IEHOSHÚA
HASTA EL CAPITULO 3
Y aconteció después de la muerte de Moshé, siervo del Eterno, que el Eterno habló a Iehoshúa hijo de Num, ayudante de Moshé, diciendo: "Moshé siervo mío, ha muerto. Por lo tanto levántate, pasa el Iardén, tú y toda esta gente, a la tierra que les doy a los hijos de Israel. 3) Cada lugar que pisare la planta de vuestros pies a vosotros lo he dado, conforme hablé con Moshé. 4) Desde el desierto y este Lavanón hasta el río grande, el río Prat, todo el país de los Jití, y hasta el mar grande donde se pone el sol, será vuestra frontera. 5) No habrá hombre capaz de enfrentarte durante todos los días de tu vida. Como yo era con Moshé así seré contigo. No te defraudaré ni te abandonaré. 6) Ten fortaleza y valentía, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que a sus padres juré darles. 7) Sólo se fuerte y muy animoso para cuidar de hacer todo lo que prescribe la Ley de Moshé Mi siervo te dictó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas buen éxito dondequiera que vayas. 8) Este libro es la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en el día y noche, para que cuides todo lo que está escrito en él, porque entonces prosperarás en tus caminos y tendrás buen éxito. 9) ¿No te lo he ordenado?, se fuerte y animoso. No temas ni desfallezcas, porque el Eterno tu D's es contigo dondequiera que vayas."
10) Entonces Iehoshúa convocó a los oficiales del pueblo y les dijo: 11) "Pasad por el medio del campamento, y mandad al pueblo, diciendo: Preparad raciones, pues dentro de tres días habrás de pasar este Iardén, para ir a tomar la tierra, que el Eterno vuestro D's os dio para que la poseerla". 12) Y a la tribu de Reubén, y a la tribu de Gad, ya los de media tribu de Menashé, habló Iehoshúa diciendo: 13) "Recuerda la palabra de Moshé el siervo del Eterno os ordenó diciendo: El Eterno vuestro D's os da descanso, y os dará la tierra. 14) Vuestras mujeres y vuestros hijos y vuestro ganado se quedarán en la tierra que Moshé más allá del Iardén, hacia donde nace el sol". 16) Y respondieron a Iehoshúa, diciendo: "Todo lo que has ordenado, haremos; y adonde quiera que nos envíes, iremos. 17) Conforme hemos obedecido a Moshé en todas las cosas, así te obedeceremos a ti, con tal de que el Eterno tu D's sea contigo como fue con Moshé. 18) Quienquiera que se rebele contra tus mandatos y no te obedezca en lo que ordenaras será muerto. Solamente se fuerte y animoso".
CAPITULO 2
Y Iehoshúa hijo de Num envió desde Shitim, a dos espías secretamente, diciendo: "Andad y explorad la tierra (especialmente), Ierijó". Y ellos entraron en la casa de una prostituta llamada Rahab, y posaron allí. 2) Y le fue referido al Rey de Ierijó, diciéndole: "He aquí que vinieron unos hombres a ocultas esta noche del pueblo de Israel para explorar la tierra". 3) Y el rey de Ierijó, envió por Rahab, y le dijo: "Tráeme a los hombres que han venido a ti y que han entrado a tu casa, porque han venido a explorar toda la tierra". 4) Y la mujer tomó a los dos hombres y los escondió, y dijo: "Sí, los hombres vinieron a mí, pero no sabían de dónde venían, 5) Y ocurrió que cuando estaban por cerrar los portones de la ciudad, cuando oscurecía, los hombres se fueron. Dónde fueron no lo sé. Persíguelos en seguida, que los atraparéis". 6) Pero ella los había llevado al techo y los había escondido entre los tallos de lino que había esparcido en el techo. 7) Y los hombres salieron en pos de ellos hacia el Iardén, hasta los vados (del río), y tan pronto como los perseguidores se fueron cerraron los portones. 8) Y antes de que (los espías) se acostaran (Rahab) vino hacia ellos en el terrado, 9) y les dijo a los hombres: "Sé que el Eterno, os ha dado la tierra y que el terror de vuestro (nombre) ha caído sobre vosotros, y que todos los habitantes de la tierra has desfallecido ante vosotros. 10) Por cuanto hemos sabido cómo el Eterno secó las aguas del mar Rojo ante vosotros, cuando salieron de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los Amorím del otro lado del Iardén, Sijón y Og, a quienes habéis destruido totalmente. 11) Y apenas oímos eso nuestros corazones se derritieron y no quedó más ánimo en hombre alguno (de los nuestros), a causa de vosotros, por cuanto el Eterno vuestro D's es D's arriba en el cielo y abajo en la tierra. 12) Ahora por tanto, os ruego me juréis por el Eterno, desde que os he tratado con tanta consideración a la casa de mi padre y me deis una contraseña segura, 13) y dejéis con vida a mi padre, y a mi madre, y a mis hermanos y a mis hermanas, y (salvéis) todo lo que tienen, librando nuestras vidas de la muerte". 14) Y los hombres le dijeron: "Nuestra vida (responderá) por la vuestra, si nada decías de este asunto, y será que cuando el Eterno nos dé la tierra, os trataremos con misericordia". 15) Entonces ella les hizo bajar con una cuerda por la ventana-porque su casa estaba contra el muro de la ciudad, y ella vivía sobre él- 16) y les dijo: "Corred a la montaña, para que los perseguidores no os apresen, y escondeos allí tres días, hasta que los perseguidores vuelvan, y después podréis seguir vuestro camino". 17) Y los hombres le dijeron: "Seremos sin culpa de este tu juramento que nos has hecho prestar. 18) He aquí que cuando lleguemos a la tierra, atarás este cordón de hilo escarlata como contraseña en la ventana por donde nos descolgaste, y reunirás contigo en la casa a tu padre. 19) Y será que cualquiera que salga por las puertas de tu casa a la calle, su sangre caerá sobre su cabeza, y no tendremos la culpa; pero en cuanto a todo aquel que estuviere contigo dentro de la casa, su sangre (recaerá) sobre nuestra cabeza si mano alguna le tocare. 20) Pero si tú cuentas este nuestro asunto, entonces quedaremos revelados del juramento con que nos obligaste". 21) Y ella dijo: "Conforme a vuestras palabras, así sea". Y ella los despidió y se fueron; y ella ató el cordón escarlata en la ventana. 22) Y se fueron y vinieron a la montaña, y estuvieron allí (quietos) durante tres días, hasta que los perseguidores retornaron. Y los perseguidores los buscaron en todo el camino, pero no les hallaron. 23) Entonces los dos hombres retornaron y descendieron de la montaña y vinieron a Iehoshúa hijo de Num y le refirieron todo lo que les había sucedido. 24) Y le dijeron a Iehoshúa: "Verdaderamente el Eterno ha entregado en nuestras manos toda la tierra, y, además todos los habitantes de la tierra desfallecen ante nosotros".
CAPITULO 3
Y madrugó Iehoshúa por la mañana, y se trasladaron desde Shitím y vinieron al Iardén, él y todos los hijos de Israel, e hicieron un alto allí antes de pasar (el río). 2) Y ocurrió después de tres días que los oficiales se reunieron en medio del campo 3) y arengaron al pueblo diciendo: "Cuando veáis el Arca del Pacto del Eterno vuestro D's y a los sacerdotes Levitas portándolo, os trasladaréis de vuestro lugar e iréis detrás del arca. 4) Sin embargo, habrá un espacio entre vosotros y el Arca de alrededor de dos mil codos medidos. No os acerquéis, para que podáis saber el camino por donde habéis de ir, pues no habéis pasado todavía por ese camino antes".
5) Y dijo Iehoshúa al pueblo: "Santifíquense, porque mañana el Eterno hará maravillas entre vosotros". 6) Y Iehoshúa habló a los sacerdotes, diciendo: "Levantad el Arca del Pacto y pasad ante el pueblo". Y levantaron el Arca del Pacto, y fueron ante el pueblo.
7) Y le dijo el Eterno a Iehoshúa: "En este día empezaré a mostrar mi grandeza ante los ojos de todo Israel, para que sepan que, así como fui con Moshé, también estaré contigo. 8) Y tú ordenarás a los sacerdotes que porten al Arca diciendo: "Cuando lleguéis al borde de las aguas del Iardén, en el mismo Iardén os detendréis".
9) Y dijo Iehoshúa a los hijos de Israel: "Venid aquí y oíd las palabras del Eterno vuestro D's". 10) Y dijo Iehoshúa: "En esto conoceréis que el D's viviente está con vosotros y que Él indefectiblemente arrojará ante vosotros al kenaaní, y al Jití, y al Jiví, y al Prizí, y al Guergashí, y al Amorí y al Iebusí. 11) He aquí que el Arca del Pacto del señor de toda la tierra pasará ante vosotros por el Iardén. 12) Ahora, pues, toma doce hombres de la tribu de Israel, por cada tribu un hombre. 13) Y acontecerá que cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que portan el Arca del Eterno, Señor de toda la tierra, descansen en las aguas del Iardén, las aguas del Iardén serán cortadas, incluso las aguas que bajan desde arriba; y se detendrán en un montón". 14) Y sucedió que, cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Iardén, andando los sacerdotes portadores del Arca del Pacto delante del pueblo; 15) y cuando los que llevaban el Arca llegaron al Iardén, y los pies de los sacerdotes que transportaban el arca se mojaron en el borde del agua-el Iardén llega completamente a las orillas durante la época de cosecha-, 16) las aguas que venían de arriba se detuvieron y se levantaron en un montón, muy lejos (de allí), junto a Adam, ciudad que está al lado de Sartán; en tanto que las aguas que bajan al mar de Aravá, el mar salado, acabó siendo cortadas, y el pueblo pasó frente a Ierijó. 17) Y los sacerdotes que portaban el Arca del Pacto del Eterno se detuvieron en terreno seco en medio del Iardén (quedando allí) mientras todo Israel pasaba sobre el suelo seco, hasta que toda la nación pasó el Iardén (sin mojarse).