IEHOSHÚA 

Y los límites que la suerte le tocó a los hijos de Iosef, salían del Iardén en Ierijó, junto a las aguas de Ierijó por el oriente y subían de Ierijó por la región montañosa hasta el desierto, pasando por Bet El. 2) Y salían de Bet El a Luzá, y pasaban a lo largo del límite de los arquitas hasta Ashtarot. 3) Y bajaban hacia el oeste al límite de los jafleteos, hasta el límite de Bet Jorón abajo y hasta Guézer, llegando sus extremos al mar Grande. 4) Y tomaron su herencia los hijos de Iosef, Menashé y Efraín. 5) Y este era el territorio de los hijos de Efraín según sus familias. La frontera de su heredad por el lado oriente alcanzaba desde Astarot Adar hasta Bet Jorón de arriba. 6) Y el límite seguía al oeste, con Mijmetat al norte; y la frontera daba vuelta al oeste hasta Taanat Shiló, y pasaba por Ianoja. 7) Y bajaba de Ianoja a Ashtarot, y a Naará, y llegaba Ierijó y salía por el Iardén. 8) Desde Tapúa el límite seguía hacia el occidente al arroyo de Caná, yendo finalmente a parar al mar. Esa es la herencia de la tribu de los hijos de Efraín de acuerdo con sus familias, 9) junto con las ciudades que fueron separadas para los hijos de Efraín en medio de la herencia de los hijos de Menashé, todas las ciudades con sus aldeas. 10) Y arrojaron de sus lugares a los Kenaaním que moraban en Guézer, más los Kenaaním que vivieron en medio de Efraín hasta el día de hoy, pero bajo tributo servil.

CAPITULO 17

Y esto fue lo que le correspondió en suerte a la tribu de Menashé, por cuanto él fue el primogénito de Iosef. En cuanto a Majir, el primogénito de Menashé, padre de Galaad, por ser hombre de guerra le correspondió, Galaad y Bashán. 2) Y la suerte fue también para el resto de los hijos de Menashé conforme a sus familias, para los hijos de Aviézer, para los hijos de Jélec, y para los hijos de Jéfer y para los hijos de Shmida. Tales fueron los hijos varones de Menashé, hijo de Iosef, conforme a sus familias. 3) Pero Tzelofejad hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Menashé, no tuvo hijos, sino hijas, y he aquí los nombres de sus hijas: Majlá, y Noá, y Joglá, Milcá, y Tirtzá. 4) Y se acercaron ante Eleazar, el sumo sacerdote, y ante Iehoshúa, hijo de Num, y ante los príncipes, diciendo: "El Eterno mandó a Moshé que nos diera una herencia entre nuestros hermanos". Por consiguiente, de conformidad con el mandato del Eterno, Iosef le asignó una herencia entre los hermanos del padre de ellas. 5) Y les correspondieron diez partes a Menashé, junto a la tierra de Galaad y Basán, que está del otro lado del Iardén; 6) por cuanto las hijas de Menashé obtuvieron herencia entre sus hijos, y la tierra de Galaad perteneció al resto de los hijos de Menashé. 7) Y la frontera de Menashé era, comenzando desde Asher, Micmetat, que está frente a Siquem, y seguía a la derecha, hasta los habitantes de Tapúa. 8) La tierra de Tapúa pertenecía a Menashé, pero Tapúa en el límite con Menashé pertenecía a los hijos de Efraín. 9) Y la frontera bajaba hasta el arroyo, y los extremos llegaban al mar. 10) El sur era Efraín, y el norte era Menashé, y el mar era el límite, y llegaban a Asher por el norte, y a Isajar por el este. 11) Y Menashé tenía en las heredades de Isajar y de Asher las ciudades de Bet Shéan con sus aldeas, e Ivleam con sus aldeas, y a los habitantes de Dor con sus aldeas y a los habitantes de Ein Dor con sus aldeas, y a los habitantes de Taanaj con sus aldeas, y a los habitantes de Meguido con sus aldeas en tres regiones. 12) Sin embargo los hijos de Menashé no pudieron expulsar a los habitantes de las ciudades, sino que los Kenaaním convinieron en vivir con ellos en esa tierra. 13) Y ocurrió, cuando los hijos de Israel ganaron fuerza, que pusieron a los Kenaaním bajo servidumbre, pero no los expulsaron.

14) Y le hablaron los hijos de Iosef a Iehoshúa, diciendo: "¿Por qué me has dado sólo una suerte y una parte como herencia, viendo que soy un pueblo grande, por cuanto que hasta ahora me ha bendecido el Eterno?". 15) Y Iehoshúa le respondió: "Sí (en verdad) eres un pueblo grande, sube al bosque, y corta para ti allí (árboles) en la tierra de los Prizí y de los Refaítas, ya que la región de Efraín es muy estrecha para ti". 16) Y los hijos de Iosef dijeron: "La región montañosa no será suficiente para nosotros, y todos los Kenaaním que moran en la tierra del valle tienen carros de hierro, tanto los que están en Bet Shéan y sus ciudades como los que están en el valle de Iezreel". 17) Y Iehoshúa habló a la casa de Iosef, y también a las de Efraín y Menashé, diciendo: "Eres un pueblo grande, y tienes gran poder. No tendrás una sola suerte, 18) sino que la región montañosa será tuya, porque, si bien es un bosque, éste será desmontado, y lo que quede será tuyo, por cuanto tú expulsarás a los Kenaaním, aunque tengan carros de hierro y sean fuertes".

CAPITULO 18

1) Y toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo y establecieron allí el Tabernáculo de Reunión, y la tierra dominada por ellos. 2) Y quedaban entre los hijos de Israel siete tribus que no habían recibido todavía su herencia. 3) Y dijo Iehoshúa a los hijos de Israel: "¿Hasta cuándo serán negligentes para ir a poseer la tierra que les ha dada el Eterno, el D's de nuestros padres?" 4) Designen a tres hombres por cada tribu, y yo les enviaré, y se levantarán, y andarán por la tierra, y la delinearán conforme a su herencia y vendrán a mí. 5) Y la dividirán en siete partes: Iehudá residirá en su límite del sur, y la casa de Iosef morará en su frontera en el norte. 6) Y delinearán la tierra (dividiéndola) en siete porciones, y me traerán aquí la delimitación, y yo arrojaré suertes aquí ante el Eterno vuestro D's. (Serán siete porciones) porque los Leviím no tendrán parte entre ustedes, por cuanto su herencia es el sacerdocio del Eterno, y Gad y Reubén y la media tribu de Menashé han recibido su herencia del otro lado del Iardén, que les dio Moshé, siervo del Eterno". 8) Y se levantaron los hombres y se fueron. Iehoshúa les había encomendado que fueran a delinear la tierra, diciendo: "Vayan y anden por la tierra, y delineadla, y regresen a mí, y yo arrojaré suertes para ustedes aquí ante el Eterno en Silo. 9) Y partieron y recorrieron la tierra, delinearon sus ciudades en un rollo dividiendo la tierra en siete partes, y volvieron a Iehoshúa en Silo. 10) Y Iehoshúa arrojó suertes para ellos en Silo ante el Eterno, y allí Iehoshúa dividió la tierra entre los hijos de Israel de acuerdo con sus divisiones.

11) Y saco suerte la tribu de los hijos de Binyamín, según sus familias, y le correspondió el territorio entre los hijos de Iehudá y los hijos de Iosef. 12) Y su frontera por el norte fue desde el Iardén y el límite seguía por Ierijó al norte, y subía por la zona montañosa hacia el occidente, y el extremo del límite estaba el desierto de Vet Aven. 13) Y la frontera pasaba desde allí a Luzá-que es Bet El-hacia el sur, y la frontera bajaba Ashtarot Adar, por la montaña que queda al sur de Bet Jorón de abajo. 14) Y la frontera fue trazada dando la vuelta del oeste al sur, desde la montaña que queda delante de Bet Horón hacia el sur, y el extremo del límite estaba en Kiriat Baal- que es Kiriat Jearim-ciudad de los hijos de Iehudá. Ese era el lado oeste. 15) Y el lado sur iba desde la parte extrema de Kiriat Jearim y la frontera salía hacia el oeste, y salía a la fuente de las aguas de Neftoaj. 16) Y la frontera bajaba a la parte extrema de la montaña que queda delante del valle del hijo de Hinom, al costado meridional de los Iebusí, y descendía a Ein Roguel. 17) Luego se delineó en el norte, y continuaba a Ein Semes, y seguía a Guelilot, que está frente a la subida de Adumim, y bajaba a la piedra de Bóhan, hijo de Reubén, 18) y pasaba adelante por el costado septentrional, frente a la Aravá; luego bajaba la Aravá, 19) y pasaba delante del lado septentrional de Bet Hogla hacia el norte, y llegaba al extremo de la línea fronteriza a la bahía septentrional del mar Salado, al extremo meridional del Iardén. Este era la frontera del sur. 20) Y el Iardén fue designado frontera en el lado oriental. Esta era la herencia de los hijos de Binyamín, por los límites en su derredor, de acuerdo con sus familias. 21) Y eran las ciudades de la tribu de los hijos de Binyamin, conforme a sus familias: Ierijó, y Bet Hogla, y Émec Ketzitz, 22) y Bet Aravá, y Tzemaráyim, y Bet El, 23) y Avim, y Pará, y Ofrá, 24) Y Kefar Amonai, y Ofni, y Gava: doce ciudades con sus aldeas. 25) Guivón, y Ramá, y Beerot, 26) y Mitzpé, y Kefirá, y Motzá, 27) Y Rékem, e Irpeel y Taralá, 28) y Tzela, Élef, y Iebusí-que es Ierushaláim-, Guiv'at, y Kiriat: catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la herencia de los hijos de Binyamín de acuerdo con sus familias.