MELAJIM ALEF

CAPITULO 2 Y 3


Y el rey David era viejo y avanzado en años, y le cubrían de ropas, mas no lograban darle calor, 2) por lo cual le dijeron sus siervos: "Que sea buscada para mi señor una joven virgen, y que ella esté delante del rey y sea una compañera para él, y que se recueste en tu seno, para que mi señor el rey pueda entrar en calor". 3) Buscaron una joven hermosa en todos los confines de Israel, y hallaron a Avishag, sunamita, y la trajeron al rey. 4) Y la joven era muy hermosa, y se hizo compañera del rey y lo cuidaba, pero el rey no la conoció. 5) Y Adoníá hijo de Jaguit se exaltó, diciendo: "Yo seré rey", y se preparó carros y jinetes, y cincuenta hombres para correr delante de él. 6) Y su padre nunca le había amonestado diciéndole: "¿Por qué has hecho esto?" Era además un hombre muy gallardo, y había nacido después que Avshalom. 7) Y habló con Ioav hijo de Tz'ruyá, y con Aviatar el sacerdote, y ellos siguiendo a Adonías, le ayudaron.

8) Pero Tzadoc el sacerdote, y Benaiahu hijo de IehoIada, y Natán el profeta, y Shineí, y Reí, y los valientes que pertenecían a David, no estaban con Adonías. 9) Y Adonías sacrificó ovejas, y novillos, y animales engordados junto a la roca de Zojélet, que está al lado de Ein Roguel, y llamó a todos sus hermanos -hijos del rey- y a todos los hombres de Iehudá, siervos del rey, 10) pero Natán el profeta, y a Benaiahu, y a los valientes, y a Shlomó su hermano, no los llamó. 11) Entonces le dijo Natán a Bat Sheva madre de Shlomó: "¿No has oído a Adonías hijo de Jaguit está reinando, y David nuestro señor no lo sabe? 12) Te ruego que me permitas aconsejarte que vengas, para que puedas salvar tu vida y la vida de tu hijo Shlomó. 13) Anda y preséntate ante David, y dile: "¿No juraste señor mío, oh rey, a tu sierva diciendo: `De seguro Shlomó tu hijo reinará después de mí, y se sentará en mi trono'? ¿Por qué entonces reina Adonías?" 14) He aquí que mientras tú estés hablando con el rey, yo también vendré detrás de ti, y confirmaré tus palabras".

15) Y Bet Sheva entró a la cámara del rey, quien era muy viejo y Avishay sunamita cuidaba al rey. 16) Y Bet Sheva se prosternó ante el rey. Y preguntó el rey: "¿Qué quieres?" 17) Y ella respondió: "Señor mío, Tu juraste por el Eterno tu D's a tu sierva: "De seguro Shlomó tu hijo reinará después de mí, y se sentará en mi trono". 18) Más he aquí que reina Adonías, y tú mi señor el rey, no lo sabes. 19) Y él ha sacrificado bueyes y animales engordados y ovejas en abundancia, y ha llamado a todos los hijos del rey, y a Aviatar el sacerdote y a Ioab el capitán del ejército, pero a Shlomó tu siervo él no lo llamó. 20) Y sobre ti, oh rey, señor mío, están los ojos de todo Israel para que les digas quién ha de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él. 21) De otra manera, ocurrirá que cuando mi señor el rey duerma con sus padres, a mí y a mi hijo Shlomó se nos tratará como usurpadores". 22) Y he aquí que en tanto ella hablaba con el rey entró Natán el profeta. 23) Y le dijeron al rey: "Aquí está Natán el profeta". Y cuando él entró ante el rey, prosternase rostro a tierra. 24) Y dijo Natán: "Señor mío, oh rey, ¿Has dicho acaso: Adonías reinará después de mí, y él se sentará en mi trono"? 25) Porque hoy ha bajado y sacrificado bueyes y animales engordados y ovejas en abundancia, y ha llamado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y a Aviatar el sacerdote; y he aquí que comen y beben a su salud, y dicen: "¡Viva el rey Adonías!" 26) Pero a mí tu siervo, y a Sadoc, y a Benaya hijo de Joiada, y a tu siervo Shlomó, él no lo ha llamado.

27) ¿Ha sido echo esto por mi señor el rey y tú no lo has declarado a tu siervo que debería sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?" 28) Entonces contestó el rey David diciendo: "Llámame a Bet Sheva". Y ella vino a presencia del rey, y estuvo de pie ante el rey. 29) Y juró el rey diciendo: "Vive el Eterno, que redimió mi alma de toda adversidad. 30) Que así como te he jurado por el Eterno, el D's de Israel, diciendo: "De seguro Shlomó tu hijo reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar", así ha de hacer hoy mismo". 31) Y Bet Sheva se inclinó el rostro a tierra y se prosternó ante el rey, y dijo: "Que mi señor el rey David viva por siempre". 32) Y dijo el rey David: "Llámenme a Sadoc el sacerdote, y a Natán el profeta, y Benaya hijo de Joiada. Y vinieron ante el rey. 33) Y el rey les dijo: "Tomen con ustedes a los siervos de nuestro señor, y hagan que Shlomó mi hijo monte en mi propia mula, y traedle e Guijón". 34) Y Sadoc el sacerdote y Natán el profeta lo ungirán allí por rey sobre Israel, y tocaréis la trompeta, y gritaréis: "¡Viva el rey Shlomó!". 35) En seguida sube tras él, y él vendrá y se sentará en mi trono, por cuanto será rey en mi lugar, pues lo he asignado príncipe sobre Israel y sobre Iehudá". 36) Y Benaya hijo de Joiada le contestó al rey diciendo: "Amén. Diga así el Eterno, el D's de mi señor rey. 37) Como el Eterno ha sido con mi señor rey, así sea Él con Shlomó, y haga su trono más grande que el trono de mi señor el rey David". 38) De tal suerte, Sadoc, el sacerdote, y Natán el profeta, y Benaia hijo de Joiada, y los quereteos y los peleteos, bajaron e hicieron que Shlomó montara en la mula de David, y lo trajeron a Guijón. 39) Y Sadoc el sacerdote tomó el cuerno de óleos del Tabernáculo, y ungió a Shlomó. Y tocaron la trompeta, y todo el pueblo exclamó: "¡Viva el rey Shlomó!" 40) Y subió todo el pueblo con él, y el pueblo tocaba flautas y hacía fiestas, al punto de que la tierra se estremecía con los ruidos de ellos.

41) Y Adonías y todos los huéspedes que estaban con él oyeron eso cuando terminaron de comer. Y cuando Joab oyó el sonido de la trompeta, dijo: "¿Por qué hay tanto ruido en la ciudad y tanto alboroto?" 42) Cuando hablaba, he aquí que vino Ionatán hijo de Aviatar el sacerdote, y dijo Adonías: "Entra porque eres hombre digno y traes buenas noticias". 43) Y Ionatán contestó y dijo a Adonías: "Verdaderamente nuestro señor el rey David ha hecho rey a Shlomó. 44) Y el rey ha enviado con él a Sadoc el sacerdote, a Natán el profeta, y a Benaya hijo de Joiada, y a los quereteos y a los peleteos, y los han hecho cabalgar sobre la mula del rey. 45) Y Sadoc el sacerdote y Natán el profeta lo han ungido por el rey Guijón, y han subido desde allí con gran algazara, de modo que la ciudad está alborotada. Ese es el ruido que has oído. 46) Y también Shlomó se sienta en el trono del reino. 47) Y además los siervos del rey vinieron a bendecir a nuestro el rey David, diciendo: "D's haga el nombre de Shlomó mejor que tu nombre, y haga su trono más grande que tu trono", y el rey se inclinó en la cama. 48) Y también dijo el rey: "Bendito sea el Eterno, el D's de Israel, que ha hecho que alguien se sentara en mi trono en este día, y que mis ojos lo hayan visto". 49) Y todos los huéspedes de Adonías tuvieron temor, y se levantaron, y cada cual se fue por su camino.

50) Y Adonías tenía miedo de Shlomó, y se levantó, y se fue, y se hizo de los cuernos del altar. 51) Y se lo dijeron a Shlomó, diciéndole: "He aquí que Adonías teme al rey Shlomó, porque se ha asido de los cuernos del altar diciendo: "Que ante todo el rey Shlomó me jure que no me matará a su siervo con la espada". 52) Y dijo Shlomó: "Si él se muestra como hombre digno, ni un cabello suyo ha de caer en la tierra, pero si se hallase maldad, morirá". 53) El rey Shlomó lo hizo traer al altar. Y vino y se prosternó ante el rey Shlomó, y Shlomó le dijo: "vete a tu casa".

CAPITULO 2

Y los días de David se aproximaban al de su muerte, y le encomendó a Shlomó su hijo, diciéndole: 2) "Yo sigo el camino de toda la tierra. Por lo tanto sé fuerte y muéstrate un hombre; 3) y haz lo que te ordene el Eterno tu D's, siguiendo Sus caminos, guardando Sus estatutos, y Sus mandamientos, y sus prescripciones, y Sus testimonios conforme a lo que está escrito en la Ley de Moshé, para que puedas prosperar en todo lo que emprendas, y en cualquier lugar donde vayas, 4) Y EL Eterno pueda cumplir la promesa que me hizo en lo concerniente a mí, diciendo: "Si tus hijos de seguir su camino andando ante Mí en verdad con todo su corazón y con toda su alma, no te faltará -dijo Él- un hombre (de tu estirpe) en el trono de Israel". 5) Además también sabes lo que me hizo Joab hijo de Sarvia, es decir, lo que hizo a los capitanes de los ejércitos de Israel, a Avner hijo de Ner y a Amasa hijo de Ieter, a quienes mató, y derramó la sangre de la guerra en (tiempo de) paz, y puso la sangre de guerra en el talabarte que traía sobre los lomos y en los zapatos que llevaba en los pies. 6) Haz entonces conforme a tu sabiduría, más no permitas que desciendan sus canas en paz al sepulcro.

7) Pero sé bondadoso con los hijos de Barzilay galaadita y permítele ser uno de los que coman a tu mesa, por cuanto estuvieron a mi lado cuando hui de Avshalom tu hermano. 8) Y he aquí que tienes contigo a Shimeí hijo de Guera Beniamita, hijo de Bejurim, que me insultó malévolamente en el día que fui a Majanáim, pero que bajó a recibirme en el Iardén, y le juré por el Eterno diciendo: "No te daré la muerte por la espada". 9) Ahora no consideres inocente, porque eres un hombre inteligente y sabrás lo que debes hacer con él, y harás descender sus canas a la tumba con sangre".

10) Y David se durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. 11) Y los días que reinó David sobre Ierushalaim fueron cuarenta años: siete años reinó en Jebrón, y treinta y tres años en Ierushalaim. 12) Y se sentó Shlomó en el trono de David su padre, y su reino fue establecido firmemente.

13) Y Adonías hijo de Jaguit vino a Bet Sheva madre de Shlomó. Y ella le preguntó: "¿Vienes en son de Paz?" Y le contestó él: "En son de paz". 14) Y agregó: "Tengo algo que decirte". Y ella le respondió: "Di". 15) Y él le dijo: "Sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto sus rostros en mí para que yo reinara, pero que el reino se trastocó y es de mi hermano, porque era suyo de parte del Eterno. 16) Y ahora te hago una petición te ruego que no me la niegues". Y ella le dijo: "Continúa". 17) Y él le dijo: "Te ruego le hables a Shlomó el rey- pues él no te dirá que no- para que me dé Abisag la sunamita por mujer". 18) Y le respondió Bet Sheva: "Bien, hablaré por ti al rey".

19) Por consiguiente Bet Sheba fue al rey Shlomó para hablarle por Adonías. Y se levantó el rey para revisarle, y se inclinó ante ella, y se sentó en su trono, e hizo que trajeran un trono para la madre del rey, y ella se sentó a su derecha. 20) Entonces ella dijo: ", Te haré una pequeña petición que espero que no me niegues". 21) Y ella continuó: "Que Avishay la sunamita sea dada a Adonías tu hermano por mujer" 22) Y el rey Shlomó respondió diciéndole a su madre: ¿Y por qué pides a Avishay la sunamita para Adonías? Pide también para él el reino, porque es mi hermano mayor (Pídelo) para él, y para Aviatar el sacerdote, y para Ioab hijo de Sarvia".

23) Y el rey Shlomó juró por el Eterno, diciendo: "Hágame así D's, y más también, si Adonías no ha dicho esa palabra contra su propia vida. 24) Y vive el Eterno, que me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y Quien me ha hecho una casa, como prometiera, que ciertamente Adonías ha de ser muerto en el día de Hoy". 25) Y el rey Shlomo envió por la mano de Benaia hijo de Joiada, quien cayó sobre él, de modo que murió.

26) Y a Aviatar el sacerdote le dijo el rey: "Retíraté a Anatot, a tus campos, pues mereces la muerte, pero por ahora no te daré muerte, porque portaste el Arca del Eterno D's ante David mi padre, y porque acompañaste a mi padre en sus aflicciones. 27) Así Shlomó expulsó a Aviatar de su cargo de sacerdote ante el Eterno, para que la palabra del Eterno pudiera ser cumplida, la cual Él dijo con relación a la casa de Elí en Shiló

28) Y las noticias llegaron a Ioab, quien había seguido tras Adonías, pero no había seguido tras Avshalón. Y Ioab huyó al Tabernáculo del Eterno, y se hizo de los cuernos del altar. 29) Y ello le fue dicho al rey Shlomó: "Ioab ha huido al Tabernáculo del Eterno, y he aquí que está junto al altar". Entonces envió Shlomó a Benaia hijo de Joiada, diciéndole: "Vé y cae sobre él"

30) Y Benaia fue al Tabernaculo del Eterno y le dijo allí a Ioab: "Así dice el rey: Ven". Y Ioab respondió: "NO, que he de morir aquí". Y Benaia le repitió eso al rey, diciendo: "Así dijo Ioab, y así me contestó". 31) Y le dijo el rey: "Haz él te ha dicho, y cae sobre él, y sepúltalo, para quitar de mí y de la casa de mi padre la sangre que Ioab derramó sin razón. 32) Y el Eterno no hará recaer su sangre sobre su propia cabeza, porque cayó sobre dos hombre más justos y mejores que él, y los mató con la espada sin que mi padre David lo supiera: Avner hijo de Ner, capitán del Ejército de Israel, y Amasa hijo de Jeter, capitán del Ejército de Iehudá. 33) De tal modo la sangre de ellos retornará sobre la cabeza de Ioab, y sobre la cabeza de su simiente por siempre, pero para David, y para su simiente, y para su casa, y para su trono, habrá paz eternamente del Eterno". 34) Y subió Benaia hijo de Joiada, y cayó sobre él Ioab, y lo mató. Y fue sepultado en su propia casa en el desierto. 35) Y el rey puso a Benaia hijo de Joiada en su lugar sobre el ejército, y Sadoc el sacerdote fue designado por el rey en reemplazo de Aviatar.

36) Y el rey hizo llamar a Simey, y le dijo: "Constrúyete una casa en Ierushalaim, y vive allí, y no salgas nunca de allí. 37) Por cuanto el día que salgas y pases por el arroyo Kidrón, sabes que ciertamente has de morir. Tu sangre será sobre tu propia cabeza". 38) Y respondió Simey al rey: "Lo que dices está bien. Como mi señor el rey ha dicho, así hará tu siervo". Y Simey vivió en Ierushalaim muchos días. 39) Y ocurrió que al cabo de tres años que dos de los siervos de Simey huyeron a Ajish hijo de Maajá rey de Gat. Y se lo dijeron a Simey, diciéndole: "He aquí que tus siervos están en Gat". 40) Y Simey se levantó y ensilló su asno, y fue a Gat a Ajish para buscar a sus siervos. Y fue allí Simey, y trajo a sus siervos de Gat.

41) Y le dijeron a Shlomó que había ido a Ierushalaim a Gat y que había regresado. 42) Y el rey mandó a buscar a Simey y le dijo: "¿No te hice jurar por el Eterno, y te lo advertí, diciendo: "Sabes que ciertamente has de morir el día que salgas y cruces el arroyo Kidrón", y no me contestaste acaso: "Lo que me dices acaso está bien. Obedezco". 43) ¿Por qué entonces no has cumplido el juramento del Eterno y el mandato que te dí?" 44) El rey dijo además a Simey: "Tú conoces toda la maldad de que es capaz tu corazón, y lo que hiciste a David mi padre. Por lo tanto el Eterno ha de volver tu maldad sobre tu propia cabeza. 45) Pero el rey salomón será bendecido, y el trono de David será establecido ante el Eterno por siempre". 46) De tal suerte el rey dio una orden a Benaia hijo de Joiada, y Benaia salió y cayó sobre él (Simey), de modo que murió. Y el reino quedó firmemente en la mano de Shlomó.

CAPITULO 3

Y Salomón se emparentó con Faraón (Paró), rey de Mitzráim, al tomar por mujer a la hija del Faraón; la trajo a la ciudad de David, donde estuvo hasta que terminó de edificar su propia casa, la casa del Eterno y el muro de Ierushalaim alrededor, 2) ahora bien, el pueblo sacrificaba en los altares (santuarios al aire libre) porque no había casa construida para el Nombre del Eterno hasta aquellos días.

Y Shlomó amaba al Eterno y andaba en los caminos de David su padre pero brindaba sus sacrificios y ofrendas en los altares. 4) Y el rey iba a Guiv'on para ofrecer sus sacrificios porque ése era el altar principal. Mil holocaustos ofreció Shlomó sobre ese altar. 5) En Guiv'on se le apareció el Eterno a Shlomó una noche en sueños, y dijo D's: "Pídeme los que quieras que te dé". 6) Y le respondió Salomón: "Te mostraste infinitamente bondadoso para con Tu siervo David mi padre, conforme él andaba ante Ti en verdad, en justicia y en rectitud de corazón contigo y le hiciste la gran merced de darle un hijo para sentarse en el trono, como hoy soy reinado 7) Y Tú, oh Eterno, D's mío, has hecho a Tu siervo rey en reemplazo de David mi padre y yo no soy más que un niño. No sé cómo salir ni como entrar. 8) Y Tu siervo está en medio de Tu pueblo que has escogido, un gran pueblo que no puede numerarse ni contarse por su multitud. 9) Por tanto, da a Tu siervo un corazón comprensivo para juzgar a Tu pueblo para que yo pueda discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién es capaz de juzgar a Tu gran pueblo?" 10) Y este discurso agradó al Eterno, por haber pedido Salomón semejante cosa. 11) Y le dijo D's "Porque has pedido tal cosa y no has pedido para ti una larga vida ni riquezas para ti, ni la muerte de tu enemigo sino que has pedido para ti inteligencia para discernir justicia, 12) he aquí que he hecho conforme a tu palabra, dándote un corazón sabio y comprensivo, de modo que nadie fue como tú en el pasado, ni habrá otro como tú después de ti. 13) Y también te he concedido lo que no has pedido. Tanta riqueza como honores -de modo que no ha habido entre los reyes ninguno como tú- mientras seas vivo. 14) Y si anduvieras en Mis caminos para cumplir mis estatutos y Mis mandamientos como anduvo tu padre David, te prolongaré tus días".

15) Y se despertó Shlomó y he aquí que era un sueño. Y vino a Ierushalaim, se detuvo ante el Arca del Pacto del Eterno y ofreció holocaustos, brindó ofrendas pacíficas e hizo una fiesta para todos sus siervos.

16) Y vinieron dos mujeres que eran prostitutas a presencia del rey, se presentaron ante él. 16) Y dijo una de las mujeres: "Oh señor mío, yo y esta mujer vivimos en una casa y di a luz un niño estando ella en la casa. 18) Y ocurrió al tercer día después de mi parto que esta mujer también dio a luz y estábamos juntas. No había ningún extraño con nosotras en la casa salvo nosotras dos en la casa. 19) Y el niño de esta mujer murió a la noche porque ella se recostó sobre él. 20) Y se levantó a media noche, tomó a mi hijo de mi lado en momentos en que tu sierva dormía, lo puso en su seno y colocó a su niño muerto en mi seno, 21) Y cuando yo me levanté, a la mañana para amamantar a mi hijo, he aquí que estaba muerto, pero cuando lo miré bien, he aquí que no era mi hijo a quien estaba criando." 22) Y dijo la otra mujer: "No, sino que el que vive es mi hijo y el muerto es hijo tuyo". Y la otra insistió: "No, sino que tu hijo es el muerto", y la otra dice: "No, sino que tu hijo es.

23) Entonces dijo el rey: "Una dice: "Es mi hijo el que vive, y tu hijo es el muerto", y la otra dice: "No, sino que tu hijo es el muerto, y mi hijo es el vivo".24) Y añadió el rey: "Traedme una espada". Y trajeron una espada ante el rey. 25) Y dijo el rey: "Partid al niño en dos y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra". 26) Entonces habló la mujer a quien pertenecía el niño vivo porque su corazón ansiaba a su hijo y le dijo al rey: "¡Oh señor mío! ¡Dadle a ella el niño vivo pero no lo matéis! .Pero la otra dijo: "No será mío ni tuyo. ¡Partidle!". Entonces el rey contestó, diciendo: "Dadle a aquella el niño vivo y no lo matéis. Ella es a madre de él".

28) Y todo Israel supo el fallo que había dado el rey; todos terminaron delante de él porque vieron que la sabiduría de D's era con él para hacer justicia.



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