa: "¿Estás bien hermano mío?" Y Ioab tomó a Amasa por la varaba con su mano derecha para besarlo. 10) Pero Amasa no reparó en la espada que estaba en la mano de Ioab, de modo que Ioab, lo hirió con ella en el vientre, derramando sus entrañas en el suelo, y no se repitió la estocada, y murió. Y Ioab y Avishay su hermano persiguieron a Sheva hijo de Bijrí. 11) Y allí cerca estaba uno de los mozos de Ioab, quien dijo: "El que favorezca a Ioab, y el que esté por David, que siga a Ioab". 12) Y Amasa se revolcaba en su sangre en medio del camino. Y cuando el hombre vio que toda la gente se detenía (para ver a Amasa), sacó a Amasa del camino y lo llevó al campo, y lo cubrió con una túnica, cuando vio que cada uno que pasaba se paraba. 13) Cuando (el cadáver) fue sacado del camino, toda la gente siguió tras Ioab para perseguir a Sheva hijo de Bijrí. 14) Y pasó por todas las tribus de Israel hasta Avel Bet Maaja, y la zona de los beritas, los cuales se agruparon y también fueron en pos de él. 15) Y llegaron y lo sitiaron en Avel bet Maaja y construyeron un terraplén contra la ciudad, y ésta quedó cercada. Y toda la gente que estaba en Ioab batió el muro para derribarlo. 16) Entonces gritó una mujer sabia de la ciudad: "Escuchen, escuchen, se los ruego. Digan a Ioab que se acerque para que pueda hablar con él". 17) Y él se acercó, y la mujer le preguntó: "¿Eres Ioab?" Y le contestó: "Sí, soy". Luego ella le dijo: "Escucha las palabras de tu sierva". Y él le respondió: "Escucho". 18) Entonces ella habló, diciendo: "Solía decirse en otros tiempos: "Toma consejo en Avel", y así se terminaba una discusión. 19) Nosotros somos de los que son pacíficos y fieles en Israel. ¿Tratas de destruir una ciudad y una madre en Israel? ¿Por qué quieres devorar una herencia del Eterno?"
20) Y Contestó Ioab, diciendo: "Lejos esté de mí el pretender devorar o destruir: 21) La cosa no es así, sino que un hombre de la serranía de Efraín, de nombre Sheva hijo de Bijrí, ha levantado su mano contra el rey, es decir, contra David. Entréganos solamente a él, y me iré de la ciudad". Y la mujer le respondió a Ioab: "He aquí que su cabeza será arrojada por el muro". 22) Y la mujer en su sabiduría fue a todo el pueblo. Y le cortaron la cabeza a Sheva hijo de Bijrí, y se la arrojaron a Ioab. Y él tocó la trompeta, y su gente se dispersó de la ciudad, yendo cada cual a su tienda. Y Ioab regreso a Ierushalaim a la presencia del rey.
23) Y cuando Ioab estaba a cargo de todo el ejército de Israel, y B'naya hijo de Iehoyada estaba sobre los queretos y los peleteos, 24) y Adoram se encargaba de las tribus de Iehoshafat hijo de Ajilud era el cronista del reino, 25) y Sheva era el escriba, y Sadoc y Aviatar eran los sacerdotes, 26) e Irá jaireo era el principal ministro de David.